«Fabuloso despliegue» es la mejor manera de definir lo que ha sido el Festival Mundial de Chengdu que ha acompañado al Congreso de Unima. No sólo en el número de obras que han participado -exactamente 101 espectáculos diferentes- sino también en el de los teatros, en los elencos de algunas de las compañías y en los aforos enormes de muchos de los espacios programados. La presencia internacional es enorme, con representación de casi todos los países del mundo con mayor significaciíon titiritera, lo que también ha significado un despliegue logístico importante. Si se tiene en cuenta además que el Festival no sólo ha tenido lugar en la ciudad de Chengdu sino también en Nanchong, la segunda ciudad de la región de Sichuan, con más de siete millones de habitantes, se comprenderá que este Festival pueda considerarse como uno de los más grandes del mundo.
Me contabal la señora TANG Da Yu, Secretaria General de Unima China, que su país se encuentra en una situación muy especial, gracias al apoyo que está recibiendo el arte de las marionetas por parte del gobierno chino. Conscientes de la enorme importancia de las distintas tradiciones que se han conservado vivas en el país, que incluyen todas las variedades del género, desde el teatro de sombras hasta las marionetas de hilo o los títeres de guante o de varilla, las administraciones han reaccionado y han decidido apoyarlas, fomentando su conocimiento, rescatando a las que están casi perdidas, y ayudando a las compañías a instalarse y a modernizar sus equipos. Claro que no todo está resuelto y las necesidades son infinitas. Por eso durante el Congreso, la señora TANG Da Yu pidió la colaboración y ayuda no sólo de la Unima Internacional sino de cuantos se interesen por el tema.
Ciertamente puede decirse que la energía enorme que rezuma este país la encontramos también en los espectáculos de marionetas vistos, así como en la descomunal e impresionante Ceremonia de Abertura, ya comentada en este portal. Podría decirse que la misma fuerza que levanta los incontables rascacielos, aeropuertos y oras obras de envergadura, es la que anima los cuerpos de los manipuladores que hemos visto, entregados a su labor con una concentración y unos niveles de exigencia física y virtuosística pocas veces visto. Este deseo de ir más allá y de alzarse a las cumbres de la realización a veces va en menoscabo de los resultados finales del espectáculo, con exceso de decibelios, de despliegue de medios o de bandas sonoras peliculeras y exageradas, como pude ver en algunos casos, pero ello no nos impide ver los tremendos esfuerzos ni la gran entrega de los artistas.
Impresiona la seriedad con la que es tratada la Tradición, con un respeto y una exigencia que nos hacen pensar en que si se prosigue por este camino, China no tardará mucho en convertirse en la gran potencia marionetística mundial, cuando junto a estas formas revificadas de la tradición se le sumen las aportaciones de los grupos que trabajan la «marioneta contemporánea» desde una perspectiva de «creación». Algo parecido a lo que ocurre en Japón, pero de dimensiones mayores por el volumen del país.
Fue una inmensa alegría ver de nuevo a la compañía de Marionetas de Quanzhou, que conozco desde el año 1990 cuando estuve en su teatro y pudimos entrevistar al gran maestro el señor Huang, fallecido hace años, y saludar de paso al señor Huang Yi-Que, su actual director, a quién pude entrevistar en Lisboa en el año 2008. Presentó la compañía en esta ocasión el espectáculo «The Imperial Envoy», una obra que exige gran virtuosismo manipulador -marionetas que fuman en pipa, que suben y bajan escaleras, que van en monocicleta haciendo malabarismos, etc-, con un gran puente doble y un despliegue de medios escénicos impresionantes. Desde mi punto de vista, sin duda una de la compañías de marionetas de hilo mejores del mundo.
También destacaron y maravillaron al público local y extranjero los espectáculos de sombras de la compañía Zhejiang Haining, con «The Mountain on Flames», o de la de Sichuan North Shadow Play con «Decapitate Cai Yang», o la «Mountain of Flames» de la compañía Xiangdong Shadow Play de Changli, o las brillantes exhibiciones de los manipuladores de guante de la Fujian Puppet Troupe of Zhangzhou, o las de la compañía Guandgong Wuchuan Single Puppete Troupe con «Loyalty to the Country». Sería imposible citar todas las compañías y los espectáculos interesantes, no sólo por la incapacidad de haberlas podido conocer en directo, sino también por la cantidad de las mismas. Como decía al principio, la presencia china. que sin duda constituía la gran apuesta de esta festival, fue exhuberante y pueden estar contentos los organizadores del éxito cosechado.
Claro que también hubo fallos, lógico en un festival de estas dimensiones realizado en una ciudad tan grande como Chengdu, cuyas dimensiones no siempre facilitaron los desplazamientos de un lugar a otro. Pero tal como dijo la directora de Unima en el Congreso, era la primera vez que se organizaba un evento internacional de esta categoría en el ámbito de las marionetas, y lo propio es reconocer y aprender de los errores para mejorar en el futuro.
En defintiva, despliegue fabuloso de medios y energía desbordante de un país que no para de crecer.