Tras la importante reunión de Unima 3 Américas que ha tenido lugar en Matanzas, Cuba, procedemos a publicar las opiniones de algunos de los protagonistas del acto. Decimos importante porque, en efecto, lo ha sido al resolver una situación delicada creada cuando en el último Congreso de San Sebastián, se decidió fundir las hasta entonces existentes comisiones en una sola para toda América. Para buscar soluciones se convocó esta reunión bajo los auspicios de la Secretaría General, Idoya Otegui, de Manuel Morán, Presidente de dicha comisión, y con el interés manifiesto de Cuba por acogerla en Matanzas. Muy conveniente ha sido el papel jugado por Unima Cuba, aprovechando la situación de centralidad estratégica que siempre ha tenido la isla -puerto de tránsito y abastecimiento de las flotas que cruzaban el Atlántico-, al proponer acoger y mediar entre los representantes del Norte de América, del Sur y del Centro.
En esta primera entrada publicamos las opiniones a posteriori de la reunión de los siguientes participantes: Gonzalo Cuellar, de Nicaragua; Patricia Araya Cuevas, de Chile; Basilio Nova, de República Dominicana; Kembly Aguilar, de Costa Rica; Alberto Ignacio Larios, de México; Conceisão Rosiere, de Brasil; e Idoya Otegui, de España, Secretaria General de UNIMA Internacional.
En las dos siguientes publicamos los textos de Norge Espinosa (ver aquí) y de Rubén Darío Salazar (ver aquí), ambos de Cuba.
Los trabajos son cedidos por la revista cultural cubana La Jiribilla, encargada de cubrir oficialmente el evento Unima 3 Américas, y a quien agradecemos su gentileza. Las fotografías publicadas son de Yadiel Nodal (Casa de la Memoria Escénica) y Sonia Almaguer.
Foto de familia de Unima 3 Américas.
Gonzalo Cuellar. Nicaragua
Soy director del teatro de títeres Guachipilín, con sede en Managua, y creo que lo más relevante de este encuentro ha sido su capacidad para reunir, por primera vez en la historia de UNIMA América, a un nutrido grupo de nuestros representantes nacionales. Lo segundo a destacar sería el entusiasmo y la organización que han caracterizado al encuentro, y que nos han permitido llegar a varios acuerdos y elaborar una agenda de trabajo conjunto que, posiblemente, hará historia en esta organización internacional. Creo que América Latina merece tener un lugar y Cuba lo ha respaldado firmemente con este espacio que nos ofreció para encontrarnos. Es muy interesante, además, constatar cómo Cuba se ha ganado su lugar en la historia del teatro de títeres en Latinoamérica, y ha ganado también un liderazgo, sobre todo por su capacidad organizativa y por la calidad del trabajo artístico que aquí se hace. Para nosotros eso es un reto.
Toda organización internacional agrupa, inevitablemente, visiones diversas y hasta contradictorias. Esas contradicciones, llevadas al plano personal, pueden generar conflictos, tal como sucedió en el último congreso de la organización, donde Nicaragua no estuvo presente, pero en el cual se evidenciaron problemas específicos de un territorio como América Latina, donde se expresa ampliamente la diversidad de que hablaba. El encuentro celebrado en Cuba pudo superar tales diferencias, más que todo porque los que estábamos aquí teníamos la voluntad política de encontrar una posición común, que respondiera a ese reclamo de unidad que tenemos como continente y como movimiento artístico.
Patricia Araya Cuevas. Chile
Dirijo la compañía Alambike Títeres, de Santiago de Chile. Soy actriz, marionetista y pedagoga teatral. La convocatoria de esta reunión, después de todo el desconcierto que había quedado con la fusión de las comisiones anteriores, para mí era un desafío y también una gran responsabilidad. Creo, sin embargo, que ya los malos entendidos se han aclarado, los errores se han subsanado, y las heridas que en algún momento se produjeron, también han sanado gracias a este encuentro en Cuba. Queremos y debemos ser positivos y mirar para adelante. Empecemos a trabajar y comprendamos de una vez que, si bien no podemos revocar la decisión de UNIMA, podemos demostrar que sí somos interesantes como región, y que somos lo suficientemente diversos y creativos para generar acciones útiles, a pesar de las adversidades que generan las diferencias entre nuestros gobiernos, la escasez de presupuestos, las dificultades ambientales y las políticas públicas adversas al medio teatral, artístico, escénico y titiritero, que caracterizan a la mayoría de nuestros contextos. A pesar de todo eso, estamos vivos, y no veo otra manera de avanzar que el abrazo fraterno entre todas nuestras representaciones de UNIMA. Esta ha sido una excelente oportunidad para mirarnos a la cara y pensar, además, en los compañeros que por diferentes causas no pudieron llegar, pero que esperamos se vayan reincorporando. Creo que ahora somos pocos, pero somos los mejores, y no tengo dudas de que seremos más.
Basilio Nova de República Dominicana, Felipe Rivas de Perú y Manuel Morán Puerto Rico.
Basilio Nova. República Dominicana
Llevo 42 años haciendo teatro de títeres para niños, jóvenes y adultos. Sobre esta oportunidad de estar en Cuba, que nos ha ofrecido la reunión de UNIMA 3 Américas, solo podría decir “Gracias”, porque no hay palabra más abarcadora que esa para expresar mi afecto, aprecio y agradecimiento por esta oportunidad única que nos ha dado la vida.
A pesar de nuestra cercanía geográfica e histórica, nuestros pueblos de América han estado divididos por el mar; de modo que vivimos de espalda unos a otros y a veces, incluso, conocemos Europa y otras latitudes antes de conocernos a nosotros mismos. En ese sentido, considero que este evento es histórico, pues rompe con esa gran barrera y ese gran desconocimiento que hay sobre el trabajo que hacemos en nuestros países. Por lo tanto, creo que ha sido una gran iniciativa de UNIMA crear una comisión conjunta que contribuya a que nos conozcamos mediante el trabajo que hacemos día a día, y unifiquemos criterios en defensa del milenario arte de los títeres. Este ha sido un magnífico evento, que va a dar muy buenos resultados de ahora en adelante.
Kembly Aguilar. Costa Rica
Dirijo la compañía La Bicicleta, en San José. UNIMA Costa Rica nació el año pasado, por eso estamos como en pañales, pero con la fortaleza de que mi relación con UNIMA es bastante anterior y eso me hace estar más centrada y comprometida. Luego llego aquí y me encuentro a este puñado de locos, de soñadores, que lo contaminan a uno también de esperanzas y transmiten la certeza de que se pueden hacer cosas. A veces en mi país la agremiación se hace difícil, pero también entiendo que mi país espera siempre recibir mucho más de lo que da y esto hace que algunos se desanimen un poco. Sin embargo, cuando compartes con locos tan buenos, con tantas ganas de hacer, reafirmas que la vida es trabajar en torno a un sueño inspirador. Me siento súper agradecida por el modo en que UNIMA Cuba me ha recibido y me conmueve ver cómo, en medio de muchas limitaciones, eres acogida con tanta generosidad y en un ambiente tan familiar, tan cercano. Eso ha influido en la reunión y estoy segura de que influirá en el trabajo futuro, porque todo el mundo salió con un compromiso bien alto.
Fue un buen ejemplo que cada uno podrá continuar en su contexto. Verse las caras hace que las cosas sucedan de otra manera; compartir hasta el desayuno y hablar sobre títeres incluso en ese justo momento en que te acabas de levantar, ha sido muy importante. Es algo muy diferente a recibir un correo y encontrarte con el otro en lo virtual, a través del chat, etc. Mirándonos a las caras no solo salen propuestas más concretas, sino que puedes soñar con otras cosas, abrirte a otras posibilidades y aterrizar también un poco, porque a veces volamos demasiado alto y nos olvidamos de que nuestra gente tiene los pies más amarrados a la tierra.
Cuando podemos hablar y compartir, nos damos cuenta de que en la base, la mayoría de nuestros países, con la excepción de EEUU, Canadá y quizá Brasil, que tienen condiciones muy diferentes, padecemos todos más o menos las mismas necesidades, pero la unidad nos permite compartir, también, las fortalezas de cada uno, que suelen ser diferentes y, por eso mismo, interesantes para los demás. Solo mirando los problemas de conjunto y descubriendo entre todos los caminos posibles, podremos hacer que esto crezca parejo, como resultado de un verdadero hermanamiento.
Titiriteros en el Salón Plenario del Gobierno Provincial de Matanzas.
El movimiento titiritero de mi país es muy pequeño. Yo le decía a mis compañeros que si visualizamos el mapa de América, veremos que Costa Rica es un embudo, no solo geográfico, sino también humano. Esto hace que las cosas y las personas pasen y sigan de largo, lo cual nos ha impedido sostener relaciones intensas con otras tradiciones que nos ayuden a configurar nuestras prácticas y generar nuestros propios maestros. Por eso hemos tenido apenas un maestro reconocible en mi país, cuyo legado ni siquiera se comparte hoy con las nuevas generaciones, en un momento en que todo el mundo busca un espejo donde mirarse.
Todo esto se refleja en procesos demasiado autodidactas, donde la gente juega a descubrir el agua tibia, reinventando cosas y desarrollando procesos ya superados en otras latitudes. En ese sentido, también resulta muy útil un encuentro como este, sobre todo por las acciones de intercambio que de aquí se deriven, relacionadas con países que tienen sus propios maestros, que pueden difundir sus experiencias, y viajar también más allá de sus limitados espacios cotidianos. Nos interesa mucho, por lo tanto, recibir a esos maestros y aprender de ellos, y eso creo que se facilita a partir de esta primera reunión de UNIMA 3 Américas.
Además de esa dirección principal, tengo entendido que el 13 Taller Internacional de Títeres de Matanzas, que será en 2018, estará dedicado al Caribe; con lo cual se abre una posibilidad para que presentemos en Cuba nuestro espectáculo Juanito y los frijoles mágicos, versión Caribe del famoso cuento inglés. Mi Caribe es heredero de Jamaica, pero tenemos nuestro propio Creole y comidas similares a las del otro lado, adaptadas a los productos locales. Por eso nuestro Jack se llama Juanito y su decorado tiene los colores del Caribe costarricense, con su calipso y sus palabras autóctonas, para potenciar esa diversidad que nos iguala, ese rasgo común a todos nuestros países.
Alberto Ignacio Larios. México.
Soy director de La Cucaracha Teatro de Títeres de México y me parece tremendo el esfuerzo que ha hecho cada uno de los representantes de nuestros países para llegar hasta acá. Nuestros colegas siempre nos preguntan qué ofrece UNIMA, y eventos como este te dan la posibilidad de proponer cosas nuevas a los movimientos titiriteros de nuestros respectivos países y establecer, de este modo, relaciones de trabajo con colegas de otras latitudes, estrategia que también nos ayudará a gestionar los recursos, por solo mencionar dos ventajas. Este encuentro también nos ha permitido un acercamiento personal, imprescindible para enfrentar los nuevos retos de este continente nuestro. El futuro de América y del mundo son los niños, ellos son nuestra esperanza para lograr los objetivos de recuperar todos esos espacios ecológicos que se están perdiendo. Son los niños de hoy quienes podrán lograr un cambio, pero para eso se necesita que nosotros hagamos nuestra parte y potenciemos la inversión humana, intelectual y sensible que ellos necesitan. Necesitamos encontrar el modo de tocarlos con el arte antes de que los toque la violencia, y para eso los títeres son una herramienta muy útil.
Conceisão Rosiere. Brasil
Lo más importante es que, por primera vez, logramos reunirnos los representantes de las tres Américas en un espacio común, para tratar temas comunes relacionados con la creación titiritera. Hasta ahora, las decisiones correspondientes a América Latina habían sido tomadas por nuestros representantes ante el congreso, nunca por los representantes de nuestros países. La nueva integración que nos propone UNIMA es muy compleja, pues trata de aunar zonas geográficas con realidades y niveles de desarrollo muy diferentes, pero también en ese sentido, este encuentro nos revela las fortalezas y dificultades de cada contexto, lo cual nos permite trazar estrategias para socializar las mejores experiencias y compartir lo que se ha logrado en cada espacio. Ayuda la doble condición de Manuel Morán, nuestro presidente, ya que se trata de un latino que reside en Nueva York y que, por eso mismo, comprende la realidad de ambos contextos y está en inmejorables condiciones de trabajar por esa integración que necesitamos. Ahora solo resta que cumplamos lo acordado y ejecutemos los proyectos que nos hemos propuesto.
Han sido pocos los días y la agenda muy intensa, pero aun así hemos podido ver dos espectáculos muy creativos y de gran calidad: Los dos príncipes, de Teatro de las Estaciones, y Macbeth, de Teatro Papalote. Espero regresar a Matanzas y a Cuba, y disponer de más tiempo para compartir con mis colegas titiriteros, pero por el momento agradezco mucho el cariño y la profesionalidad con la que nos recibieron los amigos cubanos, encabezados por Rubén Darío Salazar.
René Fernández, Presidente de Unima Cuba, e Idoya Otegui, Secretaria General de Unima Internacional.
Idoya Otegui. España. Secretaria General de UNIMA Internacional
Para UNIMA internacional ha sido muy importante esta reunión; en primer lugar, porque es la primera vez en la historia que se reúne la comisión anteriormente llamada América Latina, que ahora hemos denominado UNIMA 3 Américas. Hay que agradecer a Cuba el haber facilitado y posibilitado esta reunión aquí, a la cual han asistido 11 países, con un resultado final muy fructífero para todos. Han surgido muchas ideas de colaboración, imprescindibles para el desarrollo de la especialidad y de esta área geográfica. Hemos hablado sobre aspectos tan importantes como la formación de titiriteros, el otorgamiento y desarrollo de becas en este sentido, festivales, futuros encuentros y, en general, sobre la articulación de modelos y soluciones novedosas para la colaboración entre países. De modo que valoro este encuentro como totalmente positivo y estoy segura de que si hubiésemos tenido más tiempo, nuestra relación hubiera sido todavía más fructífera, porque todo el mundo está deseoso de hacer cosas y establecer colaboraciones con sus colegas de otros territorios.
(Textos cedidos por la revista cultural cubana La Jiribilla)
Fotos: Yadiel Nodal (Casa de la Memoria Escénica) y Sonia Almaguer.