Las marionetas de Harry V.Tozer

El 19 de julio de 2012, el equipo habitual de La Revuelta de los Títeres se desplazó al Institut del Teatre de Barcelona para realizar una segunda «exhumación» de las marionetas que duermen en los almacenes del MAE (Museo de las Artes Escénicas). Si la primera vez fue para sacar de sus cajas los títeres de la Familia Anglés (con presencia de sus actuales representantes), la segunda fue para volver a ver a la luz del día algunas de las marionetas del gran marionetista inglés Harry V.Tozer , residente en Barcelona durante gran parte de su vida y artífice de una obra inmensa que el Institut del Teatre rescató un día, ofreciéndole una plaza fija de profesor de marionetas.

Debemos aclarar aquí que La Revuelta de los Títeres constituye un proyecto para la realización de una serie de televisión de trece capítulos sobre la historia de los títeres en Cataluña, una iniciativa que ha surgido de la BiblioMusiCineteca y de la misma revista Putxinel·li-Titeresante-Puppetring, con las siguientes personas involucradas: Ferran Baile, Jesús Atienza, Sac-Nité García, Cesc Martínez y Toni Rumbau. Su objetivo es llenar un vacío que el actual resurgir de los títeres en Cataluña ha hecho indispensable. Puppetring, a través de su portal en catalán Putxinel·li, ha ido publicando varios reportajes sobre las entrevistas realizadas. Verlas aquí.

Hacía años que las cajas construídas por Carles Cañellas -en una época en la que estas marionetas viajaron por varias exposiciones- no se habían abierto y grande era la expectación por ver el estado de las marionetas y para volver a encontrarse con las caras y los cuerpos de unos personajes entrañables que marcaron a toda una generación de titiriteros. La responsabilidad de remover estas refinadas y complejas marionetas era grande, y por eso el equipo de la Revuelta de los Títeres convocó a tres expertos en la técnica del hilo: Teresa Travieso (ayudante del señor Tozer durante muchos años así como una persona que le fue muy fiel y cercana), Carles Cañellas (pese a no haber sido discípulo directo del Maestro, lo fue indirectamente a través de Pepe Otal, ex-alumno del señor Tozer) y Oriol Pont (un joven talento en la construcción y manipulación de marionetas de hilo que trabaja actualmente con la compañía Marionetarium Herta Frankel). Tres marionetistas que pertenecen a tres generaciones diferentes y que podían tratar de tú a tú con las marionetas que teníamos que sacar de las cajas.

También estuvo presente Ana Valls, directora del MAE, quien nos atendió con su cordialidad acostumbrada, muy curiosa y emocionada de hacer «revivir» por unas horas a aquellas marionetas que constituyen una de las joyas de su fondo teatral. Igualmente asistió Pilar Gálvez, de la compañía Marionetarium, responsable junto con Fernando Gómez de otra de las importantes colecciones de marionetas que hay en Barcelona, la de la austríaca Herta Frankel.

Llevamos las cajas en el Plató del Instituto del Teatro, un espacio grande y preparado para presentaciones, ensayos y grabaciones de audiovisuales, donde dispusimos de un pequeño escenario preparado para la ocasión, bien iluminado por unos focos.

Fue muy emocionante la apertura de las cajas, una a una, para averiguar su contenido: objetos de atrezzo y de escenografía en unas, marionetas en otras. Tanto Teresa Travieso como Carles Cañellas, así como algunos de los asistentes, conocían de sobra el nombre y los roles de cada títere y objeto, y el Plató del Institut del Teatre empezó a llenarse de recuerdos y de imágenes que salían de las cajas abiertas pero que procedían también de épocas pasadas, de momentos muy especiales de la historia de la ciudad y del propio Institut del Teatre, cuando éste aún no se había convertido en la fastuosa institución que es ahora, y las decisiones y los programas se elaboraban según criterios de actualidad, más relacionados en un diálogo vivo con la época que en los programas lectivos y las normativas académicas que llegan de no se sabe dónde. El hecho mismo de disfrutar de este fondo de marionetas del seyor Tozer, se debe a la decisión espontánea tomada su día por Herman Bonín, Xavier Fàbregas y Josep Montanyès de ofrecer al marionetista inglés un espacio donde poder desarrollar su trabajo y enseñar a quien estuviera interesado. Algo hoy impensable.

Creo que las imágenes captadas por el fotógrafo Jesús M.Atienza que se ofrecen en este reportaje, ilustran a la perfección y con maestría inusual la atmósfera de misterio, de poesía y de transporte emocional a través del tiempo que vivimos aquella mañana. Unos momentos que la cámara de Sac-Nicte García también inmortalizó para el vídeo, completando los capítulos dedicados a la Historia de los Títeres Catalanes en los que la figura del señor Tozer aparece.

Pero quizá lo más emocionante fue ver como algunas de las marionetas se pusieron enseguida en movimiento conducidas por las manos de los tres marionetistas que las sujetaban. De alguna manera, se evidenciaba la continuidad de la maestría ejercida por Harry V.Tozer, ya que sus sofisticados mandos de la técnica del hilo fueron perfectamente atendidos y entendidos por los actuales titiriteros, sin que el paso de los años pareciera importar para nada. Ver las figuras del Boxeador, del payaso Pompilo, de la Muerte con la bailarina, o del levantador de pesos, actuar con la frescura y su gracia intactos, nos hizo pensar que sería muy posible poner en marcha de nuevo el viejo teatro del señor Tozer para hacer actuar sus marionetas. No hay duda de que sería la mejor manera de mantener en buen estado los títeres cumpliendo con su cometido de darse a conocer a la sociedad.

Aprovechamos también la ocasión para entrevistar a Anna Valls, responsable del MAE, y conocer así más a fondo las importantes colecciones que se guardan en sus almacenes. Nos interesaba mucho saber el estado en el que se encuentra el proyecto del Museo del Teatro que ya cuenta con un edificio otorgado. Aunque no pudo hablarnos de fechas concretas -la situación actual no permite esos lujos-, la vimos muy esperanzada o, al menos, convencida de la necesidad de aprovechar esta ocasión y de dar el paso que los amantes del teatro de Barcelona exigen desde hace tiempo: abrir por fin su Museo. Para los titiriteros, conscientes de la importancia del fondo del MAE con respecto a los títeres, sería una noticia intensamente deseada, que esperamos no tarde en cumplirse.

He aquí algunas imágenes más, tomadas por el fotógrafo Jesús M.Atienza.