(Lucile Bodson en el ambigú del TOPIC de Tolosa)
Asistir a un festival como el Titirijai no sólo sirve para ver espectáculos sino sobre todo para charlar y conocer a las personas procedentes de todo el mundo que acuden como invitados. El TOPIC siempre ha cuidado esta presencia internacional, en un arte como el de la marioneta, presente en todas las culturas del Planeta, y aún más cuando su directora, Idoya Otegui, es secretaria general de UNIMA. De ahí que consideré oportuno aprovechar la estancia en Tolosa de Lucile Bodson, una de las personas que mejor conoce la realidad actual del teatro de títeres en Europa y en resto del mundo, para tratar con ella algunos temas de la actualidad.
Tras sus años de Directora del Institut International de la Marionnette de Charleville-Mézières, años importantes en la consolidación definitiva de la escuela de mayor prestigio mundial dedicada al teatro de marionetas en su acepción más amplia, Lucile Bodson es ahora Tesorera de Unima Internacional y Coordinadora de la Asociación AVIAMA de Ciudades Amigas de la Marioneta. También es la Presidenta de Mouffetard, el Théâtre des Arts de la Marionnette de Paris, con sede fija en la calle Mouffetard y que dirige Isabelle Bertola. Una suma de actividades de alguien que sabe trabajar desde la serenidad y que junto con Idoya Otegui y Dadi Pudumjee, conforman uno de los motores más activos del actual panorama titiritero.
Lucille Bodson e Isabel Ojeda, representante del Ayuntamiento de Sevilla, en la presentación de la candidatura de Sevilla para la AVIAMA. Sevilla, mayo de 2018. Fotografía de Tomás Pombero.
Nos encontramos en una de las dependencias del TOPIC de Tolosa y lo primero que le pregunto es cómo ve el momento actual del género en términos generales, teniendo en cuenta la ingente actividad que lleva a cabo tanto UNIMA como la AVIAMA.
LB- Ciertamente, estamos en un buen momento. Un síntoma de la vitalidad que vivimos es el auge que está teniendo una asociación como la AVIAMA, que involucra a ciudades y a sus alcaldes y ayuntamientos, sin presencia de los profesionales, lo que indica el grado de interés y de visibilidad que ha alcanzado la Marioneta. Que sean los responsables políticos de las ciudades quienes se preocupen y dediquen esfuerzos a hacer visible nuestro arte es sin duda algo insólito y muy importante.
Dadi Pudumjee, Idoya Otegui, Juan Luís Clavijo, Lucille Bodson, Isabel Ojeda y Tamiko Onagi en Sevilla, mayo 2018.
Háblanos un poco de AVIAMA.
LB- En AVIAMA hay 21 miembros adheridos (18 ciudades), entre ellas algunas de grandes e importantes, como Amiens, Sevilla, la misma Charleville-Mézières, al lado de otras mucho más pequeñas, como Esch-sur-Sûre, en Luxemburgo, que sólo tiene 1.400 habitantes pero organiza un atractivo festival. Una asociación que nació promovida por los alcaldes de Tolosa y de Charleville. La secretaría de la misma, rotatoria, se encuentra en estos momentos en Tolosa. Todo ello potencia la visibilidad de la marioneta en el mundo. Muy importante que una ciudad como Sevilla, la cuarta más grande de España, haya querido entrar en la asociación. Fue en el encuentro de Iida, en Japón, donde se aceptó su admisión.
Curioso que Tolosa y Charleville se hayan hermanado como ciudades… (ver aquí)
Los alcaldes Olatz Peón de Tolosa y Boris Ravignon de Charleville-Mèzières, en el encuentro de la AVIAMA en Iida, Japón.
LB- Es un ejemplo de lo que puede llegar a conseguir la marioneta cuando incide en otros ámbitos que no son los suyos. Considero muy significativo que haya sido el TOPIC y el personaje de Mariona, su mascota, los que hayan apadrinado este encuentro que tendrá consecuencias económicas de relieve, pues creo que están planeando inversiones en los sectores industriales de las dos ciudades. Algo que no surge así de bote pronto, sino que es el resultado de muchos años de labor continuada, con personas como Miguel Arreche e Idoya Otegui que han dispuesto y disponen de potentes visiones estratégicas de largo alcance sobre el tema. Por cierto, que la AVIAMA ha creado un programa de becas y ayudas para desplazamientos muy interesante y que muy poca gente conoce. Vale la pena darlo a conocer (ver aquí).
Y ahora está el aniversario de la UNIMA…
LB- En efecto, la UNIMA cumple el próximo año su 90 aniversario, una vieja dama que sigue dando mucho de sí. En estos momentos, la UNIMA cuenta con 100 centros nacionales, con realidades y desarrollos muy diferentes, por supuesto. La UNIMA tiene varias funciones. Una de las más importantes es garantizar la dimensión profesional de un arte. La otra es proteger un patrimonio vivo importantísimo, pero no sólo en relación a los objetos sino también a las personas que lo practican. Una profesión de mucho vigor. Hay que tener en cuenta las realidades distintas que existen en su desarrollo: mientras en lo que llamamos Occidente el teatro de marionetas se mueve en clave muy contemporánea, como lo demuestra el creciente interés que sienten por ella las artes plásticas, la danza, la ópera y muchas otras disciplinas, en China, por ejemplo, se encuentran en una fase más de apoyo y desarrollo del patrimonio.
Marionetas de Quanzhou. Foto de Jim Tobias.
No cabe duda que cuando un género es solicitado por las demás artes para cruzarse con él, adquiere una interesante dimensión de centralidad que la sitúa en una muy buena posición. Una zona de transversalidad que busca la hibridación.
LB- Así es, una situación de lo más interesante. Por otro lado, existen emergencias que están cambiando el panorama mundial. Fíjate en la irrupción de China, un gigante que de pronto considera muy seriamente la necesidad de proteger el enorme patrimonio titiritero que contiene. Lo hemos visto en las últimas visitas, museos impresionantes, como el dedicado al teatro de sombras cerca de Chengdu, y proyectos de conservación de las tradiciones y de sus últimos maestros, que son trasladados a centros oficiales para que enseñen su arte. A veces tenemos que vigilar que demasiada protección no sofoque la práctica ni el espíritu de estas técnicas y tradiciones que se quieren conservar. En China aún no existe esta tendencia a la hibridación que vemos en Europa o América, por ejemplo, pero sí que tienen muy en cuenta la formación. Este interés por las tradiciones lo encontramos también en los países del sudeste asiático y en la India. El hecho de que el próximo Congreso Mundial de la UNIMA del año 2020 se celebre en Bali, Indonesia, es ya indicativo del auge que está teniendo el continente asiático (en 2012, el Congreso se celebró en Chengdu, China) y del deseo de mostrar al mundo un patrimonio muy valorado incluso desde el punto de vista de su explotación turística.
Bailarina de Bali. Congreso de Unima 2016 en San Sebastián/Tolosa.
Cuando analizamos estas realidades y las comparamos con las locales, nos damos cuenta de que aquí en España aún estamos a mucha distancia de ellas, especialmente si las comparamos con Francia…
LB- Sí, en Francia el sector está muy consolidado. Se ha logrado gracias a una reagrupación de ideas y posiciones muy diferentes y siempre profesionales. Hoy existe THEMAA, que agrupa lo que antes era el Centre National de la Marionnette y también la UNIMA Francia. Cuando la profesión se agrupa, siempre tienen muchas cosas a defender. Lo bueno de THEMAA es que en ella cabe todo el mundo, sin que haya confusión ni conflicto en los objetivos e intereses de cada sector, al contrario, la unión permite que todos puedan defender sus intereses desde una posición de fuerza. Quizás lo que más ha cambiado en Francia, además de esta reorganización de la profesión, sea la escuela: en el Institut tuvimos que adaptarnos a las normativas europeas para poder participar y aprovechar las redes educativas universitarias. Antes éramos muy reconocidos por todo el mundo pero no estábamos homologados con los demás centros educativos. Esto ha cambiado para bien. Ahora nuestros estudiantes pueden aprovechar todos los programas de intercambio que existen en Europa. Y hay que decir que para la consolidación del Institut Internacional de la Marionnette, el apoyo de la profesión al proyecto ha sido fundamental. También hay que valorar las iniciativas privadas de formación, muy importantes pues llegan allí donde la escuela oficial no alcanza. Un ejemplo es la École Théâtre aux Mains Nus, que fundó Alain Recoing y que dirige en la actualidad Pierre Blaise. En este sentido, existen muchos fondos de formación que se pueden aprovechar, como lo hace esta escuela de París.
Y hoy en día parece que son las mismas universidades que imparten especialidades en teatro de títeres…
LB- Es el caso de muchos países, por ejemplo la mayoría de los países del Este, con Rusia a la cabeza, donde se imparte una formación muy seria y rigurosa. También en Irán, un país que sorprende por la gran presencia femenina en sus filas y su inclinación por un teatro de gran contemporaneidad. Realmente, la entrada de las universidades en el panorama educativo de las marionetas está cambiando el panorama.
Imagen de “Count to One”, de Iran, de la directora Zarha Sabri. Foto de Mani Lotfizadeh.
Si miramos el ecosistema del mundo de los títeres y lo organizamos en siete sectores, a saber, Compañías, Teatros, Festivales, Escuelas, Museos, UNIMA y Publicaciones-Investigación, cuál de ellos consideras que está más necesitado.
LB- Sin duda el de Publicaciones. Fíjate que en estos momentos la prestigiosa revista PUCK está parada, una lástima no haber continuado la labor que nos dejó Brunella Eruli. En Francia tenemos la revista Manip a modo de publicación nacional del sector. Pero se nota a faltar más visibilidad al gran interés que está despertando el estudio del títere en las universidades. Es curioso que cada vez haya más personas que efectúan trabajos de doctorado sobre temas relacionados con la marioneta. De hecho se está creando desde UNIMA una red de investigadores sobre la marioneta (ver aquí) que permitirá conectarse a todos ellos entre sí.
Hemos hablado del buen momento en que se encuentra el Teatro de Marionetas pero me gustaría preguntarte sobre los aspectos negativos que consideras importantes a tener en cuenta.
LB- Creo que son dos. Primero, existe una tendencia propia de las artes ligadas al trabajo artesanal que es encerrarse en sí mismo y carecer de ambición. Es decir, no tener confianza en lo que se hace y no arriesgar a querer situarte en igualdad con los grandes del escenario. Esta falta de confianza hace mucho daño e impide que muchos proyectos y artistas lleguen adonde deberían llegar. El segundo aspecto que hay que cuidar mucho es no quedarse sólo con el público infantil. El teatro de títeres debería definirse como un teatro que es ‘también’ para los niños. Es algo así como ‘salir de la enfermedad infantil’ de la Marioneta. La comodidad de unos mercados estables dedicados a los niños que nos permiten vivir bien es uno de los mayores peligros que tiene el teatro de marionetas.
Imagen de la instalación de Joan Baixas en el Caixafòrum de Barcelona.
Interesante en este sentido el título que ha puesto Joan Baixas a la instalación con la que celebra sus 50 años de profesión: ‘El enemigo es el sofá’ (ver aquí). Y parece que Lucile Bodson haya decidido aplicar esta consideración sobre sí misma: desde que cesó como directora en el Institut International de la Marionnette, no ha cesado de trabajar como voluntaria en una multitud de proyectos, ya sea en la UNIMA, la AVIAMA o en el Mouffetard. Un lujo para los marionetistas del mundo entero, que gracias a sus labores en estas asociaciones internacionales, ha puesto a nuestra disposición toda su experiencia y ‘savoir faire’. El impresionante programa de actividades que UNIMA tiene preparado para el próximo año es un reflejo de esta dedicación que se suma a la de una junta que funciona como un tren a toda máquina. ¡Buen viaje!