He aquí un proyecto de lo más interesante que nos llega de Estados Unidos, realizado con mucho primor técnico, numerosas horas de rodaje y un acabado de buena calidad: una versión corta para niños de El Quijote producida por Metropolitan Puppet Authority, bajo la iniciativa de Steven Ritz-Barr (adaptación, producción y manipulación) y con dirección cinematográfica de Hoku Uchiyama. Las voces son de Michael York (Don Quijote) y Gino Campagna (Sancho Panza). Un proyecto que se inscribe en la serie Classics in Miniature.
Con música original de Jeremy Yeremian, esta versión del Quijote busca concentrar en apenas media hora de metraje la vida del Quijote mediante una adaptación libre del mismo que sin embargo intenta mantenerse fiel a su espíritu, incidiendo en escenas clave de la obra. Con un pronunciado tono melancólico que hace juego con una bella fotografía con tendencia a la oscuridad, el personaje que habla con la voz de Michael York nos ofrece una versión canónica de Don Quijote: la del loco soñador que confunde sus fantasías y visiones con la realidad.
Steven Ritz-Barr, Michael York, Hoku Uchiyama
La versión de Steven Ritz-Barr parte de la primera salida de Don Quijote, su regreso y la quema de los libros, para concentrarse luego en las secuencias de los Molinos de Viento, los rebaños de corderos confundidos con ejércitos al galope, y la siempre agradecida escena del Retablo de Maese Pedro. El pesimismo del soñador viene realzado por el encuentro con el niño al que Don Alonso Quijano salva de su dueño en la primera parte del libro: aparece ahora cojo y aporreado, maldiciendo a su salvador, pues a causa de su buena obra recibió al cabo más palos de los que hubiera obtenido sin su intervención. Este encuentro provoca la renuncia de su carrera de Caballero Andante, al decidir sabiamente regresar a casa.
Se nota la experiencia acumulada por Steven Ritz-Barr como marionetista que ha decidido especializarse en cine. El uso estudiado de la luz, un juego de cámara muy bien llevado, la minuciosidad de los detalles con una ambientación muy convincente y una música que conoce perfectamente los códigos del lenguaje sonoro del cine, son los principales valores de la cinta. Habría que hablar también del excelente trabajo de montaje, clave para dar fuerza a las diferentes escenas, así como en el maquillaje de las marionetas, indispensable para acompañar al personaje principal en sus sucesivas desdichas. El hecho de haber optado por un uso comedido de la palabra, que queda reducida a los mínimos diálogos indispensables para seguir la historia, no deja de ser también una sabia decisión: apostar por la imagen y dejar las palabras para la lectura del libro.
Quixote es la segunda producción de Classics in Miniature, tras el Fausto que empezó la serie. En preparación se halla Juana, dedicado al personaje de Juana de Arco, con marionetas de Eugene Seregin. Una iniciativa que ha recibido un premio de Unima USA y excelentes críticas en todo el mundo. Esperamos con ansia su nuevo trabajo.