Titeresante, una aventura iniciada en 2012

Se inició esta aventura de Titeresante y sus dos portales gemelos, Putxinel·li y Puppetring, en marzo de 2012. Nos lanzamos entonces al ruedo como suelen hacerse estas cosas, con la ingenuidad del neófito, el optimismo del ignorante y el arrojo del inconsciente. Desde siempre los nuevos proyectos nacen empujados por estas tres ‘virtudes’ del principiante, y los años, esta universidad de la vida que todo lo enseña, nos han puesto donde ahora estamos. Cinco años densos en artículos, noticias, pensamientos y nuevos contextos, con 670 artículos publicado sólo en Titeresante (550 en Putxinel·li y 200 en Puppetring), unos 1.400 artículos entre los tres portales, es decir, una media de 284 entradas al año.

Un trabajo intenso que ha sido posible gracias a las múltiples colaboraciones que se han prestado a escribir para la revista, y gracias al apoyo de los Patrocinadores y de los Miembros Asociados que han sido fieles a nuestra aventura.

 

Títeres de Romano Danielli, con Fagiolino en primer plano.

Esta revista nació bajo el acoso de una constatación, obvia pero importante: si uno no habla de lo que a uno le interesa de que se hable, nadie lo va a hacer por ti. Especialmente si el campo en el que te mueves es el de los títeres y el teatro visual y de objetos, un terreno por lo general periférico y escaso en atenciones. Una zona, la nuestra, muy amplia, que va de lo sublime y lo grandilocuente, a lo ínfimo, la miniatura o el oficio ancestral titiritero del día a día. Prestar una atención capaz de abarcar esta amplitud, resaltando la riqueza de su abigarrado ecosistema, tal ha sido nuestra intención.

Hemos querido también abrir un nuevo estilo en el abordaje de los espectáculos, cercano a la crítica, pero despojándolo del fácil vilipendio y del juicio valorativo de quién se sabe protegido y al ‘otro lado’ de la barricada. Hemos preferido movernos desde la misma intemperie del creador, y desde aquí profundizar en las labores ajenas.

Los festivales, los teatros y los museos han recibido nuestra atención, valorando los esfuerzos enormes que se realizan en estos tres aspectos tan importantes de la profesión titiritera. En efecto, los festivales han sido y son esas ventanas abiertas al mundo que nos permiten conocer el pulso de la creación actual, en un campo tan dinámico y variopinto como es el nuestro. Los teatros son los aliados indispensables que ponen el continente donde plantar los contenidos de tanta creación. Y los museos atienden al valor patrimonial de un arte escénico que, a diferencia del teatro de actor, no sólo deja imágenes efímeras sino todo el rico acervo objetual que envuelve el arte de los títeres.

Las compañías y los titiriteros a solas son el otro puntal del condominio de nuestra profesión, los verdaderos protagonistas de este arte, los que arriesgan y suben al escenario del rito ancestral.

Ilustración de Ralph McQuarrie para el libro de Isaac Asimov ‘Robot Visions’, 1989.

Un arte, el de los títeres, que asoma en este siglo XXI con una fuerza inaudita, al hablarnos de aspectos importantísimos de la cultura y de la civilización humanas: el tema de la identidad, del doble, del Otro, la Alteridad vivida en carne propia, el aspecto de la mediación creativa entre los extremos y las polaridades, el auge de la robótica y de la inteligencia artificial, por sólo citar algunos.

De todos estos asuntos hemos ido hablando a lo largo de los cinco años de Titeresante, una veces atendiendo a lo concreto, otras alejándonos hacia la reflexión distanciada. Una revista que sobre todo busca ser de contenidos, obviando los aspectos más circunstanciales y de agenda, que sin embargo también han recibido su merecida atención.

Figuras de David Zuazola, ‘Ala Sucia’.

Este nuevo diseño, fruto del trabajo de nuestro webmaster Iván Fernández y su equipo de Noutrading, busca hacer más cómodos la lectura y el buceo por el pequeño universo de Titeresante. Con los años,  nos hemos dado cuenta del cúmulo de información y de contenidos realmente interesantes que se han juntado en sus páginas. Por ello, hemos procurado que la búsqueda sea fácil, ya sea a través de la página de autores, de las etiquetas que contienen más material, o de las categorías básicas. Hemos dado un énfasis a los cursos, así como a los festivales y espectáculos. La página de Formación contiene enlaces temáticos muy concretos. Y hemos añadido una agenda abierta a los Miembros Asociados y Patrocinadores, donde cada uno puede publicar sus eventos más significativos: cursos, festivales, estrenos, inauguraciones…

David Laín en su taller. Foto de Jesús Atienza.

Hemos subido un mínimo la cuota de asociado, tras mantener el mismo coste durante los cinco años. Animamos desde aquí a los que ya son socios, a continuar siéndolo, y a los que no lo son, a asociarse si les gustan nuestras ideas y proyecto.

¡Ya era hora de cambiar de diseño!, nos decían los más avanzados en estas cosas de la imagen. Ciertamente, su insistencia ha logrado al fin sus objetivos. Aquí está el nuevo Titeresante para al menos los próximos cinco años. Cuando hayamos cruzado la frontera del 2022, volveremos a hablar del tema. Entretanto, ¡que lo disfruten!

Participantes del curso de Iker Vicente frente al edificio del Institut del Teatre, donde se realizó el taller. Foto de Jesús Atienza.