(Bea en el encuentro de Cuevas del Becerro de Unima Andalucía, febrero de 2022)
El pasado 9 de diciembre recibimos la noticia de que nuestra compañera, nuestra amiga y titiritera Bea nos había dejado, y emprendía su nuevo camino. Cuanto se te echa ya de menos…
Bea, es, (conscientemente digo) es una persona cariñosa, y con una sensibilidad especial. Toda su vida ha estado llena de reveses, tuvo que sacar adelante a sus dos hijas prácticamente sola, trabajó para ganarse el pan de forma constante, aunque su vida y su ilusión siempre fueron los títeres. A pesar de lo ocupada que siempre estuvo, consiguió sacar el tiempo para hacer lo que le gustaba, crea el grupo El Grillo junto a su compañera y amiga Encarni, la ilusión que siempre puso y su entrega le hizo conseguir llevar a cabo sus sueños. Ha sido una gran luchadora y la vida no se lo puso nunca fácil.
Beatriz siempre se apuntaba la primera para cualquier comisión de trabajo, cada festival que se realizaba cerca o lejos de ella, cogía su coche y allí se presentaba. A veces llevando el mercadillo de libros y de títeres de Unima Andalucía, a veces solo para ver a los compañeros con sus espectáculos, y cuando la enfermedad le empezó a impedir viajar, no se achantó, paso el mercadillo de Unima a otros compañeros mientras ella se recuperaba, cambió de coche, se compró uno automático que le permitiera conducir a pesar de la discapacidad de su pierna, y retomó los viajes que tanto le gustaban. Para estrenar el vehículo, y con la fuerza que siempre le caracterizaba, animó a un grupo de titiriteros andaluces para viajar a Chaleville-Meciere, y allí se fue a disfrutar de los títeres, esta es Bea.
Siempre será un ejemplo para mí, cuando coincidíamos en un taller, curso o jornadas, a veces tenía que ausentarse para recibir quimio, radio o cualquier tratamiento nuevo experimental que la dejaba para el arrastre físicamente, pero ella siempre decía “lo que sea para matar al bicho”, y al día siguiente allí estaba de nuevo con sus compañeros. Si le preguntabas como estaba, siempre estaba bien, siempre hablaba con un ánimo que sorprendía, viajaba con su bolsa colgada para sus necesidades, joder, con que entereza lo llevaba, con que naturalidad, con cuanta valentía. No necesitaba ayuda de nadie, sabia solventar cualquier imprevisto con la mejor de las sonrisas, nadie cerca de ella nunca, nunca podía sentirse mal.
Cuando te llamaba o te veía siempre comenzaba “eh, ¿cómo estás Pae?”, hoy le contestaría mal mae, porque te has ido, y como siempre por ti misma, sin ayudas, sin esperar, sin necesitar nada de nadie…
Bea, has dejado huella en muchos corazones, todos los que hemos tenido la oportunidad de conocerte estamos llenos de tu generosidad, de tu valentía. Y no puedo más que acordarme de Encarni, tu compañera de viaje, la has dejado sola, y se cuánto te echará de menos, también los demás, pero ella especialmente.
Valor, arrojo, fuerza, alegría…… y cariñosa, esta es mi Bea.
Conseguiste conocer a tu nieto, (recuerdas) disfrutaste mucho de Él, conseguiste todo cuanto te has propuesto. ¡VIVA TU, BEA!
TE QUEREMOS
