(Imagen de ‘Antípodi’, de la cía. Dromosofista. Foto compañía
Se ha desarrollado este fin de semana pasado, del viernes 27 al domingo 29 de mayo de 2022, el V Festival de Titelles al Cabanyal que organiza La Estrella junto con el Teatro El Musical de Valencia.
Como es propio en este acontecimiento que busca dinamizar el popular barrio del Cabanyal, el Festival ha llenado los tres días de actividades titiriteras centradas en tres espacios: el propio Teatro la Estrella del Cabañal, el Teatro El Musical que también se encuentra en el mismo barrio, y la calle, por la que ha circulado el obligado pasacalle titiritero con la banda musical La Peris Lapisera, de la ciudad de Nàquera, del Camp de Túria, demostrando el alto nivel que tienen estas formaciones populares en el País Valencià, cuna de músicos y de instrumentistas de viento.
El Festival se inició con un espectáculo de gala, el Hansel i Gretel de la Estrella, un clásico de la compañía con el que ha querido celebrar el 25+2 aniversario de la sala, que precisamente se estrenó con el mismo título en el año 1995. Hablaremos en un segundo artículo de esta importante reposición que representó también el estreno en su día de Maite como actriz titiritera junto a Gabi Fariza. También dejaremos para más tarde el espectáculo de La Tartana Rossini en la cocina.
Mano viva, de Girovago e Rondella
Vamos a centrarnos aquí en algunos de los espectáculos que se pudieron ver en El Cabanyal estos días, empezando por otro clásico: Mano viva, de la compañía Girovago e Rondella.
En efecto, podemos llamar ‘clásico’ a este espectáculo de los veteranos Federica Lacomba y Marco Grignani, los fundadores de una compañía familiar, Girovago y Rondella, la formada por ellos mismos y por sus hijos, que durante muchos años recorrió los caminos de Italia y Grecia con su carromato, actuando allí donde se les permitía o eran solicitados.
Los años pasaron, los hijos crecieron y volaron, ellos también, y en la madurez senior del oficio, decidieron los dos Maestros crear un espectáculo que recogiera la síntesis de toda su labor artística y circense, hecha solo con las manos y con dos únicos personajes, capaces de encarnar los varios roles que antes ellos ejercían de cuerpo entero, bajo el lema del ‘más difícil todavía’: equilibrios sobre una bola refulgente, el hombres orquestra que toca el tambor y el platillo, malabarismos con cintas y hasta con bolas de fuego, el escupidor de fuego….
Un trabajo que solo se puede hacer cuando tienes interiorizada toda una vida de experiencia artística, que ellos saben destilar en estos dos simples títeres, los cuales se llenan de la vida que les da sus manos. Como dijimos una vez, Manoviva es un clásico que, siendo pequeño de forma, es grande de arte y espíritu. En él, Federica Lacomba y Marcos Grignani contemplan, desde la atención distante que da el oficio de la manipulación, sus propias vidas de artista: mojarse en los escenarios, divertir y emocionarse con el público, ejercer una profesión capaz de juntar el arte con la vida.
Antipodi, de la cia. Dromosofista
Tras el espectáculo de los padres, vino el de los hijos. En efecto, la compañía Dromosofista está compuesta por dos de los hijos de Federica Lacomba y Marcos Grignani, Rugiada y Tommaso Grignani, más el compañero de Rugiada, Facundo Moreno. Los tres son los artífices de este hermoso espectáculo, Antipodi, en el que crean un pequeño universo de sencillez y sofisticación, mediante las distintas artes que dominan, en los que la música, la voz i la manipulación constituyen sus líneas de fuerza.
Como ya dijimos en Titeresante en una ocasión, Antipodi es una obra sobre el Tiempo y la Muerte. Salir al escenario como quien nace a la vida, mientras la Muerte surge del reloj de pared. Ella está también en los Idénticos, esos seres iguales y muertos, como si la igualdad de las formas fuera sinónimo de muerte. Pero allí donde hay dos, siempre hay un tres, al que mecen como a un niño. Finalmente, la Muerte también intenta seducir a la joven actriz, que borda su actuación en las últimas escenas, antes de llegar a la Rueda de la Vida.
Una obra en la que los jóvenes artistas muestran sus grandes facultades, con una presencia impactante los tres y mostrando el dominio con el que manejan la música, la voz, el gesto y los movimientos, dejando que la fuerza de Rugiada despliegue todo su poderío en sus escenas finales.
El público de La Estrella reaccionó entusiasmado ante el trabajo de los dos grupos de artistas, que actuaron uno detrás del otro, en una sesión de arte que para muchos resultará inolvidable.
Got Rock, cía. Francis Zafrilla
La noche del sábado, a las 20h, actuó en el Teatro El Musical el polifacético y talentoso artista albaceteño Francis Zafrilla -clown, cuentacuentos, ventrílocuo, mago, showman…- con su espectáculo Got Rock.
Fue una sesión de gran espectáculo con un concurso de talentos musicales, con sus sorpresas y sus canciones a ritmo de rock’n roll: Robín, Bimba y Bombo, Albertini y Ricky Martín son algunos de los participantes en este show lleno de dinamismo y muy interactivo.
Con efectos de luz propios de los conciertos rock, y una sonoridad deslumbrante, Zafrilla mostró las grandes dotes que posee para meterse en la piel de sus personajes, muñecos expresivos cada uno con su propia voz característica.
Un espectáculo en el que grandes y pequeños fueron entregados participantes, felices de sentirse no solo espectadores, sino los figurantes obligados de un show de los de gran postín.
El Circo de las Pulgas, por el mago Josemari
Con el importante galardón recién logrado bajo el brazo, el Premio Nacional de Magia Infantil 2022 otorgado durante el XXXVII Congreso Nacional de Magos celebrado en Almussafes, el mago de Elche Josemari Alcázar, presentó en la Sala del Cabañal de La Estrella, en dos pases a las 11h y a las 12h del domingo 29 de mayo, su espectáculo El circo de las pulgas.
Provisto de una simple maleta, Josemari tuvo encandilados a todos los espectadores con sus pulgas imaginarias que sin embargo eran visibles, al menos para los más pequeños, haciendo las piruetas y ‘el más difícil todavía’ propio de todo circo.
Se armó para ello de una lupa con la que permitía a los niños espiar el siempre azaroso comportamiento de las pulguitas, las cuales sin embargo obedecían con rigor circense las órdenes del mago convertido en el director del diminuto circo. Con este espectáculo, Josemari Alcázar ha querido rendir un homenaje a los auténticos circos de pulgas de mediados del siglo XIX.
Evarista la equilibrista, Manolín el del salto del trampolín, Manuela y Tomasa las pulgas payasas, Facundo el más fuerte del mundo, o Merlina que sabe mucho de magia, son algunos de las protagonistas principales de la obra. De cada una de ellas el mago contó su historia, sus anécdotas y aventuras.
Un regalo para las familias, que disfrutaron de lo lindo con este pequeño gran teatro de la imaginación.