Diciembre 2024. Barcelona. Teatre Lliure. Local de Gracia. Espectáculo “Totentanz. Morgen ist die Frage” de la compañía La Veronal. Foto: Lorenza Daverio. Teatre LLiure-La Veronal
A sus magníficas virtudes artísticas y de constante creación innovadora, la genial y recordada Pina Baus añadió la de diluir innecesarias fronteras entre danza y teatro.
Con similar dimensión artística y creativa, la compañía barcelonesa La Veronal difumina con sus fascinantes espectáculos cualquier compartimentación entre teatro y danza que nos venga impuesta por parámetros culturales rígidos y arbitrarios.
Teatro del mejor o danza de la mejor, (como se prefiera) en los gozos escénicos que La Veronal nos viene proponiendo desde el 2005, año de los inicios artísticos de una compañía que se pone en marcha agrupando creadores procedentes de la danza, el cine, la literatura y la fotografía.
El coreógrafo Marcos Morau. Foto: Wikipedia
Marcos Morau, su fundador y coreógrafo director, cursó estudios de coreografía en Barcelona, Valencia y Nueva York. También estudios de dramaturgia y fotografía. Ha recibido premios que abalan su mayúscula creatividad escénica.
El prestigioso currículum de La Veronal (con amplia trayectoria internacional) reúne espectáculos como: “Pasionaria”, “Oppening Night”, “Bologna-Pasolini”, “Sonoma”, “Firmamento”.
Y protagonista de este artículo, su reciente: “Totentanz. Morgen ist die Frage”, representado con gran éxito entre el 5 y el 15 de diciembre en el local de Gracia del Teatre Lliure de Barcelona. Previamente, el espectáculo pudo verse en el Festival Temporada Alta de Girona.
El mundo dramatúrgico, conceptual y estético de La Veronal destila en todos y cada uno de sus espectáculos una fuerza comunicativa hipnótica que nos atrapa, nos subyuga y nos regala tantas y tan distintas imágenes que algunas de ellas nos parecen del todo idóneas para mostrarse en estas pantallas de titeresante.es, actualmente la única revista digital especializada en títeres, marionetas, teatro de sombras y teatro de objetos que se publica en España, dirigida y editada por Toni Rumbau.
La Veronal. Espectáculo “Pasionaria”. Foto: Apde Danza
La Veronal. Espectáculo “Oppening Night”. Foto: Albert Pons
La Veronal. Espectáculo “Sonoma” Foto: Albert Pons
La Veronal. Espectáculo “Firmamento” A la derecha, en primer término, un personaje títere. Foto: Albert Pons
“Totentanz. Morgen ist die Frage”, cuenta con las colaboraciones de Juan Serrano-Gadget Efectos Especiales y Martí Doy, titiritero y constructor de títeres.
El excelente y detallado trabajo de Serrano y Doy se concreta en dos títeres de apariencia extremadamente realista, tanto, que resulta sobrecogedora. El verismo de ambos muñecos es estremecedor. Y es bien cierto que, con el látex y la silicona empleados como materiales de construcción y acabado, se consiguen efectos casi milagrosos.
Dos títeres vestidos de blanco, de larguísimos cabellos blancos y rostros surcados por las arrugas de la ancianidad que vienen a representar una inquietante simbología de la muerte. Una muerte que queremos “ignorar” pero que sabemos inevitable…
“Totentanz. Morgen ist die Frage”. Los dos títeres extraordinariamente realistas e inanimados por la mortalidad. Foto: Lorenza Daverio. Teatre LLiure-La Veronal
Sumado a los dos impresionantes títeres, el reparto interpretativo de “Totentanz. Morgen ist die Frage”, lo integran tres excelentes bailarines-actores: Fabio Calvisi, Ignacio Fizona Camargo y Valentín Goniot. Y una excelente bailarina-actriz: Lorena Nogal en alternancia con Marina Rodríguez.
Cuatro intérpretes que se sumergen y sumergen al público en un ritual impactante, introspectivo y al mismo tiempo comunal, como religioso, conducido por un comprensible miedo a la muerte. Miedo que se multiplica si se especula con un incierto más allá después de exhalar el último suspiro…
Una ceremonia creciente y de minuciosa teatralidad, una liturgia extraña y al mismo tiempo cercana, que intenta exorcizar el miedo a la muerte y al mismo tiempo la sublima desde ese mismo miedo, mientras se va configurando, escena tras escena, una poética escénica que llega alcanzar un alto grado de catarsis y se incrusta en el público.
Uno de los bailarines-actores transportando entre sus brazos uno de los títeres desahuciado por la vida. Foto: Lorenza Daverio. Teatre LLiure-La Veronal
El ritual fúnebre interpretado por tres bailarines-actores y una bailarina-actriz, que se encarnan en extraños oficiantes, extraños sacerdotes, extraños sufridores del duelo, o incluso en presencias de la misma muerte.
Cuatro actuantes que logran la total perfección en un engranaje teatral insólito y fascinante, capaz de dejar a todo el público sin excepción, con el alma en vilo.
Así pues, el argumento de “Totentanz. Morgen ist die Frage” sitúa al público ante el borde de un abismo en el que antes o después todos seremos precipitados. Ahí, la idea de morir se nos hace angustiosa y oscura, pero es posible que viendo transitar a la muerte por un escenario donde todo lo que sucede es de una enorme belleza estética y de una intensa dramaturgia, nuestro miedo atávico, enquistado, se llegue a transmutar en un profundo, intimidado y reverencial respeto hacia esa Parca que nos presenta La Veronal.
Una Parca: serena y poderosa, pausada e implacable, espectral e insondable… Una Parca creada por la mágica ficción del teatro. La mentira del teatro sirve para evidenciar verdades.
Es posible que humanos y humanas, (cada cual con mayor o menor resignación) aceptemos la visita de la muerte si previamente hemos podido ¡vivir!, hemos podido recorrer un largo camino trazado por el paso natural del tiempo, marcado por la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Los bailarines-actores en contraluz y vestidos de negro luctuoso. Detrás, la bailarina-actriz, tan blanca y fantasmal como la muerte. Foto: Lorenza Daverio. Teatre LLiure-La Veronal
En un momento concreto, inesperado, la solemne poética del ritual se rompe bruscamente para dar paso a una denuncia contundente, fustigante: en la pantalla gigante situada en el fondo de la escena, empieza a proyectarse un alud constante de imágenes mostrándonos nuestra sociedad desnortada, nuestro terrible entorno, nuestra cruel contemporaneidad, nuestro día a día plagado de imágenes de muerte y violencia extrema.
Imágenes del todo actuales, próximas, reconocibles, imágenes de crímenes, masacres y genocidios. En definitiva, muertes inadmisibles y a destiempo provocadas por constantes guerras, hambrunas, pobrezas, terrorismos, delincuencias.
Tenemos ante los ojos una muerte absolutamente repugnante, detestable, inaceptable puesto que no es natural. Es una muerte plagada de odios, envidias, codicias, racismos, homofobias y venganzas gestadas por el lado más monstruoso y degradado del ser humano.
“Totentanz. Morgen ist die Frage”. Un impactante y estético momento, sugiriendo crípticos significados de exorcismo y purificación… Foto: Albert Pons
Mientras la esperamos, a ella, a la dama de la guadaña, con su “Totentanz. Morgen ist die Frage”, el teatro de La Veronal nos propone preguntarnos ¿qué estamos haciendo con nuestras frágiles vidas? ¿Por qué las desperdiciamos y aniquilamos lanzando bombas y disparando pistolas? ¿Levantando fronteras y barreras excluyentes? ¿Exaltando razas, religiones, morales y patriotismos intolerantes?
Sin duda el “Totentanz. Morgen ist die Frage” de La Veronal, puede considerarse uno de los mejores espectáculos que han podido verse en los escenarios barceloneses a lo largo de este 2024.
Este 2024, que nos deja ya, que se muere de muerte natural, como debe ser. Señoras y señores visitadores de las pantallas de titeresante.es, les deseo una feliz entrada en el 2025.