(De izquierda a derecha: Itzel Silvestre Sancho, Nin Gonzalez Verdera y Iulia Elena Girbaciu. Foto Institut del Teatre)
Del 11 al 13 de marzo de 2025, el Aula de Títeres del Institut del Teatre acogió el trabajo resultante de la asignatura «Proyecto 2» de interpretación de tercer curso, titulado Bella còpia. En este proyecto, con dirección, dramaturgia y escenografía del professor en el Institut Jordi Palet, y definida la obra como creación colectiva, participaron los estudiantes Iulia Elena Girbaciu (estudiante rumana del programa de movilidad Erasmus), Nin Gonzalez Verdera e Itzel Silvestre Sancho. Los profesores que intervinieron fueron Jordi Cornudella (Lenguaje Musical), Jordi Palet i Puig (Interpretación) y Gemma Reguant (Voz). Las representaciones fueron exclusivas para alumnos y personal del Institut del Teatre.
La propuesta: Copiar, robar y reinventar
El programa de la obra planteaba una pregunta provocadora: ¿Podemos hacer una pieza de repertorio en Teatro Visual? ¿Hacemos una versión? ¿Un «homenaje»? ¿Imitamos? ¿Copiamos? Dejémonos de romanticismos: robamos.
La obra Bella còpia se basa en el robo de fragmentos teatrales y cinematográficos, jugando con la estética clásica de las películas de bandas de ladrones. Como dijo Palet, la idea de la copia llevó a un debate sobre lo auténtico, lo original y lo falso, explorando también la duplicación, la multiplicidad y la repetición de elementos, acercándose al minimalismo. El resultado es una pequeña broma, construida con títeres de guante, marcos, tablones, globos, humor y complicidad.

Foto Institut del Teatre
Esta propuesta refleja un desafío común en la disciplina de Teatro Visual, que incluye el Teatro de Títeres y Objetos: a diferencia del teatro de texto, donde el repertorio es casi infinito, en esta modalidad son muy pocas las obras que se han conservado y que pueden ser consultadas para su puesta en escena. Esto obliga a profesores y estudiantes a crear cada trabajo casi desde cero, ya sea a través de adaptaciones de obras teatrales para actores o inspirándose en textos, poemas, obras artísticas, películas, etc. En este caso, el enfoque fue directamente la copia, un ejercicio que estimula la imaginación y la creatividad.
Un ejercicio de ingenio y manipulación
La práctica presentada en el aula fue una demostración de hábil y talentosa manipulación. No solo por el uso de los títeres, sino porque todo en el escenario era móvil y cambiante. Con una base de dos caballetes, tablones y marcos de madera, cada escena se construía con movimientos precisos, creando espacios diferentes, algunos bastante insólitos. Esto requería un dominio gestual y una concisión extraordinarios.

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Los estudiantes mostraron un refinado control de los materiales empleados, sin sentirse desbordados en ningún momento, a pesar de la complejidad de la gramática visual basada en tablones y marcos. Además, demostraron una excelente presencia corporal en el escenario, destacando por sus dotes interpretativas.
Referentes y homenajes
La obra se basó en una copia de diferentes referentes, como indicaron los propios estudiantes. Entre ellos destacan:
- Un número de la compañía El Retrete de Dorian Gray.
- Las artes de los titiriteros Salvatore Gatto y Eudald Ferré.
- En la pericia de personas claves en el Institut como Alfred Casas.
- Influencias artísticas como Paul Klee, Jean-Luc Godard, Quentin Tarantino, Robert Redford en El Golpe, Bonnie and Clyde, Danny Ocean y su banda de espabilados, y el Profesor con su banda con nombres de ciudad.

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Dos figuras clave en la obra fueron Salvatore Gatto, considerado el más grande manipulador de los famosos guaratelle napolitanos, y Eudald Ferré, maestro del Títere Catalán influenciado por la escuela napolitana y su enfoque de ‘manipulador tranquilo’.
El desafío de la manipulación y la transformación
El reto que enfrentaron los tres actores-titiriteros fue resuelto con impecable pericia. En las escenas que simulaban películas de gángsters y acción urbana, los títeres se movían por un espacio en constante transformación, creando lugares llenos de peligros para los personajes. Este «retablo invisible», suspendido en el vacío, era visualizado por los espectadores como formas y escenarios concretos, inventados con la imaginación.

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Uno de los momentos más destacados fue el número copiado de El Retrete de Dorian Grey, una compañía gallega que amablemente cedió los derechos para su reproducción en el taller. Este número, basado en el uso de globos inflables, demostró la pericia de los estudiantes, ya que combina técnicas de actor y titiritero manipulador. Fue una elección brillante para cerrar la obra.
Ironía, parodia y música
La idea de copiar fue tratada con mucha ironía, buscando la parodia, especialmente en las escenas gangsteriles. Esto permitió a los estudiantes crear un collage ágil y divertido, tejido a partir de diferentes referencias que debían ligarse en secuencias coherentes. Además, exploraron diversas técnicas de manipulación, desde lo abstracto al estilo de Paul Klee hasta el lenguaje tradicional de los títeres de guante, como los guaratelle, jugando con la cahiporra y con rutinas y gags típicos de los titiriteros referenciales.

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La música, seleccionada por Jordi Palet, también jugó un papel crucial. Mayormente compuesta para bandas sonoras de películas conocidas, ayudó a crear la atmósfera paródica que caracterizó la obra.
Reflexión final: El valor del Teatro Visual, de Títeres y Objetos
Bella còpia fue una conjunción perfecta para explicar en qué consiste esta disciplina de lo ‘Visual’. ¿Qué significa ‘Visual‘? Todo el teatro es en realidad visual. Considero que en el Institut del Teatre este término debería ampliarse para incluir explícitamente los componentes de ‘títeres y objetos’. Esto permitiría que posibles interesados externos se inscriban en el itinerario con un conocimiento más claro de lo que implica, fomentando así el entusiasmo participativo y un mayor crecimiento del alumnado.