Una noche en Mérida, México, entre vinos, cervezas, botanas y cuentos conocí a Don Jacinto. Lo tuve muy claro, con este viejito quiero conversar. Le pregunté y me dijo que sí, que me daría la entrevista. Así que le hice las preguntas a este títere mágico, sensible, con ademanes singulares que parece que danza cuando habla y te acaricia con las palabras.
EM: ¿Cómo fue el encuentro con tus titiriteros? ¿Háblame un poco de ellos?
DJ: Un día cualquiera del año 1983, en el malecón del Puerto de Veracruz, aquí en México, los vi, se detuvieron por un momento y me vieron entre todo lo que había en el lugar, una tienda de artesanías, ella le cuchicheó algo al oído y él se rio con picardía y se fueron…. Como a los 20 minutos regresaron y pasaron de largo y a los dos segundos entraban a la tienda y me señalaron, él sacó algo de su bolsa lo entregó al dueño del local, me metieron en una especie de jaula sin ventanas y caminamos. Los oí reír, brindar y darse las buenas noches, ella me sacó de la jaula y me colocó encima de una mesita, diciendo ¡Abuelo, buenas noches
Don Jacinto.
EM: ¿De qué materiales estás hecho? ¿Cómo naciste? Cuéntame algo de tu historia.
DJ: Bueno, para qué disimular…, soy simplemente un muñeco, tallado en coco por las manos mágicas de algún artesano porteño, tengo solo la cabeza con una abertura en la parte de la nuca, mis ojos son de mar, dos conchitas pintadas, Paty dice que como mi mirada no hay otra. Represento a un viejo como de 85 años. Cuando llegamos a su casa en el Distrito Federal me colgaron en un clavito en la pared y todos los días me saludaban y me presumían cada vez que llegaba alguien de visita.
Paty Ostos.
EM: ¿Cuánto de Veracruz hay un tu esencia y cuánto de Mérida?
DJ: Me siento un muñeco sin fronteras, mi esencia es latinoamericana, pues en el imaginario de Paty y Rulo, titiriteros del Grupo Ensayo, me invitaron a contar cuentos, durante 4 años lo hice por los caminos de México, en manos del neuquino Rulo Domínguez que a pesar de ser Argentino, su tono de voz no dejaba escapar un “Che” o un “ qué queres que te diga! “ o un “ vos sos…” . Posteriormente al trasladarnos a Yucatán , los aires del mayab y las voces de los antiguos mayas se mezclaron con los recuerdos de Paty: su infancia en el Rancho de su padre, su abuelo Samuel (Músico oaxaqueño), los viejos que conoció durante sus viajes, Brasil, Colombia, Uruguay, Argentina, Ecuador y los de su propio país, así un día me descubrió con la ternura de todos esos viejos, el respeto a la naturaleza, el amor a los pequeños y pasé de ser un abuelo cuenta cuentos a Don Jacinto , hombre viejo que pregona y pelea un lugar para los viejos y una mira de respeto al arte popular .
Paty Ostos.
EM: ¿De dónde Paty Ostos saca la inspiración para darte la vida en cada encuentro con tu público?
DJ: De su amor a los títeres y a Yucatán, pero también porque es una gran compañera… me quiere. Se fascina con las tradiciones, con la cosmogonía de la cultura maya y con los mayas modernos. Hace siete años que su compañero Rulo ya no está, ella me cuida y no ha perdido esa fuerza en su corazón cada vez que juntos nos presentamos ante público diverso y en espacios alternativos (escuelas, canchas, parques, teatros), los dos somos uno.
Erduyn Maza en plena actuación.
EM: ¿Crees que los títeres son importantes dentro de la Narración Oral Escénica? ¿Te gusta ser un cuenta-cuentos?
DJ: Creo que depende mucho del titiritero o actor que nos invite a la escena. A Paty y a mí nos ha resultado divertido, siempre es un reto contar en el espectáculo “Cuentan que…” Leyendas y tradiciones de Yucatán. Ella es muy cuidadosa con los detalles, con tiempo me avisa qué vamos a contar y a quién y cómo nosotros somos aventureros… ¡nunca sabemos lo que va a pasar! Hasta ahora todo ha salido bien y puedo asegurar que contar cuentos, leyendas o anécdotas es fascinante.
EM: ¿Cuál de las historias que cuentas te parece más interesante?
DJ: Sé que una historia me gusta cuando dejo de ver a Paty y soy yo ¡Don Jacinto!. Esa emoción y sentimiento de cuentero o cuenta cuentos se siente con mayor intensidad con la magia que despiden las leyendas “La soga mágica de Maní y “Cantamayec”
EM: ¿Para qué público prefieres trabajar, para adultos o para niños?
DJ: Ay niño…! Para todos, todos tienen corazón por más chicos o grandes de edad que sean. Entablar un puente de corazón a corazón es nuestro trabajo en el acto de contar.
EM: Hay una anécdota de tus inicios relacionada con un titiritero cubano, me gustaría conocerla.
DJ: Creo que fue en 1983 cuando Pedro Valdés Piña, visitó México. Ahí en el D.F. lo conocí una noche en casa de Paty y Rulo. Yo colgaba de un clavito de la pared de la sala, ellos charlaban y charlaban de títeres, de titiriteros, de Cuba, de México, del mundo… y al calor del agave Pedro me desmontó de la pared y empezó a darme una voz y a jugar conmigo, después Rulo sacó una tela y a manera de poncho o ruana ocultaron una mano y la otra surgió entre las telas gesticulando al son de la voz de Pedro, dijeron que era yo “un marote” ese nombre no me gustó hasta que Paty dijo “ Rulo, ya tenemos al abuelo Cuenta cuentos”. Ahí nací como títere y desde entonces cuento…
EM: Vives en una casa como de muñecas, donde se respira amor en todos los rincones, rodeado de muchos títeres amigos del mundo entero, ¿eres feliz?
DJ: A veces soy más feliz… cuando contamos, cuando hay que salir y correr la aventura del día, cuando los niños y niñas me besan, los jóvenes me exploran y Paty me anima. Permanecer en el baúl… esperando que alguien te invite a contar es mortal para los dos!!!
EM: En tu mirada se descubre a un ser soñador, ¿cuál sueño queda pendiente o por realizar?
DJ: Contar, contar, contar, contar hasta el fin de nuestros días!!!!
Entrevista de Erduyn Maza,
en ocasión de una gira de Teatro de la Proa por Yucatán.
Publicado en El Timonel, el 24 de mayo de 2015.
Lic. Patricia (Paty) Ostos Mondragón. (Yucatán-México) Normalista titulada en la Escuela Nacional de Educadoras D.F., Especialidad Títeres en la Educación, en Buenos Aires, Argentina. Con Mane Bernardo y Sarah Bianchi, Licenciada en Educación Artística ESAY, se desempeña como académica en la ESAY-Teatro y en la Escuela Normal de Educación Primaria “Rodolfo Menéndez de la Peña”. Integrante del Consejo Académico de la Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres “Mireya Cueto” en Tlaxcala, México. Es actriz, titiritera y narradora oral por más de 30 años. Premio mejor Grupo de Teatro Guiñol 1992- Festival Regional de Teatro ICY; Acreedora a la Medalla al Mérito CONAFE “Amigo del Instructor” (1994); Acreedora a la Medalla al Mérito Artístico ICY, Teatro para Niños 1999; Premio Nacional de Títeres Rosete Aranda 2002, Tlaxcala, México; Fundadora del Centro Mexicano de la Marioneta A.C. Miembro Activo UNIMA (UNESCO). Ha participado en los Grupo de títeres Triángulo, con Carlos Converso, fundadora del grupo “Ensayo” y actualmente dirige el grupo “Viento al Viento”.