(Prakash Bhatt frente a su teatro)

Más o menos un año antes del confinamiento vivido hace unos meses a causa del Covid-19, sobre esas mismas fechas en las que tuvimos que aguardar en nuestros hogares, llenas de incertidumbre, para tratar de prevenir la propagación del virus, me encontraba en el estado brasileño de Santa Catarina, participando del festival de títeres de calle «Festirua», en la ciudad de Bombinhas.

El recuerdo que me cala más hondo de esa experiencia son las vivencias compartidas con las titiriteras y titiriteros con quienes convivimos como si de una familia se tratara. Tengo recuerdos de todas ellas y con varias mantenemos el contacto porque de dicho encuentro nació una bonita amistad.

Espectadoras disfrutando del espectáculo de Prakash Bhatt durante el Festirua de Bombinhas.

El motivo por el que me encuentro tecleando estas líneas desde el ordenador, en casa, es para apoyar y visibilizar la situación de un buen amigo titiritero y el de su comunidad, en India, que llevan meses tratando de abordar la situación complicadísima a la que se enfrentan a causa de la pandemia y de las fuertes lluvias torrenciales que causaron tremendas inundaciones en su ciudad natal, Jaipur. Su nombre es Prakash Bhatt.

El teatro de Prakash Bhatt.

Prakash es una persona especial, sus ojos hablan por sí solos y casi todo el tiempo sonríen. Durante las jornadas que compartimos alegraba cada almuerzo, cada cena, con sus anécdotas sobre su barrio, hablándonos de sus familiares y vecinos. Todas las allí presentes recordamos sus cánticos y los pequeños sobres, hechos con papel doblado, que guardaba como un tesoro en sus bolsillos, múltiples sobres que contenían exóticas especias con las que aderezaba las comidas de sus curiosas compañeras allí reunidas. Sus títeres, así como sus ojos, no dejan indeferentes al público. Durante sus numerosas actuaciones, hicieron levantar a toda una cancha de futbol llena de espectadoras, pequeñas y adultas.

Siento la necesidad de hablaros sobre él y su comunidad porque la situación que están viviendo en los últimos meses es de extrema vulnerabilidad y en su nombre, quiero sumarme al llamamiento que han hecho algunas colegas, para dar a conocer la realidad en la que se encuentran y pedir el apoyo de todas. Todo apoyo es bienvenido, por pequeño que pueda parecernos. En estos días difíciles ahora más que nunca es vital que nos cuidemos unas a otras, una labor que Prakash lleva desempeñando durante dieciocho años en el proyecto del que os hablaré un poco más adelante.

«Kathpulti Colony», la colonia de familias titiriteras en Jaipur

«Kathpulti Colony» es el nombre en indi por el que también se conoce a la colonia formada por más de 350 familias titiriteras con el nombre de «Puppet Colony», cuya locación se encuentra en la ciudad de Jaipur, capital de Rajastán, en la India. «Kathpulti» hace referencia al teatro de marionetas de cuerda, tradicional en dicha región y es la forma más popular de marionetas indias, cuyo control se basa en una sola cuerda y que el titiritero enreda entre los dedos de sus manos para animarlas.

Prakash, junto a su familia y amigos, llevan varios meses cocinando y repartiendo comida y mascarillas entre las diferentes familias de la colonia, dedicadas exclusivamente al arte de las marionetas tradicionales de su región. Se encargaban de construirlas: desde su talla en madera, pintura, confección de vestuarios; de animarlas y venderlas.

Debido a la pandemia hace meses que no pueden salir a trabajar. Las últimas inundaciones que tuvieron lugar a mediados del mes de agosto, afectaron gravemente sus precarias viviendas, dejando incluso a muchas familias desprovistas de techo. Sus casas fueron inundadas completamente y perdieron sus marionetas y los materiales con que confeccionarlas. Sin ninguna clase de recursos económicos, sin ayudas para todas por parte del Estado, la situación de emergencia que están viviendo es realmente muy preocupante: Estamos hablando de que muchas de estas personas están viviendo sin electricidad, sin agua, sin techo y sin comida. Ante esta realidad que atraviesan, cualquier tipo de ayuda es bienvenida, económica, en forma de envío de ropa y calzado, apoyo en la difusión del artículo u otras iniciativas que puedan ser sugeridas.

«Life improvement project», un sueño compartido hecho proyecto

Prakash es uno de los protagonistas de esta historia, un hombre que más que un soñador es de esas personas que viven bajo la premisa de que la vida compartida siempre es mejor. Viene de una familia de artistas titiriteras que han hecho de esta profesión su forma de vida durante veinte generaciones.

Desde hace dieciocho años, en Kathpulti Colony se desarrolla un proyecto con niñas y niños desde los 5 hasta los 14 años. Estos niños y estas niñas son hijas de artistas titiriteras que se encuentran sin trabajo y cuyas familias no tienen la posibilidad de garantizar toda la alimentación necesaria ni su educación. Las alumnas del «Life improvement project» van a esta escuela de títeres a aprender a leer y a escribir en su lengua natal, el indi, y a familiarizarse con el oficio de los títeres. Durante su paso por la escuela, aprenden a construir y a manipular marionetas y también aprenden música, a través de la práctica de diferentes instrumentos de harmónicos y percusión.

En palabras de Prakash, «En India el problema es que el oficio de titiritero se está perdiendo porque no hay trabajo, no hay ayudas por parte del Estado para este sector. Hay problemas de movilidad y la gente está más interesada en las telecomunicaciones que en los títeres». No quiere que los títeres mueran, por eso se creó el proyecto de la escuela, para promover este arte entre los niños y que puedan seguir el oficio. Ama a la gente y ama sus títeres.

¿Cómo podemos brindarles apoyo?

En primer lugar, estableciendo contacto con Prakash:
A través de Whatsapp: +91 98293 43479
A través de Correo electrónico:
prakashbut@yahoo.com / ramprakashbhatt@yahoo.com