Gracias a la generosidad de Enrique Di Mauro y al mimo que pone en su labor, nos ha llegado a Barcelona un compendio muy completo de los números publicados hasta ahora de la revista Juancito y María, cuyo primer ejemplar apareció en Córdoba, Argentina, en julio de 1983, bajo la dirección del mismo Enrique Di Mauro.

Impresiona e impacta la labor efectuada por Di Mauro durante todos estos años, manteniendo vivo el proyecto y realizando una labor de suma importancia en la difusión de textos fundamentales del teatro de títeres contemporáneo de la Argentina, así como de otros de crónica y reflexión. El conjunto configura un detallado recorrido por la historia de los títeres argentinos y por extensión de toda Iberoamérica, con las figuras de peso de Javier Villafañe y de Roberto Espina ocupando un espacio central, y con las no menos importantes de los dos hermanos mellizos Héctor y Eduardo Di Mauro como pilares fundamentales de la historia de los títeres en Latinoamérica.


Ya en el primer número se marca el camino que habría que seguir a lo largo de los años: un texto , ‘Fausto’, de Villafañe, y un artículo de Héctor Di Mauro sobre la utilidad y la importancia de Unima, a la par que se publican los Estatutos  de la conocida asociación titiritera internacional. En el segundo, es el turno de Roberto Espina con su importante obra ‘La República del Caballo Muerto’ y el prólogo del clásico ‘Mi Profesión’, de S. Obratzoff.

Primera página del tan representado ‘La Calle de los Fantasmas’, de Javier Villafañe.

Textos de German Lizt Arzubide, César López O’Con, Otto Freitas, Kique Sánchez Vera, Rné Fernández Santana, Cándido Moneo Sanz, por sólo citar algunos, más los de los grandes autores antes citados, se van sucediendo uno tras otro, para deleite de los titiriteros ávidos de leer lo que se cuece en las mentes titiriteras.

Ir a los orígenes de la revista nos permite constatar la rica realidad de los títeres que siempre se vivió en Argentina, un país que ha exportado  titiriteros de gran valía por todo el mundo. Un ejemplo es la relación de escuelas y de talleres que aparece en el número 8 correspondiente a julio de 1986, ni más ni menos que 4 Escuelas Municipales de Títeres (en Tucumán, Neuquen, Misiones y Rosario) y 4 Talleres Municipales de Títeres (en Río Cuarto, San Francisco, Brikmann y Bell Ville).


Igualmente son ilustrativos los textos de Héctor Di Mauro dedicados a fomentar las buenas relaciones entre los titiriteros (siempre díscolos e individualistas, como a veces se queja) y a destacar la importancia de la UNIMA, creando así a lo largo de los años y con una paciencia de santo el cuerpo doctrinal que acabaría cuajando en no pocas de las realizaciones colectivas titiriteras del país.


Una realidad que explica la fecunda labor de siembra que realizaron los titiriteros argentinos llegados a España a finales de los setenta y en los ochenta, cuando se encontraron con un país que justo estaba empezando en aquel entonces  sus labores de puesta al día y modernización de los títeres.


Otro mérito de la labor de Enrique Di Mauro con su Juancito y María, es el de haber logrado mantener el papel contra viento y marea, para envidia de los que flotamos en lo digital. En un próximo artículo hablaremos de otra revista de papel  asaz singular, la que publica Martín Molina Castillo desde Lima, Perú, llamada «Mil Vidas», otro ejemplo de rigor y tenacidad que conjuga el periodismo titiritero con la artesanía editorial.

‘Juancito y María’ Ediciones.

El trabajo de Quique Di Mauro no se limita únicamente a la Revista, sino que se amplía en la publicación de libros a través de ‘Juancito y María Ediciones’. El último volumen publicado se titula ‘Dramaturgia del Éxodo. Titiriteros Argentinos’, con textos de los siguientes autores: Carlos Converso, Alberto Cebreiro, Héctor López Girondo, Jorge Rey, Daniel Di Mauro y Horacio Peralta. Titiriteros todos ellos que se alejaron de su país hace años y que siguieron sus carreras en México, Venezuela y Europa.


Un compendio de gran importancia, al mostrar los diferentes estilos y líneas de trabajo que desarrolló cada uno de ellos.

Para completar la labor, creo que sería casi imprescindible pensar en otro volumen en el que los mismos autores nos hablen en primera persona sobre su experiencia del éxodo y de sus respectivas carreras artísticas, a modo de testimonio valiosísimo sobre estas trayectorias vitales que tanta incidencia han tenido en sus lugares de acogida. Una auto-reflexión y un testimonio de los que las nuevas generaciones de titiriteros, de Argentina pero también de los distintos países de residencia, podrían sacar un enorme provecho.

Otros volúmenes publicados por la Editorial Juancito y María son los siguientes:

– ‘Historias Titiritantes’, de Juan Aldo Umazano.

– ‘Obras Incompletas’, de Roberto Espina, 2 volúmenes.

– ‘Aproximaciones al Arte de los Títeres’, de Juan Enrique Acuña.

– ‘Medio Siglo de Profesión Titiritero (1950-2000)’, de Héctor Di Mauro.

Igualmente se han publicado dos Cartillas de Juancito y María:

– ‘Erotismo y Títeres’, de Henryk Jurkowski.

– ‘Historia de la Iluminación Escénica’, de Mauricio Rinaldi.

De todos estos libros habrá que hablar en su día con más detenimiento. Gracias, Enrique Di Mauro.