Se ha realizado los pasados días 28 y 29 de mayo de 2016 el esperado simposio organizado por Unima Federación España, el TOPIC de Tolosa y el Congreso Unima 2016 sobre LA MAQUINA REAL Y EL TEATRO DE TÍTERES DE REPERTORIO EN EUROPA Y AMÉRICA, con la participación de once ponentes que han presentado un completísimo abanico de datos, conocimientos y perspectivas. Y si digo esperado, es porque realmente lo era, al tratarse de un tema tan apasionante como transcendente, en relación al saber que disponemos de la historia de los títeres en España durante los siglos XVII, XVIII y XIX, un agujero negro que de pronto se está iluminando con las aportaciones de los estudiosos de este período.
Ponentes en el jardín del Palacio de Miramar. Foto de Felipe Garduño.
Lo bueno del simposio es que no sólo aportó lo que hoy se sabe sobre la Máquina Real, nombre con el que se llamó al teatro de marionetas de los citados siglos, sino que lo contextualizó en el ámbito europeo, gracias a las ponencias de los historiadores sobre las tradiciones de Inglaterra, Francia y Europa central, así como en el ámbito de México. Los participantes, por orden de intervención, fueron los siguientes: Piedad Bolaños, Francisco J. Cornejo, Christine Zurbach, José Alberto Ferreira, Françoise Rubellin, Ida Hledíková, Fernando Rey, Maryse Badiou, Désirée Ortega, John McCormick y Adolfo Ayuso.
El simposio se desarrolló en una noble sala del Palacio de Miramar, en un lugar verdaderamente estupendo, con una de las vistas más bonitas de la playa de San Sebastián. Hubo traducción simultánea a tres idiomas (castellano, francés e inglés) y moderó quién ha sido también el principal factótum de esta iniciativa: Francisco J.Cornejo.
Algunas consideraciones importantes.
Antes de entrar en los contenidos propios del simposio, nos gustaría destacar algunos detalles del marco en el que ha surgido esta iniciativa, que resumiría en dos: 1- la labor continuada del equipo de la revista Fantoche, que desde un principio se ha propuesto de un modo muy serio avanzar en los temas más oscuros de la historia de los títeres en nuestro país, con artículos que a las calladas y con una tenacidad insólita e impecable, están desbrozando desde hace unos años algunos aspectos de nuestra historia de los títeres, y 2- la labor en equipo realizada desde el respeto, la distancia y la amistad entre estos dos historiadores que son claves, hoy en día, para situarnos en tales terrenos: Francisco J. Cornejo y Adolfo Ayuso.
Creo que este simposio es directa consecuencia de estos dos factores asociados. Y la prueba de que no voy del todo descaminado, es el último número de la revista, que ha surgido al unísono del encuentro de Donosti y por primera vez en color, con dos artículos que rematan la jugada: los escritos por Cornejo y por Ayuso, ambos confluyentes y que inciden directamente en la temática de la Máquina Real, titulados respectivamente ‘Primeros tiempos de la Máquina Real’ y ‘Otra Historia del Teatro de Títeres’. Dos artículos cuya lectura es indispensable para situarnos y entender todo lo que se dijo en los dos días del simposio.
Igualmente, las intervenciones de ambos estudiosos fueron las encargadas de abrir y cerrar el debate, cada uno desde su perspectiva y su campo particular de conocimiento.
Las ponencias.
Los organizadores del simposio aseguraron que en breve, los textos escritos por los ponentes podrán ser leídos en una publicación On Line abierta a todo el mundo. No vamos pues a extendernos en demasía sobre los contenidos, primero porque resumirlos sería una pretensión tan arriesgada como suicida, y luego porque siempre es mejor partir de las fuentes antes que de segundas voces. Por ello, en este artículo que sólo tiene pretensiones de testificar lo ocurrido, nos limitaremos a situar con modestas pinceladas las distintas intervenciones.
Tras las obligadas presentaciones, que fueron breves y funcionales y por ello muy bien recibidas, rompió el fuego la profesora Piedad Bolaños Donoso, Catedrática de Literatura Española en la Universidad de Sevilla, quién habló sobre ‘La realidad del teatro español en el Siglo de Oro‘. Sus palabras fueron las de una estudiosa que se ha peleado toda su vida con los documentos antiguos y los legajos históricos que se encuentran en archivos y bibliotecas. Es decir, una historiadora académica de largo recorrido que se conoce al dedillo las realidades más íntimas del teatro clásico español del Siglo de Oro. Subtituló su ponencia ‘De comediantes a/y titiriteros, de tal palo, tal astilla’, una manera sintética de decirnos lo asociados que estaban los cómicos de ambas modalidades, al compartir un mismo repertorio. Estudiando las reglamentaciones de la época, Bolaños destacó también la diferencia que hay que establecer entre el teatro de la Máquina Real, y ‘el juego de los títeres’, propio de las formas parateatrales más relacionadas con las diversiones y los juegos de los titiriteros de calle.
Piedad Bolaños, Francisco J.Cornejo, Cristine Surbach y José Alberto Ferreira. Foto de Felipe Garduño.
Francisco J. Cornejo, doctor por la Universidad de Sevilla, analizó el repertorio de la Máquina Real y llega a la conclusión de que hubo una total identificación entre lo que se representaba con actores y con muñecos. A modo de pinceladas de su intervención, exponemos las siguientes imágenes de gráficos expuestos por el investigador.
Cristine Zurbach, profesora de la Universidad de Évora, Departamento de Artes Escénicas (Portugal), habló sobre el ‘Repertorio del Teatro de Títeres en Portugal: de O Judeo a los Bonecos de Santo Aleixo’, un tema que la historiadora francesa instalada en Évora desde hace ya muchos años conoce muy bien, al haber participado muy directamente en los distintos avatares de la reconstrucción de esta arcaica modalidad de teatro. Fue un placer escuchar los pormenores dramatúrgicos de los Bonecos, tanto de los Autos como de los Pasos. Ver información sobre los Bonecos de Santo Aleixo en Titeresante aquí.
Cristine Zurbach. Foto de Felipe Garduño.
A continuación, José Alberto Ferreira, Profesor de la Universidad de Évora, Departamento de Artes Escénicas (Portugal), nos habló del teatro de António José da Silva ‘O Judeu’ con una intervención que tituló “Máquinas na história, histórias na máquina”. Una singularidad, la del teatro de Da Silva, por cuanto son obras que, en principio, parecen estar escritas directamente para un teatro de muñecos, algo que no sucede en España. La otra gran singularidad es su altísima calidad literaria y dramática, motivo por el que ‘O Judeu’ figura hoy en día como el dramaturgo portugués más importante del siglo XVIII. Un tipo de teatro que tiene mucho en común con la Máquina Real española, pero que supo canalizar el flujo de las ricas influencias europeas para singularizarse con una forma propia cargada de humor fresco e de ironía, y una enorme calidad literaria. (Ver sobre António José da Silba ‘O Judeu’ aquí en Wikipedia)
José Alberto Ferreira. Foto de Felipe Garduño.
Françoise Rubellin, Profesora de literatura francesa del siglo XVIII en la Universidad de Nantes (Francia), nos habló sobre ‘La evolución del repertorio de marionetas en Francia en los siglos XVII y XVIII: monopolio, concurrencia y parodia’. Un repertorio que tuvo al personaje de Polichinelle como a uno de sus principles protagonistas, y que encuentra su lugar en un género que lo encumbra: el de la Comedia-Vodevil. Triunfa en las ferias parisinas de Saint-Germains, Saint-Laurent y, más tardíamente, Saint-Ovide, en los siglos XVII y XVIII.
Foto Felipe Garduño.
Como nos explicó Rubellin, fue una época gloriosa para Polichinelle, de la que se conservan muchos libretos de sus óperas cómicas, aunque al estar escritas para ser recitadas con la lengüeta (‘le siflet pratique’), ninguna ha pasado a la historia de la literatura. Otra circunstancia explica estos rasgos de poca literatura: buena parte del teatro de feria sufrió el acoso de los constantes pleitos que les ponían las grandes instituciones culturales de París (L’Opéra, La Comédie…), que luchaban para el cumplimiento de la exclusiva otorgada por el Rey en el uso de la lengua. Esto obligó a que las representaciones fueran muchas veces mudas, de modo que era el público quién finalmente decía las palabras adecuadas, convenientemente sugeridas por los gestos de los actores.
Foto Felipe Garduño.
Nos dejó Françoise Rubellin la dirección de una página web (ver aquí) donde es posible consultar exhaustivamente los textos del repertorio operístico del siglo XVIII en Francia.
Ida Hledíková, profesora de la Academia de Artes Escénicas y Música de Bratislava (Eslovaquia), nos habló de los ‘Marionetistas errantes en Europa Central de los siglos XVIII al XX’. Un tema al que la autora no sólo ha dedicado sus estudios, sino también una película, ‘The Last Caravan’, dedicada precisamente a las compañías ambulantes de carromato que circulaban por Eslovaquia, Hungría, República Checa y Alemania. Se centró Ida Hledíková en los casos de las familias Dubsky y Anderle, de Eslovaquia, mientras nos fue situando el mapa de las principales obras del repertorio, con los títulos sobresalientes de Fausto y Don Juan.
Ida Hledíková. Foto de Felipe Garduño.
Rey Fernando Vera, investigador de la Fundación para las Letras Méxicanas (México), nos habló de La “Máquina Real” de Comedias de Muñecos en México. Un tema importantísimo al haberse conservado en México unos testimonios y una documentación preciosa en relación a la Máquina Real, que amplían de este modo el conocimiento que tenemos sobre la cuestión. Nos contó Rey Fernando Vera sobre la competencia que había entre los actores que actuaban en el Coliseo y los que reproducían el repertorio con muñecos, no para parodiar sino una pura emulación. Incluso en Toluca existió un teatro llamado Calco, indicando de un modo explícito esta copia del repertorio de los coliseos.
Rey Fernando Vera, Désirée Ortega, Maryse Badiou, John McCormick y Francisco J. Cornejo. Foto de Felipe Garduño.
También distinguió Fernando Vera entre Títeres y Comedia de Muñecos: los primeros simples volatineros, con títeres de guante que ilustraban canciones y romances, y los Muñecos para la comedia, con compañías bien establecidas de damas, galanes, barba, graciosos, bailarines, músicos y escamoteadores. Ver artículo de Fernando Vera en Fantoche sobre el tema aquí.
Maryse Badiou, investigadora, Universidad de Barcelona, Gerona, Granada, Alcala de Henares, París XII, París-Sorbonne, Nice, Sophia, Antipolis, Evora, Instituto de las Artes y de las Ciencias de Varsovia, Teatro Laboratorio de la Universidad de Palermo, etc. (España), nos habló sobre ‘Belenes en movimiento: aproximación a la “Máquina Real”.
Maryse Badiou. Foto de Joaquín Hernández.
La relación entre Máquina Real, títeres de mecanismo y los pesebres en movimiento es la propia de un género tan amplio como es el de las marionetas, en el que las formas de calcan y se superponen en tantos registros y contextos diferentes. Sobre el tema de los pesebres animados nos habló Badiou, centrándose especialmente en el Tirisiti de Alcoi, el Blén Barroco de Laguardia, los pesebres de la Bélgica valona y las ‘crèches parlantes’ de Francia. Unas realidades patrimoniales aún vigentes que nos conectan con otras épocas y con formas arcaicas que sin embargo revisten una gran actualidad. Lo demuestra el enorme interés que despiertan hoy estos teatros, necesitados como estamos de formas originales y aún vivas que nos conecten a través del rito con otras épocas y culturas.
Sobre el Belén Barroco de Laguardia, ver aquí.
Sobre el Tirisiti de Alcoi, ver aquí.
Désirée Ortega, investigadora, gestora cultural y actriz-cantante, nos ilustró sobre ‘El Repertorio de la Tía Norica de Cádiz’, un tema sobre el que la estudiosa gaditana lleva muchos años tratando, tras haberle dedicado su tesis doctoral (ver aquí su trabajo sobre el Sainete de la Tía Norica: http://www.takey.com/Thesis_10.pdf ). Ver también en Titeresante el reportaje sobre el Museo de Cádiz y el Teatro denla Tía Norica publicado en mayo de 2014 aquí.
Désirée Ortega. Foto de Felipe Garduño.
Nos encontramos ante una de las formas más preciosas y originales conservadas en España de teatro de marionetas, que de alguna manera continúa la tradición de la Máquina Real. Désirée Ortega nos habló de los orígenes a partir de la familia Montenegro y nos situó también el contexto urbano en el que nació este teatro, en una Cádiz profundamente cosmopolita y que era, a finales del XVIII, era la puerta de entrada en España del comercio con América.
Antiguo Teatro del a Tía Norica. Foto de Felipe Garduño.
Toda una información que la autora tiene a punto para ser publicada en un libro. ¡Esperamos leerlo pronto!
John McCormick, Profesor en el Trinity College de Dublín, primer director del Departamento de Artes Escénicas (Irlanda), centró su intervención en «Interpretación, ilustración, adaptación y creación – cinco siglos de repertorio de marionetas en Gran Bretaña«.
Encantó John McCormick a la audiencia con su entusiasmo contagioso al hablar de lo que sin duda es uno de sus temas preferidos y más conocidos. Su dicción clara, concisa y provista de un notable énfasis dramático nos tuvo a todos pegados a sus palabras, mientras nos iba ilustrando sobre la complejidad y la riqueza del teatro de marionetas que existió en Inglaterra en el siglo XVIII, que muy a menudo tenían a Punch como principal protagonista. Obras políticas y satíricas, como las representadas por esta mujer travestida en hombre, actriz y titiritera, Charlote Charke (1713-1760), quien tuvo a lo largo de su vida estrechas relaciones con Punch. También Henry Fielding, en una obra de 1730, The Author’s Farce and the Pleasures of the Town, presenta a un divertido y cáustico Punch defendiendo su candidatura para ser investido Poet Laureate delante del jurado que lo debe escoger. Más tarde, Fielding montarà en 1737, para burlar la censura de la Theatrical Licensing Act of 21 June 1737, su propia compañía de marionetas, con su familia y adoptando el nombre de Madame de la Nash.
Foto de Joaquín Hernández.
Y para cerrar el simposio, remató la faena Adolfo Ayuso, profesor, investigador y escritor, Universidad de Zaragoza (España), con una concluyente y oportuna intervención titulada ‘Disolución y muerte de la “Máquina Real”: los Narbón’. Un título que, según contó, le vino impuesto por Francisco J.Cornejo cuando le encargó su participación en el simposio, mostrando la complicidad existente entre estos dos entusiastas estudiosos de la historia de los títeres en España.
Adolfo Ayuso. Foto de Joaquín Hernández.
Antes de entrar en materia, Ayuso hizo una oportuna reflexión sobre las inercias que existen en los medios académicos en cuanto a las ideas cardinales que explican y sitúan las diferentes tradiciones europeas de los teatros de títeres. Tras explicitar su aversión a los planteamientos endogámicos o nacionalistas que tienden a simplificar las cosas para llevarlas a su propio terreno, sí dio a entender la necesidad de revisar algunos lugares comunes que ignoran las riquezas, hasta ahora ocultas, del teatro de marionetas y en concreto, de la llamada ‘Máquina Real’, en la España de los siglos XVI, XVII y XVIII. Según él, hay que revisar a fondo los libros de historia y partir de los avisos que ya dio en su momento el historiador británico J.E.Varey, al desvelar la gran complejidad y riqueza de los teatros de marionetas que la historia oficial del teatro del Siglo de Oro ocultaba.
Entró por fin a matar el ponente con el tema de los Narbón, del que ya Ayuso habló en su artículo publicado en el Fantoche nº 8 (ver aquí)
Le sorprendió a Adolfo Ayuso ver como esta compañía, que llenaba los principales teatros de las capitales españolas, fue algo más que un simple teatro de marionetas a la usanza popular de la época. En sus obras, los decorados estaban realizados por los mejores escenógrafos del momento, con una estructura compleja que constaba de ‘una sinfonía inicial (con aparición de alguna marioneta), la comedia o drama (que enseguida ampliarán a zarzuelas) y un final con sainete, tonadilla o baile’. Los que nos induce a imaginar una complejas compañía con numerosos manipuladores, cantantes y músicos. Explica también Ayuso como incorporan más tarde proyecciones de cine, procurando tener las mejores máquinas de proyección.
Para él, el caso de los Narbón ilustra perfectamente el título que le propuso Cornejo en su encargo: ‘Disolución y muerte de la Máquina Real‘.
El simposio acabó con algunas reflexiones de los presentes, constatando la oportunidad de su celebración y la satisfacción compartida por todos de haber participado en él, al centrarse en un tema de tan enorme complejidad que requería con urgencia su oportuna puesta al día.
Foto de Joaquín Hernández.
Participantes del simposio.
Hemos hablado de los ponentes, pero tan importantes como ellos son los participantes que se inscribieron para participar en él. Queremos destacar aquí los nombres de algunos de estos participantes, notorias figuras muchas de ellas del pensamiento y del mundo titiritero en Europa y España: Didier Plassard, de Francia; Ildiberto Gama, de Portugal; Joaquín Hernández, de Asturias, España; Felipe Garduño y Nati Cuevas, de Euskadi, España; Ana Laura Barros, Asturias, España; Ana Mª Allende, Chile; Maria José Machado Santos y Maria Carrelhas, de Lisboa, Portugal; Enrique Lanz y Yanisbel V.Martínez, de Granada; Carlos Cañellas, de Cataluña; Manoli Montalvo y Paco Pérez, de Elche, entre otras muchas personas.