(Imagen de ‘2062’, de Karla Kracht y Andrés Beladiez)

Llegamos a la última entrega de este recorrido por el XXII Festival Internacional Teresetes 2020. Si bien nos hemos centrado en los espectáculos representados en Palma, el festival extiende su programación a otras poblaciones de la isla como: Alaró, Alcúcia, Campos, Inca, Sa Pobla, Sineu, Pollenca, Muro, entre otras.

Karla Kracht y Andrés Beladiez

También en el marco del festival se ofrece cada año una formación para profesionales. Este año la responsabilidad de dictar el taller estuvo en manos de la artista plástica alemana Karla Kracht y Andrés Beladiez dramaturgo y director procedente de Madrid.

La formación denominada Live Cinema, de carácter práctico tuvo dentro de sus objetivos motivar a sus participantes en la  experimentación de otros lenguajes en escena y adquirir nociones básicas para la incorporación del vídeo en directo al discurso teatral.

Imagen de 2062.

El curso tuvo lugar en los espacios del CEF, Escola d’Arts Audiovisuals de Mallorca, donde se creó un ambiente ideal para investigar como técnicas del stop-motion, las cámaras y hasta los móviles pueden integrarse a la narrativa escénica.

Karla Kracht y Andrés Beladiez también presentaron su espectáculo multidisciplinar 2062, un visión distópica de la humanidad, basada en noticias concretas de los últimos años y cuya narrativa crece y se magnifica a medida que avanzamos en el futuro. 

En escena vemos objetos e ilustraciones, acompañados de un despliegue de instrumentos técnicos, que no son otra cosa, que los ojos y la voz narrativa del espectáculo. Cercano al videoarte, los titiriteros cumplen un papel casi de espectador, y son las cámaras y los sonidos manipulados, quienes animan aquello que está en el escenario. 

2062 es un espectáculo profundamente crítico, que a través de sus instalaciones en escena y que son proyectadas en una pantalla central, nos narran el vacío del discurso político, la fragilidad y la desazón que siente el individuo ante una realidad que lo mueve sin salida hacia el desencanto del no ser.

2062. Trailer from Andres Beladiez on Vimeo.


El ambiente creado por la música y los efectos sonoros nos introducen poco a poco en una dimensión lóbrega de las emociones: la desesperanza, la agonía, la tristeza, la rabia.

Ver este espectáculo vistiendo una mascarilla, ha sido una experiencia que agudiza el sentimiento de pérdida de sentido de nuestra sociedad, nos avisa de forma corporal y latente que cada vez está más cerca de nosotros ese futuro que nos cuenta 2062.

Rocamora Teatre

Volviendo al ámbito de los objetos en escena, encontramos a Rocamora Teatre, con su singulares Petits Suïcidis, un espectáculo original de Gyula Mólnar que Carles Canyelles ha hecho suyo, para mostrarnos de forma satírica y divertida las tragedias de objetos, más que cotidianos, invisibles.

Una cerilla, un grano de café, bombones son algunos de los materiales que humaniza Carles Canyelles para introducirnos de la manera más literal y amena en el teatro de objetos.

Carles Cañellas en ‘Els petits suicidis’. Foto de Jesús Atienza.

Su presencia afable, como actor y testigo de aquello que pasa sobre una pequeña mesa iluminada, nos engancha y nos hace cómplices de esos Petits Suïcidis

Esta obra estrenada en 1984, se ha convertido en un clásico indispensable del teatro de objetos.

Rocamora Teatre también presentó Solista, un cabaret de personajes de títeres de hilo, técnica que Canyelles conoce y expone con gran maestría.

Susana Rodríguez y Carles Cañellas, en Solista.

Los espectadores de todas las edades quedan fascinados con la presencia de los siete personajes que conforman este show. Todos tienen una personalidad diferente, con algunos nos sentimos identificados por su vulnerabilidad, como es el caso de abuelo Manuel, y con otros, como Pepita Retuerto, nos animamos a bailar.

Estos personajes forman parte de un recorrido por la trayectoria de Carles Canyelles, quien es considerado internacionalmente como uno de los más hábiles representantes de la animación del títere de hilo.

Cerramos nuestros recorrido por este maravilloso encuentro de técnicas y experiencias del XXII Festival Internacional Teresetes de Mallorca, no sin antes agradecer a sus organizadoras Aina M. Gimeno de Elastic Nou Produccions, directora del festival y Beatriu Solivellas (comunicación y jornadas profesionales) por hacer posible, pese a las vicisitudes de la crisis actual, que el público de Mallorca pudiese disfrutar de una cultura segura, tan necesaria para la salud mental y emocional de todos.

Beatriu Solivellas y Aina M. Gimeno en el centro, junto con Andrea Cruz y Toni Masegosa. Foto de Pablo caracuel. Festival de Teresetes de 2019.