Cada vez me gustan más los Festivales pequeños. Pequeños pero exquisitos como este Al! Festival del barrio de La Almozara que acaba de concluir este domingo 28 en Zaragoza. Su nombre nos señala claramente su origen musulmán, “al-musara”, significa “explanada”. Está situado muy cerca del Palacio de La Aljafería, joya del arte musulmán entre los siglos X al XII, y por lo tanto anterior a La Alhambra de Granada. En esa explanada celebraban ejercicios ecuestres, juegos y desfiles ceremoniales. Ahora también hay títeres
Cuidada imagen en la cartelería.
Hay Festivales cuya misión es la de mostrar a los programadores las novedades que aparecen en el mundo de los títeres. Y otros cuya pretensión es crear y asentar públicos en su zona. Tan importantes son unos como otros. Carmen Sánchez, programadora de este Al! Festival, se decantó por la segunda opción, era lo más normal en la directora de un Centro Cívico municipal que mira a su ciudad para edificar cultura, algo fundamental en los tiempos que corren.
Un presentador muy especial: el pintor Ignacio Fortún.
En las cuatro ediciones anteriores han pasado compañías como Teatro Corsario de Valladolid, La Rous de Granada, Disset Teatro de Mallorca, Egos Petits, Mimaia Teatro y Jordi Bertrán de Barcelona, Krespsko de la República Checa, Titiriteros de Binéfar, Viridiana, Teatro de Medianoche y Títeres de la Tía Elena de Aragón, Títeres de María Parrato de Segovia, Siesta Teatro de Granada o Bambalina de País Valenciano. Elige pensando en su público y en sus propios gustos, cada vez más sabrosos.
Helena Millán presenta a su hombre orquesta con el lujoso soporte musical de Jordi Bertrán
Un Festival tiene que tener algo más que una programación. Un Festival ha de congregar a la gente en torno a otros actos que le sirven de apoyo y de proyección. Algo que olvidan algunos Festivales que ya sólo programan. Carmen Sánchez se ha preocupado de montar talleres, acciones escultóricas, exposiciones y cursos.
Otra de las características especiales de este Festival es que dedica un especial interés y, por lo tanto, un gasto apreciable, a la publicidad y a la imagen. Las radios y prensa dan cuenta de las actuaciones, así como la web. Por toda la ciudad, pero muy especialmente en el barrio de La Almozara, se pueden ver carteles y mupys (postes de mobiliario urbano) con una imagen muy atractiva e información sobre el evento. He descubierto hace poco, pues antes era de otra opinión, que una buena publicidad suele conllevar una buena entrada.
Tomas Pombero ejerciendo de mellizo de Dios.
Este año, como el pasado, comenzó con una sesión especial, el Kabaret Marionetten organizado por UNIMA ARAGÓN. Una noche con mesas, velas y bebidas en torno a breves actuaciones de los aragoneses Iñaki Juárez, Paco Paricio, Helena Millán, Teatro de Medianoche y Javier Aranda. Y la generosa colaboración de María Parrato, Jordi Bertrán, Tomás Pombero y Ángélico Musgo. Presentado por el inconmensurable Ignacio Fortún, destacado pintor aragonés, que siempre que puede se zambulle en el mundo de los títeres.
Javier Aranda, Tiranicida.
En la sección de espectáculos han actuado María Parrato con Ping, Titiriteros de Binéfar con Maricastaña, El Espejo Negro con Es-puto Cabaret puso la nota desenfadada y salvaje, Disset Teatro con Las Hadas de la Bella Durmiente y Onírica Mecánica con Frágil. Teatro para muy niños, niños, jóvenes y muy adultos.
Jordi Bertrán y Pep Bou, flotando.
En la sección de microespectáculos de unos 15-20 minutos, el apartado llamado Titirimicro, han estado Teatro de Medianoche presentando con sombras su Disparates, Desguace Teatro con un fragmento de sus corchos filosóficos de Naúfragos, Javier Aranda, que llegó del territorio del actor y está presentando unos sensacionales números de títeres de mesa, como esta versión del Tiranicida de Roberto Espina, Angélico Musgo con la maleta de Ros, megalómano y Jordi Bertrán con su Pep Bou, unas burbujas que siempre te hacen flotar.
El brutal Joselito de El Espejo Negro.
Sol Jiménez sigue llevando el espacio Al!, donde se presentan los resultados de los talleres que realiza con grupos de teatro amateur, Asociaciones de Padres y Madres y otras asociaciones del barrio. Y este año hemos podido ver la exposición que recoge los 30 años de vida artística de Teatro de Medianoche.
Angélico Musgo y Ros.
En suma un pequeño festival del que aprender e imitar. Un Festival que ha nacido y crece en plena crisis económica y moral. Que implica a su entorno y en el que destaca la entrega de todos los trabajadores del centro y del equipo de producción. Algunos festivales que presumen de pedigrí no lo hacen mejor.
María Parrato de pingüina, Ping.
Todas las fotos son de Marta Marco que ha respirado cada segundo del festival y nos ha permitido su publicación.
Maravillosa critica. Fabulosos festivales los ke en este centro tiene
Lugar.
Un gustazo
Gracias