(foto de Pinerolo Play de una exposición de 2014)
Immagini dell´Interno, Festival Internazionale Teatro di Figura, es un cálido encuentro de titiriteros en la pequeña población de Pinerolo (en el Piamonte, Italia), que la Associazione La Terra Galleggiante y el Teatro del Lavoro mantiene en pie desde hace 24 años, uno de esos festivales que a uno le queda en la memoria. Un proyecto que se mantiene gracias a la lucha, la ilusión y el mucho esfuerzo de todos los que lo llevan adelante. Este año, ayudados por un grupo de estudiantes de la “alternanza scuola lavoro”, una nueva fórmula del sistema educativo italiano, para que los estudiantes alternen estudios y trabajo, y que va sembrando de jóvenes los distintos eventos culturales.
El Teatro del Lavoro en Pinerolo, sede principal del Festival.
Immagini dell´Interno es un Festival acogedor en el que se comparte comida casera alrededor de una gran mesa en el espacio donde la compañía realiza las producciones y los talleres, lo que le da un aire entre familiar y de espacio de creación colectiva. Los distintos artistas que pasan por el festival se reúnen alrededor de esta mesa y comparten vino, comida y conversaciones interminables al viejo estilo del que casi nos hemos olvidado, es decir, sin las prisas de salir corriendo de sede en sede y sin apenas saludar a los compañeros programados en el mismo festival.
Mariella Carbone y Damiano Pivitera, responsables artísticos de la edición 2018 del Festival.
Pinerolo es un lugar donde no sientes que sólo has ido a actuar y del que luego sólo recuerdas una mezcla de rostros y rincones, sino que los tiempos y la forma ayudan a que la experiencia sea profunda y permanezca en la memoria, como si hubieras participado en una programación que también es un encuentro. Un programa cada vez más centrado en la creación contemporánea y en la hibridez de los lenguajes.
Damiano Privitera, Director Artístico del Festival, en esta edición junto a Mariella Carbone, es el alma mater de este encuentro y de esta mesa de sobremesas, por lo tanto la persona idónea para que nos cuente más sobre su proyecto:
¿CÓMO SE INICIÓ EL FESTIVAL?
El Festival comenzó hace 24 años, porque en esa época todos los titiriteros, creo que en toda Europa y no sólo en Italia, funcionaban como células generadoras que creaban y producían estos festivales. Entonces, en los años 80 y 90, era propio que en muchas ciudades italianas y españolas se hicieran muchos festivales. No fue sólo una idea nuestra sino de muchos otros titiriteros.
Imagen de la plaza de Pinerolo.
¿COMENZÁSTEIS EL FESTIVAL SIENDO UNA COMPAÑÍA DE TEATRO DE TÍTERES?
Nosotros éramos, y somos, una compañía libre de teatro que girábamos por Europa con varios espectáculos y, en ese momento, en Pinerolo hubo un nuevo alcalde que podríamos llamar “iluminado”, hijo de una nueva ola política que nos apoyó. Empezamos con 4-5 compañías hasta llegar a lo que somos hoy. Ha habido ediciones más grandes y otras más pequeñas. La de este año me parece una edición muy interesante, porque muestra en todos los espectáculos un acusado aspecto contemporáneo, que para mi se basa en sacar afuera la poética de cada uno. Dejando claro que lo tradicional no debe morir, siempre he pensado que hay que luchar contra la idea de que este tipo de teatro, los títeres o lo que nosotros llamamos el Teatro de Figura, sea solo para niños o casi una cosa como los ositos Panda, que hay que proteger en plan museístico. Todo esto está bien, pero a este teatro hay que sacarlo de los Museos, para mostrarlo “vivito e coleando”.
¿CREES QUE DESDE EL INICIO DEL FESTIVAL HASTA AHORA, EL TEATRO DE TÍTERES HA IDO GANANDO TERRENO EN LA CREACIÓN CONTEMPORÁNEA?
Yo creo que si, quizá lo más importante aún esté ‘bajo el pelo del agua’, como se dice en italiano, como ocurre en un iceberg, que esconde todo su tamaño visionario. Pero debajo de lo visible hay muchas ideas, muchas prospectivas, porque la gente cuando tiene contacto con el Teatro de Figura, se queda “atrapado” y atraído, porque el teatro de títeres o de figura se integra en otros lenguajes con “amistad”, no hace falta que sean sólo muñecos los protagonistas: en la contemporaneidad, el objetivo es entrar en lo vivo del arte, llegar al origen arquetípico del “títere”. Allí es donde está su nueva identidad
Imagen de ‘The Game of Time’, de David Zuazola, en la edición 2018 del Festival.
También está vivo en el teatro social, en contextos de dificultad, como las cárceles, por ejemplo. El Teatro de Figura puede ser un medio muy fuerte, puede ser una forma para expresarse provista de un doble papel: social y artístico. Pero estas dimensiones aún no están reconocidas.
¿CUÁL ES EL CONTEXTO DE LOS TÍTERES EN PINEROLO, HA CONSEGUIDO EL FESTIVAL INFLUIR O FOMENTAR EL TEATRO DE FIGURA EN EL TERRITORIO?
Pinerolo es una ciudad pequeña, aún así hay algunos artistas trabajando en el Teatro de Figura, aunque nosotros no hacemos formación específicamente para el territorio, sino a nivel europeo. El problema consiste, porque no quiero ser falsamente positivo, en que es difícil permear el territorio, sobre todo cuando se vive en un territorio de provincias, cerca de una gran ciudad. Intentamos que venga gente de fuera para que se junte con la de aquí y transmita un mensaje cultural nuevo. Hay una muy buena participación, pero 35.000 habitantes no son muchos para llegar a dinamizar plenamente un teatro.
Imagen de ‘Il fantastico signor Rodari’ de l’asina sull’isola. Edición de 2018 del Festival.
Además, el espectáculo en vivo tiene problemas: el hambre de lo visual se apaga cuando debes competir con Internet y otros medios mucho más simples y que responden al tipo de vida actual. A no ser que traigas una compañía reconocida mundialmente, es difícil interesar a un público amplio. Falta la raíz, la base. No hay curiosidad. Los cerebros van por otro lado
Por eso creo que los festivales deben continuar existiendo, aunque no sea para públicos masivos. Porque permite a las compañías, aún con dificultad, llevar adelante un trabajo en vivo, poético y que persigue la innovación. Porque al final, lo que se hace en otros medios, antes se hacia en vivo. Por lo menos, que continúen en algún sitio.
ME PUEDES CONTAR UN POCO MÁS DEL ‘TEATRO DEL LABORO’, DE LA LABOR QUE REALIZA
Nuestro centro era un lugar de residencia artística del Ministerio y de la Región y hemos ofrecido residencias durante tres años. Ahora hemos solicitado el apoyo para el próximo trienio. Estábamos bastante seguros de que lo íbamos a conseguir, porque el programa ha sido un éxito con las compañías y hemos visto que hay mucho interés en Italia para venir a hacer una residencia aquí. Después de tres años era el momento de consolidar el proyecto. Pero este verano nos han dado una mala noticia: hemos dejado de ser centro de residencia. Han quitado el Teatro de Figura. Está el Circo Contemporáneo, el Teatro de Innovación y aún otros. El Teatro de Figura ya no.
Cristian Weidmann, en ‘Far Away’, de Eilertsen & Granados Teater Kompani y Lamatracataca. Edición 2018 del Festival. Foto de Iñigo Royo.
A mí me parece que esto es una síntoma de la debilidad que tiene la marioneta en Italia. Porque, como decía antes, en la superficie sólo se ve la punta del iceberg, y cuando la ven, no saben valorizarla. Nosotros funcionábamos como centro de residencia, venia una compañía y se quedaba 20 días. Se les daba espacio teatral, alojamiento y yo hacía acompañamiento de los proyectos. A nivel internacional incluso desarrollamos un discurso de marioneta contemporánea. Era el único lugar en Italia con residencias de este tipo para el Teatro de Figura, por eso eran tan apreciadas. Algo parecido en cierto modo a los centro de ‘compagnonage’ que existen en Francia.
Otra actividad que hacemos es la de formación como Academia, el MAAF, pero esto es otro tema sensible, porque a mí me parece que hay demasiados cursos a veces un poco improvisados y por lo tanto la formación no es tan buena como sería deseable y tampoco se consiguen suficientes alumnos. Yo nunca he impartido un curso en la Academia, siempre los he encargado a otras personas que consideraba los más idóneos y preparados pedagógicamente, porque lo importante es tener el método para enseñar, no solo saber hacer. La Academia tapa agujeros, pero lo importante, desde mi punto de vista, es que para el Teatro de la Figura en Italia haría falta una Escuela como la que existe en Charleville-Mézières.
¿Y HACÉIS PROGRAMACIÓN MÁS O MENOS CONTINUADA, ADEMÁS DEL FESTIVAL?
Teníamos una programación enlazada a la Residencia, que llamábamos Prospective Teatrali, pero ya no la vamos a hacer, claro. Y luego hacíamos también una que se llamaba Teatro y Proximidad, pero hemos tenido que ponerla junto al Festival porque si no con el dinero que nos daban era imposible realizara. Porque aquí la formula es la siguiente: si pides dinero, tienes que conseguir o tener la misma cantidad de cofinanciación, por eso es mejor unir ambas actividades y se asegura el financiamiento.
Stephen Mottram, Patrizia Ascione, Damiano Privitera.
¿UN DESEO PARA EL FUTURO DEL FESTIVAL?
Espero poder presentar siempre espectáculos de verdadero arte, que este lenguaje vaya para adelante, que disponga de contenido y sustancia. Me gustaría integrarlo más a nivel europeo, relacionarlo mayormente con otros festivales de Europa con los que tengamos afinidad cultural.
¿Y UN DESEO PARA EL MUNDO DE LOS TÍTERES?
Que desde fuera del sector sea reconocido como una forma de arte, pero también desde dentro, es decir, por los propios artistas que trabajan en este ámbito. Reconocimiento, sí, pero sobre todo, auto-reconocimiento.
Immagini dell´Interno, Festival Internazionale Teatro di Figura (Pinerolo, Italia)
http://www.immaginidellinterno.it