Nos olvidamos a veces los titiriteros que además de nuestras figuras y muñecos, existen otros títeres de tamaños y significaciones muy diferentes a los habituales. Me refiero a los gigantes, estos seres de descomunales alturas que no pertenecen a ningún grupo, compañía o maestro titiritero, sino que tienen como servidores al pueblo entero. Curiosa esta manifestación titiritera en la que los manipuladores son personas anónimas y populares, voluntarios la mayoría de las veces, que representan la voluntad popular de una colectividad de estar representada por unos seres nobles, elegantes y ceremoniosos, que salen y se exhiben en días señalados según los protocolos festivos de cada ciudad.

Els Gegants de la Ciutat
Els Gegants de la Ciutat con el Águila en primer plano, tras la vitrina del Palau de la Virreina.

Nos sorprendería además saber que estas figuras altivas y aristocráticas tienen una extraordinaria vida propia, con un actividad bastante compleja y a veces incluso frenética que se acerca mucho a la que pueden tener, por ejemplo, los reyes de España. Al ser figuras representativas y de protocolo, actúan y presiden los actos más importantes de la ciudad, como son sus fiestas más señaladas, pero también los actos más importantes de renombre local o internacional (visitas de personalidades eminentes, inauguraciones de grandes muestras o exposiciones, fórums descomunales, olimpiadas, etc). Para conocer todas estos detalles de la vida de los Gigantes de Barcelona, que son los que nos ocupan en este artículo, lo mejor es entrar en la web de la Coordinadora de Geganters de Barcelona, que es la entidad encargada de cuidar de este importante patrimonio protocolario de la ciudad.

Capgrossos macers
Capgrossos Macers (Cabezudos Maceros). Foto extraída de la web de los Geganters de Barcelona.

Como nos dicen los Giganteros de Barcelona, «Los Gigantes de la Ciudad ostentan la más alta representación del protocolo barcelonés, junto con el Águila de la Ciudad. Y forman parte, ostentando el rango más elevado, del Séquito Popular de Barcelona, ​​con los Cabezudos Maceros, el Bestiario Histórico de la ciudad (el Águila ya citada, los Caballeros Algodoneros, el León, la Mulassa, el Buey, la Víbria, el Dragón de la Ciudad Vieja y la Tarasca de Barcelona), los Gigantes del Pi y los de Santa María del Mar. Encabezan el Cortejo Popular en las fiestas históricamente más relevantes que se celebran a lo largo del año en Barcelona; Santa Eulalia, el Corpus y la Merced.”

El Lleó de Reus
El Lleó (león) del Séquito Festivo de Reus.

Hay que decir que los Gigantes de Barcelona son el rey Jaime I y la reina Violanda de Hungría, en honor de estos importantes monarcas catalanes, aunque, como nos dice la Wikipedia sobre el tema (ver aquí), durante la dictadura franquista los rebautizó con los nombres de Fernando e Isabel, en honor a los Reyes Católicos.

Coincidiendo con las Fiestas de Santa Eulàlia, se puede ver estos días, hasta el 17 de febrero, una interesante exposición en la entrada del Palacio de la Virreina, en plena Rambla, donde se exponen los Gigantes de la Ciudad (metidos dentro de una gran vitrina, lugar donde reside esta familia monárquica en compañía del Águila, la Gigantona Laia, y los Gigantes del Carnaval de Barcelona o Viejos de la Casa Caridad) conjuntamente con los figuras del Cortejo Festivo de Reus. Según hemos sabido, el Ayuntamiento de Barcelona quiere instaurar a partir de ahora la costumbre de que los Gigantes de Barcelona inviten cada año por estas fechas a unos parientes suyos de otra ciudad de Cataluña. Y se ha decidido empezar por Reus, la gran e industriosa ciudad rival de Tarragona, poseedora de una rica tradición en figuras y bestiario popular. Citamos de nuevo a Giganteros de Barcelona para explicarnos estas características de los de Reus:

Basilisc de Reus
El Basilisco del Séquito Festivo de Reus.

“Así, en estas Fiestas de Santa Eulàlia, se expone en el Palacio de la Virreina el Cortejo Festivo de Reus, que sale por las Fiestas de San Pedro (en junio) y por las de la Virgen de la Misericordia (en septiembre), y es la primera vez que se desplaza al completo fuera de la capital del Baix Camp. Podéis ver expuestos los entremeses de carcasa que conforman el Cortejo: el Águila, el León, el Toro, el Dragón, la Víbria, el Basilisco, la Mulassa y los Gigantes, el Carrasclet, los Nanos, el Baile de Caballitos y el Baile de Galeras. Y los veréis en la calle el domingo 17 por la mañana (en pasacalle) y por la tarde (de lucimiento en la plaza de Sant Jaume, cuando también se hará la tradicional Tronada de San Pedro). En estos dos actos, se sumarán los bailes populares: el Baile de Diablos, de Pastorets, de Pere Joan Barceló, de Cercolets, de Prims, de Valencianos, de Mossèn Joan de Vic, de Gitanas, de Bastones y los Castellers.”

Els Cavalls de Reus
Caballitos del Cortejo Festivo de Reus.

Como podemos ver, un programa muy completo y una ocasión única de ver en plena actividad a estos habitantes de cartón piedra de nuestra ciudad y de la de Reus, y que tienen por función representarnos cuando queremos mostrar lo mejor de nuestra casa.

Impresiona ver la importancia que ha tenido el Águila en el protocolo histórico de la ciudad de Barcelona. Como nos dice Wikipedia al respecto, su baile estaba considerado como el máximo honor con el que se podía recibir a monarcas y nobles que visitaban la ciudad. Por ejemplo, bailó delante del Rey de Portugal en 1463, de Carlos I en 1519, de Felipe II en 1599, de Felipe V en 1701 y ante el Archiduque Carlos en 1703. El Decreto de Nueva Planta (1716), que eliminó los fueros y las constituciones de la Corona de Aragón, y las prohibiciones de 1771 (en las que Carlos III también prohibió las Corridas de Toros), rebajaron sus privilegios y simbolismos, aunque el Águila volvió a surgir en 1807, durante la canonización de San José Oriol. Se la recupera en 1989 bajo la nueva figura del escultor Xavier Jansana y Font, en un proyecto de recuperación de la Imaginería Festival de Barcelona Vieja por la Asociación de Fiestas de la Plaza Nueva -junto a la Catedral.

l'Àguila
El Águila de Barcelona. Foto de Jordi Ferrer (Wiquipèdia)

Quién quiera profundizar más en la vida, los detalles, los misterios y las anécdotas de los Gigantes de Barcelona, considerados como los más antiguos de Cataluña y, al parecer, también de Europa, os recomendamos «El Libro de los Gigantes de la Ciudad», de Amadeu Carbó i Martorell, editado por el Ayuntamiento de Barcelona. El libro fue presentado el viernes 11 de febrero de 2011 -víspera de Santa Eulalia-, en el noble Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, ​​en una jornada histórica donde por primera vez en 587 años, y en este lugar que es la máxima representación del poder de la ciudad, sus Gigantes, acompañados por los Cabezudos Maceros, hicieron su baile.