Es interesante ver cómo los títeres se organizan en un ecosistema geográfico particular, como es el caso de Cataluña. Un territorio de unos siete millones y medio de habitantes, con una extensión terrestre de 32 106.5 km², compuesto de cuatro provincias con sus correspondientes cuatro capitales: Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona. Una región, un país o un territorio, que forma parte del Reino de España, al ser una de sus Comunidades Autonómicas, con una lengua propia como es el catalán y con una continuada tendencia histórica hacia el autogobierno cuando no directamente hacia su máxima autonomía o independencia.
Un espacio que históricamente ha protagonizado un gran dinamismo emprendedor, al estar dotado de una red importante de ciudades todas ellas con mucha personalidad, al ser la mayoría importantes centros manufactureros e industriales. Esta red ha funcionado realmente como tal desde finales de la Baja Edad Media y siempre ha tenido la ciudad de Barcelona como su escaparate y centro comercial y de distribución. Se trata de una realidad que el éxito actual de Barcelona con los Juegos Olímpicos y su transformación urbana ha acentuado aún más, al convertirse la ciudad en un escaparate-tienda que atrae a millones de turistas durante todo el año, para bien y para mal. Todo ello hace que Barcelona se haya convertido en un motor indiscutible de esta red urbana poseída de una gran complejidad, que necesita la conexión vital con las otras poblaciones catalanas, pero también con las demás redes del sur valenciano, una región provista de un parecido dinamismo, y del oeste, con Aragón, habiéndose convertido Zaragoza en un centro logístico de primer orden que hace de puente entre Madrid y Barcelona.
El artista, dibujante y titiritero Javier Mariscal con Cobi.
Nosotros nos centraremos, como es lógico en el contexto de esta revista, en el tema de las marionetas, una de las actividades culturales de la zona que no por pequeña deja de tener una gran importancia, al tratarse de un factor de dinamismo que no para de crecer, que agita, remueve y junta a muchos miles de personas y emplea a varios centenares más. Una actividad que no sólo tiene lugar en Cataluña, sino que irradia sus efectos en todo el mundo, si tenemos en cuenta que en esta zona de la Península el teatro a menudo produce más para la exportación que para el consumo interno.
En este estudio, destacaremos las ciudades y las poblaciones más pequeñas que con los años se han convertido en centro titiriteros importantes, ya sea porque acogen un festival, un teatro o una (o varias) compañías de reconocida trayectoria. Y, para empezar, nos dirigiremos a la ciudad de Barcelona, la complejidad de la cual llenará la primera parte de este trabajo.
Barcelona.
Es interesante destacar la curva que ha seguido la ciudad de Barcelona en cuanto a los títeres, de situarse muy arriba en los años setenta, bajar su intensidad en los noventa, y volver a subir hacia arriba al avanzar el siglo XXI. Un recorrido sin duda cierto pero a la vez engañoso, ya que, como se verá, desde los sesenta que el sector no ha cesado de crecer y de consolidarse.
Cartel del Festival de Títeres de Barcelona del año 1994.
En efecto, Barcelona fue la capital indiscutible de los títeres en toda la Península Ibérica durante la Transición hasta los años noventa, gracias en parte a su importante Festival Internacional, creado en el año 1972 (el primero de todo el país) por Joan Baixas y Hermann Bonín, director entonces del Institut del Teatre. Durante muchos años fue responsable del mismo Josep Mª Carbonell. Después de su muerte, cogieron el relevo sucesivos directores, como Joan Baixas, Víctor Molina o Jordi Fontdevila, hasta que un último cambio de nombre y de intereses estratégicos del Institut del Teatre (organizador del mismo) lo hizo desaparecer. Una evolución, la del Festival de Títeres, que ha ido en paralelo a la dinámica del sector, especialmente el más cercano al teatro de títeres en una línea tradicional.
Y no obstante, desde aquellos años setenta llenos vitalidad, el sector no ha hecho más que crecer, ampliando sus límites hasta llegar a la situación actual, en la que las compañías de teatro visual, de objetos, mecánico y de marionetas de Cataluña viven un momento álgido y hasta se podría decir que excepcional, si lo situamos en el mapa estatal y europeo.
Nos centraremos a continuación en las realidades titiriteras (festivales, teatros, escuelas, talleres, compañías y otros) que dan hoy un peso específico particularmente alto a la ciudad de Barcelona.
Inventario de iniciativas, actividades y espacios titiriteros de Barcelona.
Tendríamos que empezar este capítulo mencionando a las Fiestas de la Mercè, la Fiesta Mayor de Barcelona, que se celebran en el mes de septiembre, alrededor del día 24 (ver aquí). Para sorpresa de los mismos interesados, se puede decir que la Mercè, especialmente bajo la actual dirección de la coreógrafa Marta Almirall, se ha convertido en uno de los festivales más importantes de todo el país en lo que se refiere al mundo de los títeres, con espacios como el Parque de la Ciudadela íntegramente dedicados al teatro visual, mecánico y de títeres, abrazando todas las posibilidades del género, pero también presente en muchos otros lugares de la ciudad. De primer orden titiritero es el gran pasacalle de dragones y otras bestias que escupen fuego durante las fiestas de la Mercè, llamado Correfoc. Igualmente, el Món Llibre, que organiza el Ayuntamiento antes de Sant Jordi (en abril) en el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) con la misma dirección artística de Marta Almirall, es un pequeño festival con mucha presencia de espectáculos de teatro visual y de títeres. Contacto: malmirall@bcn.cat.
Dragón expuesto en el Ayuntamiento de Barcelona, antes de salir en el Correfoc.
También el Festival Grec (mes de julio), el más importante de la ciudad, incluye cada vez más espectáculos de títeres y de teatro visual. Especialmente importante ha sido esta presencia durante los años de dirección de Ramon Simó, como también lo fue en la época de Xavier Albertí. Un ejemplo es la ópera de marionetas automatizadas de Roland Olbeter (ver aquí) presentada en esta última edición de 2016. El Grec presenta por otra parte una programación especial dirigida a público familiar, titulada ‘MiniGrec’, en la que participan teatros como La Puntual, la Sala Fènix, La Vilella Teatro, entre otros, siempre con espectáculos de títeres de mucha calidad.
El Mercat de les Flors, dedicado al mundo de la danza y que dirige Cesc Casadesús, ha sido siempre un lugar abierto a los cruces de lenguajes en los que intervienen el cuerpo y el gesto. Por eso no es extraño encontrarnos con espectáculos de danza y objetos, una de las múltiples posibilidades que tiene hoy el teatro de objetos. Por otra parte, en 2015 inició en el mes de diciembre un ciclo directamente centrado en el objeto y el teatro visual, comisionado por Jordi Fontdevila, ex director del Neo. El ciclo se llama ‘Oh! Poètiques de la Il·lusió’ (ver aquí) y presentó una magnífica programación. Contacto: info@mercatflors.cat.
Insomni, de Xavier Bobés. Festival ‘Oh! Poètiques de la Il·lusió’.
Escena Poblenou es el nombre del Festival de Creació Contemporània (ver aquí) que se realiza durante el mes de octubre en el activo Centre Cívic Can Felipa así como en otros lugares y calles del barrio del Poblenou. Su programa incluye numerosos espectáculos de teatro visual, de sombras y de objetos, siempre en una línea de creación contemporánea. Cada año se centra en un tema concreto, habiendo sido el de 2016 la Heroicidad. Un festival que ha ganado la Medalla de Honor de la Ciudad de Barcelona el año 2015 y el Premio FAD Sebatià Gasch en 2014. Surgido en 2001 bajo el impulso de los artistas Ada Vilaró y Sergi Estebanell, su intención es la de generar una plataforma de creación y exhibición de diferentes propuestas escénicas contemporáneas y a su vez potenciar el tejido artístico vinculado al barrio del Poblenou y a la misma ciudad, desde una perspectiva internacional. Contacto: info@escenapoblenou.com.
Existe el TOT Festival (ver aquí) focalizado en el ámbito del Pueblo Español, uno de los espacios más insólitos y atractivos de Barcelona, que durante unos años estuvo dirigido por Jacques Trudeau, entonces Secretario General de Unima, con una importante programación internacional, i que, tras los recortes de turno, se centra hoy en espectáculos infantiles y de calle, siempre de calidad, bajo la dirección de Diego Murciano. Contacto: dmurciano@poble-espanyol.com
Desde hace años, la Associació de Titellaires de Roquetes (ver aquí) organiza dos festivales: la Mostra de Titelles de Les Roquetes, más conocida como La Titellada (ver aquí), que se celebra en septiembre y que cada año dedica a un titiritero veterano, al que rinden un homenaje (el último, en el año 2016, fue Jordi Bertran). Cabe mencionar aquí otro festival organizado por los de Roquetes, Ròmbic (ver aquí), un festival de títeres para adultos que se celebra en el Ateneu 9 Barris durante un fin de semana del mes de marzo. Dos festivales que cada año aumentan su proyección en la ciudad. Contacto: titellada@gmail.com
Fotografia de Jesús Atienza, exposición ‘Territoris íntims’, festival Ròmbic, Ateneu 9 Barris.
Con la exposición Figuras del Desdoblamiento (ver aquí), realizada en el Arts Santa Mònica en 2015 por la asociación Interseccions con la colaboración del Institut del Teatre, se creó también un festival, el IF Barcelona – Títeres, Máquinas e Hilos, con la pretensión de convertirse en el sucesor del viejo Festival Internacional (ver aquí). La revista Titeresante participa activamente en la realización de este festival. Organizado por la Asociación Interseccions y fruto de una idea de Toni Rumbau, cuenta con un equipo de programación, comisariado, producción y generación de contenidos compuesto por Jordi Alomar, Giulia Poltronieri y Cesc Martínez. En estos momentos mantiene una alternancia entre los años pares y los impares: los pares (como este 2016) dedicados a potenciar residencias de nuevos proyectos y a fomentar la creación, además de cursos especializados y de un simposio, y los impares (2017, 2019…) centrados más en la exhibición de espectáculos locales e internacionales, con unos criterios siempre bajo una mirada transversal del género, buscando el cruce de lenguajes y de técnicas, sin olvidarse de las grandes tradiciones titiriteras del mundo. El IF Barcelona se celebra durante el mes de noviembre. Contacto: info@ifbarcelona.cat
La Plaza. Muñecos picasianos de Jordi Joan Guillén. Foto de Román Yñán. Arts Santa Mònica. Exposición Figuras del Desdoblamiento.
La Puntual (ver aquí en Putxinel·li y aquí en Titeresante), el teatro de títeres que dirigen Eugenio y Néstor Navarro, organiza también ciclos y pequeños festivales de temporada, como es el de invierno por Navidad, y el de verano en coincidencia con el Festival Grec, en el mes de junio. Se caracterizan por una programación local y de todo el mundo, pues La Puntual, además de los espectáculos de la casa, propone muchos de todo el país así como internacionales, con figuras de gran reputación como es el mismo Neville Tranter . Contacto: contact@lapuntual.info
Entrada del teatro la Puntual.
El Marionetàrium, de la famosa Compañía Herta Frankel, espacio permanente de marionetas situado en el clásico Parque de Atracciones del Tibidabo (ver aquí en Putxinel·li y aquí en Titeresante), celebra durante el mes de octubre su Mostra de Titelles, con un programa especial los fines de semana, más un curso que lo acompaña. En lo que se refiere al resto del año, el Marionetarium mantiene una programación continuada según los horarios del Parque de Atracciones. Contacto: marionetarium@gmail.com
Marionetas del Marionetarium Herta Frankel. Exposición Figuras del Desdoblamiento.
La Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal, el entrañable local donde se instaló y vivió sus últimos tiempos este gran e iconoclasta titiritero de Albacete que se instaló en Barcelona en los años setenta (ver aquí), programa con regularidad sus Noches de Cabaret, en las que las marionetas tienen una presencia fundamental. También suelen actuar compañías internacionales que se hallan de paso por Barcelona. Contacto: marionetastaller@gmail.com
La Sala Fènix, que dirigen Felipe Cabezas e Isabella Pintani, es una sala de pequeño formato situada en la calle Riereta de Barcelona, en pleno Barrio Chino, hoy más conocido como El Raval (ver aquí), con programaciones regulares de títeres para adultos y, los fines de semana, para público familiar. Han organizado varias veces Ciclos de Teatro de Objetos, como el realizado este año 2016 en coincidencia con el IF Barcelona con el nombre de Ànima. Contacto: fenix@salafenix.com
Entrada de la Sala Fènix.
La Vilella Teatre es un espacio situado en el barrio del Poble Sec, tocando a Montjuic, donde se programa con mucha asiduidad espectáculos de títeres para adultos (ver aquí). Contacto: info@lavilella.com
Pero como suele pasar con ciudades de unas ciertas dimensiones, Barcelona es rica en teatros, no necesariamente especializados, en los que se exhiben espectáculos de títeres, unas veces para adultos y otras para público familiar los fines de semana o en campañas escolares.
Uno de los más veteranos espacios con programación titiritera es el Tantarantana Teatre, histórica Sala Alternativa que ha programado a un gran número de titiriteros con compañías locales y del resto del país, con inclusión de obras para adultos (ver aquí). También se caracteriza por organizar campañas escolares. Contacto: teatre@tantarantana.com
La Seca Espai Brossa (ver aquí), antigua Sala Alternativa, hoy Fábrica de Creación dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, ha sido un teatro desde siempre abierto al mundo de los títeres. Así lo han querido sus dos directores, Hermann Bonnín y Jesús Julve Hausson, siempre atentos a una programación que comulgue con el universo del poeta Joan Brossa, una persona que escribió para los títeres y que tiene una extensa obra de poesía con objetos. Contacto: info@laseca.cat
El Versus Teatre, otra Sala Alternativa histórica de la ciudad (ver aquí), programa bastante regularmente espectáculos de títeres, tanto para adultos como para público familiar. Contacto: info@versusteatre.net
El SAT, el Teatro Familiar de Barcelona (teatro municipal), ubicado en el barrio de Sant Andreu y dirigido por Òscar Rodríguez, es uno de los más activos y dinámicos espacios dedicados con frecuencia a los títeres (ver aquí). Compañías como Els Estaquirots y Los Titiriteros de Binéfar suelen presentar siempre sus nuevos espectáculos en el SAT, llenando las sesiones escolares. Contacto: oscar@sat-teatre.cat
La Fundación Miró de Barcelona es un histórico espacio que programa en su sala de actos, bajo la dirección de Noemí Tomàs, espectáculos infantiles dirigidos tanto al público familiar los fines de semana como a las escuelas (ver aquí). Por su escenario han pasado prácticamente todas las compañías de títeres de Cataluña. Actualmente, como suele ser común en los espacios de exhibición para niños, los espectáculos programados están dirigidos a los más pequeños. Contacto: programa.educatiu@fundaciomiro-bcn.org
Objeto escultórico de Joan Miró. Exposición Joan Miró y los Objetos.
El Teatre Regina es uno de los teatros de Barcelona más antiguos dedicados al público familiar (ver aquí), dirigido por la compañía La Trepa. Aunque mayormente programan espectáculos de actor, es frecuente la presencia de obras con títeres y actores, con sesiones para todos los públicos y escolares. Contacto: teatreregina@jtregina.com
También el Teatre Akadèmia, ubicado en la Izquierda del Ensanche barcelonés y que dirige Mercè Managuerra, programa de vez en cuando espectáculos de títeres (ver aquí). Contacto: info@teatreakademia.cat
El Born Centre Cultural (ver aquí), este nuevo espacio cultural que ha ciudad se ha regalado a si misma i que ocupa el antiguo mercado del Born, lleva a término una programación de títeres con una cierta regularidad desde que abrió sus puertas en el años 2014. Después de una primera etapa coordinada por Toni Rumbau, actualmente dirige esta programación Pep Farrés y su equipo de los Farrés Brothers, abierta a todos los géneros del teatro infantil. Contacto: produccio@farresbrothers.com
Los Talleres.
La madurez del sector de los títeres en Barcelona, fruto de los años de profesionalidad de muchas compañías veteranas, se manifiesta últimamente por la presencia y la importancia que tienen los talleres, que viven una tendencia a abrirse al exterior, a propiciar encuentros entre titiriteros así como proyectos interdisciplinarios, y en los que participan otros agentes, además de los propios de la casa.
Este es el caso, por supuesto, de la ya aludida Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal (ver aquí), un lugar de constante paso de titiriteros de todo el mundo que acuden para actuar, para aprender o para utilizar el taller, así como para conocer el universo del ya mítico marionetista de Albacete, y compartir experiencias y representaciones con los residentes del lugar. Contacto: marionetastaller@gmail.com
Escenario de la Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal. Homenaje a Lope de Alberdi. Foto de Raquel Batet.
No podemos dejar de citar aquí el taller y la escuela del departamento de teatro visual y de títeres del Institut del Teatre, (ver aquí) que dirige Alfred Casas, al tratarse del espacio con más medios de la ciudad y que funciona con el rigor académico de los estudios oficiales. Por el taller de Alfred Casas han pasado muchos de los actuales titiriteros profesionales que se mueven por toda la amplitud del género, un trabajo silencioso cuyo resultado es absolutamente gigantesco, a pesar de las dificultades que tiene el propio Casas para conseguir que esta sección del Institut del Teatre tenga el relieve y las dimensiones que merece. Contacto: casasma@institutdelteatre.cat
Participantes del curso de Iker Vicente frente al edificio del Institut del Teatre, donde se realizó el taller. Foto de Jesús Atienza.
Jordi Bertran, en su Taller del Parc (ver aquí), en la calle Nàpols, organiza con asiduidad cursos y talleres internacionales y locales, con asistencia de mucha gente atraída por el nombre de su inquilino, de reconocida trayectoria internacional. Se enseña el hilo pero también la manipulación a través del curso ‘Quién manipula a quién’ y se imparte el curso Crea para ayudar a la creación de nuevos espectáculos. Contacto: marioneta@jordibertran.cat
Taller del Parc, de Jordi Bertran.
Eugenio y Néstor Navarro (ver aquí), a través de su intensa actividad en el teatrillo de La Puntual, han conseguido crear en su taller situado en la parte alta de Barcelona, en la calle Escipió, una atmósfera de encuentro y de intercambio, gracias en parte a las muchas amistades de Eugenio en todo el mundo, después de años de viajar con sus espectáculos. Contacto: contact@lapuntual.info
David Laín (ver aquí), otro conocido titiritero veterano de Barcelona (compañía L’Estenedor), ha convertido su taller de la calle Noguera Pallaresa en un espacio de intercambio y de trabajo compartido y muy frecuentado, al que acuden otros titiriteros para trabajar y crear sus espectáculos. Contacto: estenedorteatre@gmail.com
David Laín en su taller. Foto de Jesús Atienza.
El Marionetarium del Tibidabo es otro lugar obligado de paso, convertido también en una escuela gracias a sus talleres, de los que han salido numerosos titiriteros hoy profesionales. Se aprovecha en este caso de la privilegiada situación en el que se encuentra, en lo alto de la montaña del Tibidabo, desde donde se goza de una de las vistas más excepcionales de la ciudad. Contacto: marionetarium@gmail.com.
Mercè Framis (ver aquí), reputada sombrista, ha abierto un taller dedicado al teatro de sombras donde además de montar en él sus espectáculos, organiza talleres abiertos a todo el mundo (ver aquí). Un taller, el de la Framis, que se suma a esta red de pequeños laboratorios de creación de Barcelona. Contacte: companyiamerceframis@gmail.com
Mercè Framis trabajando en su taller.
La compañía Pea Green Boat (ver aquí) dispone de un taller muy activo, que lleva el sugerente nombre de La Mona de Seda, donde se hacen cursos (últimamente con la profesora y titiritera inglesa Rene Baker –ver aquí) y en el que se celebran encuentros e intercambios. Contacto: pea_green_boat@yahoo.es
Rene Baker en La Mona de Seda.
Mónica Pez, emprenedora titiritera con una larga experiencia, es la tenaz directora de la escuela de títeres Titerearte (ver aquí), abierta en el año 2000, centrada en formaciones de construcción básicamente con materiales de goma espuma, aunque también en otras técnicas y materiales. Cuenta con su propia compañía que lleva el mismo nombre. Contacto: info@TitereArte.com
Una realidad, la de los talleres, que además de dinamizar socialmente el tejido humano de los titiriteros, suple la escuela especializada que Barcelona no tiene en un sentido amplio e institucional -aparte del ya mencionado Institut del Teatre, de formación más amplia y general en lo que se refiere al teatro visual y de objetos.
Esta irrupción de los talleres es sintomática del momento eufórico que viven los títeres en la ciudad, lo que permite que paseando por las Ramblas uno pueda encontrarse de pronto con algún reconocido maestro llegado del otro extremo del planeta, atraído por la fama de Barcelona, convertida en un destino de esos a los que cualquier mortal tiene la obligación de ir aunque sea sólo una vez en la vida, seducidos unos por Gaudí, otros por el Barça, y unos pocos por su realidad titiritera. Con ganas de romper el escepticismo de los titiriteros en esta materia, los títeres, conscientes del fenómeno, han empujado a sus servidores humanos a subirse a la ola y a vivir ellos también el Momento Barcelona.
La calle, los bares y otros locales inclasificables.
Ha sido Barcelona una ciudad con una presencia de titiriteros y sobre todo de marionetistas de hilo en la calle muy importante (ver aquí sobre la importancia del hilo en Barcelona). A partir de las compañías históricas que empezaron a actuar en la calle en los años setenta y ochenta (La Fanfarra, Pepe Otal, Col·lectiu d’Animació ahora Rocamora Teatre, Luis Fellini, Farsants, Jordi Bertran, Santi Arnal, La Fura dels Baus, David Laín, Pep Gómez, entre muchos otros), la ciudad ha acogido en sus calles a muchos artistas de hilo, de guante y de otras técnicas. Titiriteros como el mexicano Daniel Loeza, cuya impactante rana ha sido y sigue siendo una presencia habitual en las calles de Barcelona (antes en las Ramblas, hoy en el Paseo Lluís Companys), o los muchos titiriteros de hilo de la Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal, son los principales protagonistas actuales de las actuaciones en la calle. Lástima que las normativas del Ayuntamiento estén creando tantas dificultades a estos artistas, un tema que tarde o temprano habrá que corregir.
La Fanfarra actuando en la Plaça del Pi, en 1977. Foto Costa.
Pero también muchos bares se han convertido en escenarios ocasionales de espectáculos de títeres, especialmente los dirigidos a públicos nocturnos e informales (bares, centros cívicos, asociaciones culturales, centros de arte, galerías, espacios ocupados…). Nombres como Pep Gómez, Pepe Otal, Mina Trapp, Andrea Lorenzetti, Valentina Raposo, Shaday Larios, Marga Carbonell, Miren Larrea o Paulette San Martín, para citar sólo unos pocos, han actuado muchas veces en bares y otros espacios indefinibles. Los barrios de Gracia, del Raval, del Poble Nou, del Poble Sec y de Ciutat Vella en general han sido las zonas preferidas de estos artistas de la noche.
Los teatros institucionales.
Es digno de mención como los teatros más importantes de Barcelona –Teatre Nacional (ver aquí), Teatre Lliure (ver aquí), o el mismo Gran Teatre del Liceu (ver aquí http://www.putxinelli.cat/tag/liceu/ )– suelen programar últimamente espectáculos de títeres o de teatro visual adecuados a sus grandes escenarios (como Joan Baixas, Els Comediants, Etcétera de Granada, Per Poc, Cabo San Roque, Marcel·lí Antúnez, las diferentes producciones operísticas y teatrales de los directores de la Fura dels Baus y de otros que ponen el acento en la imaginería escénica). Se trata de un fenómeno creciente que se explica por la importancia y la centralidad que el teatro visual, de objetos y mecánico protagoniza en el seno de la creación contemporánea.
Imagen de Daurrodó, de Joan Baixas y Cildo Meireles, en el Teatre Nacional de Catalunya.
Exposición Figuras del Desdoblamiento.
Es esta realidad pletórica la que animó a Toni Rumbau y a Anna Valls, directora del MAE (Museu de les Arts Escèniques) del Institut del Teatre (ver aquí), a organizar la gran exposición de Títeres, Máquinas e hilos realizada en el centro Arts Santa Mònica (del 8 de octubre de 2015 al 8 de enero de 2016), con el título de ‘Figuras del Desdoblamiento’ (ver aquí). Una exposición centrada en el tema de la alteridad, y que estuvo acompañada por un simposio así como por el festival IF Barcelona, que inició entonces su andadura, como antes se ha indicado.
Autómata de Ety Fefer, Exposición Figuras del Desdoblamiento.
La exposición mostró las dimensiones complejas de este Momento Titiritero de Barcelona, con dos recorridos que llenaron los dos pisos de Arts Santa Mònica: el primero dedicado a las 7 Puertas de la Alteridad (Umbral, Animalia, Infierno, La Batalla, Muerte, Devoción, El Otro), y el segundo a la Despensa de los Títeres con ocho secciones diferentes (Sala y Alcoba, Manos, Hilos, Máquinas, Sombras, Artes Plásticas, Ópera, la Plaza).
El bar Òpera Samfaina.
Como singularidad de este Momento Titiritero, vale la pena mencionar a este bar-restaurante, Òpera Samfaina (ver aquí), que se acaba de abrir justo debajo mismo del edificio del Liceu, el teatro de ópera de la ciudad, y que constituye un verdadero homenaje al mundo de la imaginería popular catalana que tanto tiene que ver con el mundo de los títeres, especialmente con los festivos y de calle. Su artífice, Franc Aleu, es un reconocido artista de la ciudad que a través del vídeo ha sido el factótum de muchas de las innovaciones visuales más importantes de compañías tales como La Fura dels Baus y otras.
Una de las barras de Òpera Samfaina.
Òpera Samfaina es una celebración vital y hedonista de la riqueza que vive hoy el teatro visual en Catalunya. Con sus dioramas autómatas provistos de una preciosa complejidad técnica que se combinan con una apariencia casi kitch de ingenuidad popular, y los diferentes espacios visuales a los que se invita al cliente a vivir y a gozar, Òpera Samfaina es quizás el local de Barcelona que reúne más creatividad, ingenio, sabiduría tecnológica y oficio titiritero por metro cuadrado. Un bar único que sin huir del turismo, lo supera y nos indica por donde la ciudad puede encontrar su futuro: por los caminos de la creación, del arte, de la imaginación desinhibida, del compromiso emprendedor y de la inteligencia hedonista.
Conclusiones.
Esta dulce realidad, seguramente hinchada por el entusiasmo que despierta el hecho de ser conscientes de ella, tiene, como es lógico, sus lados oscuros, de los que deberíamos mencionar al menos tres: 1- la falta de un espacio visible para el Museu de les Arts Escèniques (MAE), con sus ricas colecciones de títeres y las de tantos otros titiriteros del país, 2- la falta de una verdadera escuela especializada en teatro visual, mecánico, de objetos y de títeres capaz de cubrir la extensa demanda que existe hoy, escuela que debería disponer de sus espacios polivalentes de exhibición, y 3- la falta de un festival internacional con unas dimensiones similares a las que tuvo anteriormente.
Cabezas de Títere Catalán. Familia Anglès i Família Vergés. Fondo del MAE
Tres carencias que, como puede verse, tienen mucho que ver con el Institut del Teatre, una institución históricamente muy relacionada con el mundo de los títeres que al crecer se ha ido distanciando de nuestro sector, al centrarse prioritariamente en el mundo del texto y de los actores.
Una situación que, para darle la vuelta, exige el firme compromiso de la profesión y una conciencia amplia del sector, capaz de incluir a los títeres hechos a la manera tradicional, pero también a las formas actuales del teatro visual, del teatro de objetos y del teatro mecánico, unos vectores potentes que empujan hacia el futuro el mundo de los títeres
En próximos capítulos, abordaremos las otras Ciudades Titiriteras de Cataluña.
Artículo escrito en colaboración con Unima Catalunya.
