En el claustro del antiguo convento de los franciscanos en Arrasate (nombre vasco de Mondragón), en Gipuzkoa, reconvertido en un centro cultural, Kulturate, se puede ver del 8 de febrero al 8 de marzo de 2024, la importante exposición del marionetista Corrado Masacci, residente en Ondarroa (Bizkaia). Vale la pena no perdérsela, pues acaba de cumplir 65 años y está considerando la posibilidad de jubilarse. Una exposición que hace justicia y muestra el extraordinario recorrido de este artista de las marionetas. Pero antes repasemos la larga trayectoria de este singular creador.
Claustro del antiguo convento de los franciscanos, cubierto en la actualidad, y que alberga la exposición de Corrado Masacci. Foto de Felipe Garduño
Corrado Masacci es un marionetista nacido en Rávena (Italia) en 1959, que estudió Bellas Artes en esa ciudad diplomándose en el arte del mosaico, algo muy abundante en esa monumental ciudad italiana. A pesar de tener buenos maestros en escultura y pintura, él se inclinó por la música, campo en el que ya era profesional en 1979; luego realizó un viaje a la India atraído por la música y los títeres de ese país.
Ese viaje sería determinante para su devenir artístico y personal, ya que, tras regresar del mismo, llegó en 1981 a Bilbao, con otro compañero para unas actuaciones musicales, pero se quedó aquí con nosotros. Primero combinando la música con un espectáculo de títeres titulado A la luz de las velas, con algunas marionetas hindúes, y el segundo El circo y los títeres,en el que ya incluyó uno de esos monos que tanto le impactaron en ese país.
Tan feliz el mono como los peques. Foto de Nati Cuevas
Corrado participó en el I Festival Internacional de Títeres de Bilbao en 1982 pero, poco a poco, fue descubriendo que su verdadera pasión era la construcción de títeres, ya que en esa actividad se aplican casi todas las técnicas que le gustan. De modo que La Góndola fantasma, espectáculo de títere de guante y varilla basado en la comedia del arte, fue el último que pudimos ver con su compañía de entonces: Flip y Robi, en la que el otro componente también era italiano y asentado en Bilbao.
En 1990 realizó su primera exposición de marionetas con el título de El arte de las marionetas en el marco del festival de Bilbao de ese año, cuando ya había empezado su interesante labor didáctica con los títeres en la escuela, así como en el taller de la Universidad del País Vasco.
Es en esos momentos cuando Corrado intensifica su labor de creación en su taller, sobre todo cuando se instala en Ondarroa y comienza una intensa actividad en la que va aplicando sus conocimientos en la construcción de marionetas, y ampliándolos con cursos como los realizados con Stephen Mottram o con el belga Chris Geris del grupo Plansjet.
A pesar de que Corrado ya era un experto marionetista antes de hacer estos dos cursos, los hizo con gran entusiasmo, disfrutó con ellos y manifestó que le habían abierto muchos caminos. Foto de Nati Cuevas
Poco a poco ha ido creando un amplio circuito de exposiciones que ha superado la propia Euskal Herria, y por el que han ido pasando sus sucesivas propuestas: Un mundo de marionetas, Circo y marionetas o La metamorfosis de la rana. Esta última, según suele indicar el autor, después de varias décadas de observación de los movimientos de este simpático batracio.
Exposición “Igelak – Ranas” en la Casa de Cultura de Leioa en 2013. Fotos de Nati Cuevas
El detalle anterior nos indica la meticulosidad con la que Corrado realiza su trabajo; siempre está en una permanente búsqueda de los mejores resultados, de conseguir los movimientos más adecuados, investigando e introduciendo variaciones en las complejas y variadas crucetas o comandos de los que cuelgan los hilos, así como en las cuidadas articulaciones que utiliza.
Otra de sus señas de identidad es buscar la transformación de sus marionetas de forma imprevista.
Como creador imaginativo que es, no se ha quedado en la tradición de la que partió, sino que ha ido creando marionetas más simbólicas y con un claro matiz psicológico que, en buena medida, es la marca de la casa, de su emblemático taller desde el que dignifica el arte de los títeres.
Exposición “Circo y marionetas” en 2006 (Leioa). Fotos de Nati Cuevas
Marionetas psicológicas que en Arrasate hacen reflexionar al visitante (Foto de Felipe Garduño)
En el campo de la psicología destacan sus trabajos sobre el pintor belga y surrealista René Magritte, uno de los mejores representantes de ese género y protagonista del cuadro Personaje invisible con bombín.
En esta su última exposición, cuya gira inició hace cinco años con el título de Sueño de marionetas / Txotxongiloen ametsak, ha incluido también una serie de marionetas robot en las que aborda el mundo de la modernidad, con una serie de robots en los que sorprende ver cómo ha conseguido reproducir el movimiento mecanizado de los mismos.
“Personaje invisible con bombín”, homenaje a René Magritte. Foto de Felipe Garduño
Algunas de las novedades en esta magna exposición de Arrasate. Fotos de Nati Cuevas
Arrasate – 2024– Fotos de Nati Cuevas
Felipe y Nati con Corrado Masacci en Arrasate. Foto de Lydia
El entusiasmo que Corrado tiene en las sesiones de taller lo traslada también a las visitas guiadas que sus exposiciones incluyen, en las que a pequeños y mayores explica los secretos de sus marionetas y las pone en movimiento ante los visitantes.
Estamos ante una de sus mayores exposiciones capaz de llenar un espacio de grandes dimensiones, como es el claustro del antiguo convento ya citado; también nos indica que estamos ante un gran especialista en el títere de hilo, en las marionetas. Corrado Masacci lleva con sencillez su valía en este género, nos corresponde a los demás darle todo el reconocimiento que se merece. ¡¡¡Enhorabuena, Corrado, por tan larga y brillante trayectoria!!!
