Como suele ocurrir cada año por las fiestas de Santa Eulalia, los Gigantes de la Ciudad de Barcelona han invitado a una familia de gigantes de otra ciudad de Cataluña para que vengan a pasar unos días en su casa. Esta vez, es la ciudad de Manresa la invitada a llevar sus figuras representativas en el Palau de la Virreina, lugar donde residen los Gigantes principales de Barcelona, que son los llamados de La Ciudad.
Gigantes de Manresa.
Impresiona siempre ver este encuentro estático de gigantes en el magnífico escenario de la Virreina, lugar donde pueden exhibir sus alturas y su majestuosidad. Los gigantes se sitúan en el fondo del gran patio del palacio, bien escoltados por las otras figuras que representan a la ciudad de Manresa: el León, el Águila, el Dragón, la Dragona o Vibria, la Mulassa, el Buey, y los seis Nans o Cabezudos.
León de Manresa.
Águila de Manresa, con la gigantona Laia de Barcelona, al fondo.
Figuras de factura noble y nueva la mayoría de ellas, lo que indica el buen grado de mantenimiento que reciben. También el hecho de que muchas sean de reciente construcción, realizados sobre la base de las antiguas que se habían perdido. Esto explica que el Águila tenga estos rasgos actuales casi futuristas.
El Bou de Manresa.
Muy interesante es el Bou (toro) de rasgos no figurativos, ya que muestra una estructura de mucha abstracción resultado de juntar dos piezas de telares de cintas, llamadas «Bou». Se trata de un homenaje a la industria de las cintas, tan importante en épocas pasadas en la ciudad de Manresa. Una figura que, por su forma, permite ser cargada con una gran cantidad de pirotecnia: 30 kilos. La mucha y variada pirotecnia que lleva encima hace que la salida del Bou sea uno de los momentos más espectaculares de los Correfocs de la ciudad. (más información sobre el Correfoc de Manresa en Vikipèdia aquí)
El Drac de Manresa.
La Víbria o dragona de Manresa.
Para más información sobre los Gigantes de Manresa, ver aquí su página.
De los Cabezudos, nos interesa destacar las verrugas que exhiben en las caras, lo que constituye un denominador común de la mayoría de los Nans o cabezudos de Cataluña, y que los emparenta con otros personajes similares de naturaleza medio diabólica, como son algunas de las máscaras italianas (especialmente Arlequín, cuyos ascendientes se encuentran en el imaginario diabólico de la Edad Media europea, pero también otros personajes como el Gianduja de Turín). Sobre los Cabezudos en Cataluña, ver este artículo en Putxinel·li sobre la exposicióm hecha en Barcelona de los cabezudos de Vic, Olot y Figures.
Gigantes de la Ciutat de Barcelona y el Águila.