Arrancó el sábado 6 de octubre la esperada exposición dedicada a la obra de Mariona Masgrau cedida al TOPIC tras su fallecimiento en 2007. Una obra que podrá verse hasta el 10 de marzo de 2013 en la magnífica sala de exposiciones del Centro Internacional del Títere de Tolosa.
Se trata de la primera cesión íntegra de la obra de un titiritero español al TOPIC y realmente sólo cabe felicitar a los directores del Centro, Idoya Otegui y Miguel Arretxe, por la suma atención que han puesto en la presentación de la obra expuesta, así como en el mantenimiento y la restauración de las piezas que lo han necesitado, lo que convierte al TOPIC en una institución única en Europa, por su capacidad técnica, gestora y exhibidora.
La exposición dedicada a Mariona Masgrau ha sido organizada con exquisito mimo por María San Sebastián en colaboración con José Menchero y Anastasi Rinos, encargados de “poner en escena” el material relativo a los últimos montajes de la titiritera catalana.
Acto inaugural
La Exposición fue inaugurada en un sobrio acto protocolario por Ana Arreche, Presidenta del CIT (Centro de Iniciativas Turísticas de Tolosa). Habló luego Pilar Gálvez, gran amiga y mano derecha de Mariona en tantas ocasiones de su vida, encargada de coordinar las labores de redacción de algunos de los textos y acopio de algunas imágenes para el catálogo de la Exposición. Sus palabras, sinceras y muy emotivas, nos situaron en el mundo siempre tan personal y genuino de Mariona. A continuación, se realizó una visita guiada de la Exposición para agasajo de los presentes. Estuvieron, además de los responsables del TOPIC Idoya Otegui, Miguel Arreche y María San Sebastián, Octavi Rumbau i Masgrau, hijo de Mariona, Anastasi Rinos, su último compañero, José Menchero y su compañera Alicia, Rafael Metlikovec, Isa y Carme Albareda, su amiga Maite, el director de cine Manel Cussó y esposa, Enkarni Genúa y Manolo Gómez del histórico grupo Txotxonguillo, Mª Elena Basagoitia Kildal y su esposo, el director del histórico Hotel Ayestaran, la Concejala Nerea Letamendia, entre otros muchos invitados, Concejales del Ayuntamiento y amigos del TOPIC, más quién subscribe estas líneas. Eugenio Navarro, tercer miembro de La Fanfarra, no pudo asistir al acto al encontrarse de gira en Cabo Verde.
La Exposición
La muestra sigue un orden cronológico, empezando con las primeras marionetas construídas en Dinamarca y Portugal, países en los que residió Mariona desde que en 1973 abandonara España por razones políticas.
Sabido es que Mariona se inició en el arte de las marionetas en Portugal, cuando participó en las llamadas Campañas de Dinamización Cultural del MFA, durante la Revolución Portuguesa de los Claveles, con la compañía Marionetas de Sao Lorenzo junto con Toni Rumbau.
Viajó a las Azores, con actuaciones en las más occidentales de las islas del archipiélago (Terceira. Flores, Faial, Pico y Corvo) y más tarde en la zona de Viseu, al norte de Portugal. Una experiencia intensa y decisiva que la condujo a abrazar la profesión de titiritera, capaz de aunar su vocación artística (cursó importantes estudios de modelaje, cerámica y escultura en Dinamarca, donde obtuvo refugio político) con sus deseos de una vida libre de ataduras.
Al llegar a Barcelona en 1976 tras serle aplicada la Anmistía después de la muerte de Franco, Mariona crea junto a Eugenio Navarro (a quién ya conoció en Lisboa) y Toni Rumbau la compañía de marionetas La Fanfarra. Nacen así las primeras marionetas de la obra “Malic en Babilonia”, de cabezas y manos de cerámica.
Pronto estas mismas marionetas más otras que van surgiendo inician una nueva etapa de “calle y sombrero”, con marionetas grandes y muy trabajadas, que conforman las primeras piezas que pueden verse en la Exposición del TOPIC, ocupando todo su espacio central.
Dos obras nacen en este período: “Los Pastorcillos” (“Els Pastorets” en catalán) y “La Leyenda de San Jorge”, inspiradas en tradiciones populares de Cataluña, a las que Mariona dedicará a lo largo de su vida diferentes versiones. Son los siguientes títeres y marionetas que el visitante encuentra en el itinerario cronológico de la Muestra.
Las marionetas de dos montajes decisivos para la Fanfarra ocupan los siguientes grupos expuestos: “Malic en China” y “Malic en Nueva York”, obras de un mayor refinamiento estilístico y que incorporan el teatro de sombras, fruto de las influencias recibidas en las primeras salidas al extranjero de la compañía (concretamente en el Festival de Londres de 1979)
La exposición tiene uno de sus puntos culminantes en el espacio dedicado a la obra “La Reina Blanca”, cuyo guión es una adaptación libre de la novela “Ella” de Henry Rider Haggard, estrenada en el Teatro Malic, con marionetas de hilo de hermosas cabezas de cerámica que se manipulaban en un teatrillo con puente inspirado en los teatros de la Opera dei Pupi de Palermo. Los decorados de esta obra fueron realizados por Pepe Otal, así como el barco que se exhibe en la Exposición.
El itinerario cronológico termina con un espacio dedicado íntegramente a las últimas obras que Mariona hizo como manipuladora solista con la estrecha colaboración del director Anastasi Rinos, el escritor Rafael Metlikovec i el escenógrafo José Menchero. Las obras son “Mangalena” (1995), “Constantina. Escúchame con los ojos” (1996), “Sophia” (1998), “La Capsa de Joguines” (2001), “De tanto que te quiero” (2002) y “El despertar de las pasiones” (2004). Este espacio, magistralmente diseñado por José Menchero y Anastasi Rinos, conforma un precioso cuadro que escenifica el mundo interior de estas obras, con algunos de sus personajes más emblemáticos (Sophia, el Torero, las Dos Amigas, Constantina, La Sirena, la Mujer del Sofá, el Mejillón, la Playa, el Desierto, el Mar…). Un verdadero cuadro onírico dotado de gran profundidad que cierra con altas dosis de misterio y poesía el recorrido por la obra de Mariona.
Algunas consideraciones estéticas
Un análisis de las primeras caras realizadas por Mariona Masgrau nos muestra ya de entrada una voluntad de huir de las amables simetrías sin recurrir a los esteticismos al uso, es decir, un deseo de quedarse con la tensión dramática de los contrarios respetando la realidad grotesca de lo carnal, de la vida misma. Una necesidad pues de realismo libre y subjetivo, que lleva a la artista por los caminos de un “expresionismo” muy sui generis, duro e ingenuo a la vez, dramático y jocoso. Una actitud de partida valiente, que se encara con las realidades de frente pero aceptando sus aspectos absurdos y grotescos, divertidos en algunos casos. Es sin duda esta aceptación de la realidad sin subterfugios ni disimulo alguno, una de las características principales de la obra de Mariona Masgrau, que sus últimas obras pusieron de manifiesto. Una actitud de dureza enfrentada a la evasión esteticista o a las estilizaciones blandas, dureza que tanto gustaba a sus admiradores y tanto desagradaba a sus detractores.
En paralelo al dramatismo interior de sus marionetas, puede decirse que Mariona desarrolló a lo largo de su vida varias estéticas titiriteras, en su afán de usar diferentes materiales, técnicas y enfoques dramatúrgicos. Esta incansable búsqueda es lo que explica la variedad de los acabados de sus figuras, especialmente en sus últimos años de trabajo, cuando no dudaba en utilizar muñecos viejos comprados en un trapero o en un “todo a cien”, entre otros artilugios, que ella reciclaba y remodelaba respetando la forma original pero dándole la vuelta sin contemplación alguna. Tal vez fue en el espectáculo “La Caja de Juguetes” dónde llevó más al extremo este artificio, aunque ya estaba presente en Constantina e incluso en Mangalena, su primera obras en solitario. Este uso sin prejuicios de objetos, figuras y materiales denota la gran libertad interior desde la que trabajaba Mariona, y que debe sumarse al dramatismo antes descrito, a modo de choque entre realidades y posibilidades, entre la carnalidad psicológica de los personajes y la pulsión libertaria de la artista.
Carteles y pinturas en el Ambigú
La exposición se completa en el Ambigú del TOPIC con algunos de los carteles de espectáculos de Mariona y de la compañía La Fanfarra, así como con una escueta pero muy ilustrativa selección de las pinturas que realizó en sus últimos años de vida.
El Catálogo
Mención aparte merece el hermoso catálogo editado para la exposición, profusamente ilustrado con imágenes todas las piezas exhibidas más otras de importancia, y con textos de la dirección del TOPIC, de Toni Rumbau, de Rafael Metlikovec y de Silvina Reinaudi. Se han editado del mismo dos ediciones: uno en castellano e inglés, y el otro en euskera e inglés.
Para más información sobre Mariona Masgrau, ver la página: www.marionamasgrau.com/ . Igualmente el libro: “Malic, La Aventura de los Títeres”, de Toni Rumbau, editado por Arola Editores, Tarragona, 2007.