Ayer, martes día 12 de junio, tuvo lugar un encuentro de titiriteros en el Teatro La Puntual con la intención de poner en marcha de nuevo la Unima Cataluña, que en los últimos tiempos no ha estado activa. La iniciativa, nacida en los encuentros promovidos por el Festival TOT del Poble Espanyol el pasado mes de marzo, surgió concretamente de un grupo de veteranos (David Laín, Carles Cañellas, Eugenio Navarro y Jesús Atienza) que decidieron que ya era hora de resolver esta anomalía. Hay que decir que la convocatoria desbordó todas las previsiones más optimistas: asistieron 43 personas y 25 más se excusaron, mostrando su apoyo a la propuesta de revitalizar Unima Cataluña.

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La reunión comenzó con unas palabras introductorias de Eugenio Navarro, anfitrión del encuentro. En primer lugar, se hizo una emotiva mención de la reciente muerte de Julieta Agustí. También se recordó a todos los presentes que la ceremonia de despedida convocada por sus familiares será este sábado, 16 de junio, a las 18 h., en la Seu Vella de Lleida.

A continuación, Navarro expuso el origen de aquella convocatoria, así como el interés y la importancia que puede tener, especialmente para todas las nuevas generaciones de titiriteros que hay actualmente en Cataluña, el pertenecer a Unima. Hizo un repaso de los antecedentes más inmediatos e indicó que el objetivo del encuentro era crear una comisión de cuatro personas encargadas de recuperar los estatutos, ponerlos al día si fuera necesario, establecer contacto con la Unima Federación España y prepararlo todo para tener establecida la Unima Cataluña antes de noviembre de este año, cuando habrá la próxima reunión de la Junta de la Federación.

Reunió Unima

Momento de la reunión en la Puntual. Foto Jesús Atienza.

Habló después Toni Rumbau, recién llegado de Chengdu, China, donde se ha celebrado el 21º Congreso de Unima. Explicó las impresiones recibidas en aquel importante encuentro y como los chinos se habían esforzado en celebrar un festival mundial de magnitudes extraordinarias, con ceremonias de apertura (reseña en inglés aquí) y de clausura (reseña en español aquí) más propias de unas olimpiadas que de un festival de títeres, lo que indica hasta qué altura puede llegar la temática titiritera. También explicó la pugna que hubo entre las ciudades candidatas para ser las sedes del próximo Congreso (en 2016) y de la próxima reunión del Consejo Ejecutivo (2014), que finalmente ganaron Matanzas (Cuba) para el 2014 y Tolosa-San Sebastián por 2016. Indicó que tener un congreso tan cerca como están las ciudades de Tolosa y San Sebastián es un privilegio y un reto, y que estaría muy bien que Unima Cataluña funcionara ya a toda marcha por aquellas fechas.

Eugenio Navarro también recordó que Barcelona ya pugnó en 1992 por ser la sede de un congreso aprovechando la celebración de los Juegos Olímpicos de aquel año, una iniciativa que Josep Maria Carbonell intentó sacar adelante, sin éxito; ganó la candidatura de Liubliana, capital de Eslovenia. De hecho, hasta ahora nunca se ha celebrado ningún Congreso de Unima en ninguna capital de habla hispana.

Acto seguido, los presentes tomaron la palabra, unos con preguntas sobre la función y el papel de Unima, otros para remarcar la importancia de su existencia. David Laín explicó varios proyectos que se habían llevado a cabo desde Unima Cataluña, como el funcionamiento de la Comisión de Solidaridad, que, entre otras acciones, organizó la operación Títeres por la Paz. Títeres por la Paz tuvo una dinámica muy positiva durante varios años, con viajes a países con conflictos graves, y generó una intensa actividad no sólo en los países visitados, sino también en Cataluña, con exposiciones de fotos, publicaciones, etc. También recordó la exposición de títeres catalanes que organizó Carles Cañellas y que, al parecer, sigue disponible.

Carles Cañellas explicó que, de hecho, los estatutos antiguos todavía estaban vigentes aunque inactivos en este momento, de forma que sólo habría que recuperarlos y quitarles el polvo. Helena de Sola destacó la importancia que puede tener Unima para los titiriteros que, como ella, viven fuera de Barcelona, para conectarse con la profesión y poder establecer estrategias de colaboración. Josep Maria Vilaplana indicó la importancia que tienen hoy día las nuevas tecnologías de la comunicación, que facilitan los encuentros y la comunicación en este tipo de asociaciones. Mercè Framis mostró la necesidad de disponer de una organización básicamente profesional, lo que Unima no puede satisfacer completamente por su carácter amplio y abierto a los no profesionales. Le contestó Teia Moner indicando que antes ya existía una Comisión Profesional dentro de Unima para tratar estos temas. También se indicó como en Francia la Unima coexiste con Thema, una organización puramente profesional, con la que ha establecido acuerdos de colaboración complejos y muy trabajados entre las dos. Representantes de la Associació de Titellaires de Roquetes (Nou Barris), presentes en la reunión, mostraron su interés de pertenecer a Unima, a pesar de no ser profesionales.

Hubo luego una serie de intervenciones puntuales sobre cuestiones prácticas de procedimiento, y finalmente llegó la hora de elegir a los cuatro miembros de esta primera comisión provisional, encargada de llevar adelante el proyecto. Eugenio Navarro propuso cuatro nombres: Diego Murciano, Helena de Sola, Xesco Quadras y Pere Bigas. La proximidad de Diego Murciano con el Poble Espanyol y con Jacques Trudeau, Secretario General de Unima Internacional, y la buena disposición del propio Diego para asumir esta responsabilidad, apoyaron la propuesta. Al no proponerse más voluntarios como posibles candidatos para esta tarea, se realizó la votación a mano alzada y el cuarteto fue aceptado por unanimidad.

Comisión Unima Cataluña

Comisión: de izq. a derech., Diego Murciano, Helena de Sola, Xesco Quadras y Pere Bigas. Foto Jesús Atienza.

La reunión acabó en un clima de gran optimismo y con muchas ganas de sacar adelante esta nueva etapa de Unima Cataluña.