(Imagen del Dom Roberto gigante de la cía. Mandrágora. Foto T.R.)
Durante toda la semana del 24 al 31 de julio de 2022, se desarrolla en la localidad costera de Rianxo, a escasos kilómetros de Santiago de Compostela, la séptima edición de Titiriberia, el Festival de Títeres Tradicionais, Olladas sobre os Cristovos. Desde Titeresante, vamos a hablar de los distintos espectáculos vistos a partir del miércoles 27, día de la llegada de este cronista a Rianxo, así como de los encuentros programados para profesionales y espectadores.
En este artículo nos referiremos a las siguientes producciones vistas el día 27 de julio: El mais maior grande Dom Roberto, de la compañía Mandrágora de Portugal; las tres experiencias de Lambe-Lambe presentadas a cargo de María Dobronich, de la cía. Diáspora Escena, con Victoria: nostalgias do pasado; Anxo García, de la cía. Seisdedos Marionetas con Este espectáculo foi ilegal; y Marcelino de Santiago ‘Kukas’, de la cía. Monicreques de Kukas, con Gernika; y Lúa quere viaxar a…, Marte, de Celtia Figueiras, de la cía. A Xanela do Maxín.
Dejaremos para el siguiente artículo la obra Eva, de y con Mercedes Reyes, de la cía. Trastero 203, así como el desarrollo de la mesa redonda y posterior coloquio celebrados en el Auditorio de Rianxo sobre los 40 años de las compañías Viravolta y Trécola Producións, en la que asistieron representantes de compañías históricas y también cuarentonas como Os Monicreques de Kukas o Tanxarina, con la moderación de Xosé Vidal Topo. Un encuentro cuya importancia merece una atención particularizada.
(Pueden ver todas las crónicas sobre Titiriberia 2022 en Titeresante clicando aquí)
El mais maior grande Dom Roberto, Teatro de Marionetas de Mandrágora
De la localidad portuguesa de Espinho, al sur de Porto, llegó la compañía A Mandrágora Teatro de Marionetas con una original propuesta en la que el conocido Dom Roberto, el personaje que da nombre a la tradición portuguesa del títere popular, llamada Teatro Dom Roberto, aparece como un gigante, literalmente como la ‘más mayor grande’ figura del icónico héroe polichinesco.
Una figura impactante, muy bien definida y reconocible del Dom Roberto, montado sobre una estructura con ruedas fácilmente manejable por uno o dos portadores, en este caso por Filipa Mesquita, experimentada titiritera fundadora de la compañía junto a Clara Ribeiro y enVide neFelibata, más el actor-titiritero Alexandre Guaraci que la acompañaba en este caso.
El imponente Dom Roberto recorrió las calles del centro de Rianxo para regocijo de chicos y mayores, hasta colocarse en una placita al lado de la Plaza Castelao, centro de la ciudad. Y es que además de actuar como centro visual y sonoro de un atractivo pasacalle, la gigantesca figura se convierte de pronto en un teatrillo ambulante que dondequiera decida pararse, puede ofrecer su diminuto espectáculo en el escenario que se esconde en la barriga de Dom Roberto.
La gracia del asunto es que de pronto, las entrañas del Dom Roberto se convierten en el espacio donde actúan unas marionetas cuyo modelo no es otro que los no menos populares Bonecos de Santo Aleixo: pequeñas figuras de madera que reproducen de un modo libre e informal la escena de Adán y Eva, el árbol de la ciencia del Bien y del Mal, y la tentación del diablo, que forma parte del Auto de la Creación del Mundo, uno de los títulos más representados por los Bonecos alentejanos hoy sitos en Évora.
Hay que decir que la voz segura del actor-titiritero Alexandre Guaraci, dotado de una agraciada figura de juglar medieval, supo congregar alrededor suyo y del teatrillo interior del Dom Roberto, a una buena cantidad de público, para los que representó con mucha fuerza, más una dicción fuerte y clara, la escena de la caída primordial de Adán tentado por Eva bajo los auspicios de la malintencionada serpiente diabólica.
Una combinación de diferentes tradiciones populares confluye en esta iniciativa escénica de calle, con el buen gusto y la bien ejecutada factura de la que suele hacer gala A Mandrágora. Todo muy cuidado, con detalles que fijan la atención del espectador en la calidad de las tallas o en los mismos elementos decorativos. El público asistió encantado a la representación, que premió con merecidos aplausos.
Tres experiencias de Lambe-Lambe
Fue un placer y un verdadero lujo visualizar las tres ‘cajitas’ de Lambe-Lambe que presentaron tres compañías de Galicia: Diáspora Escena, Monicreques de Kukas y Seisdedos Marionetas.
Victoria
Victoria es el título de la escena poética creada por María Dobronich, de la compañía Diáspora Teatro, sobre la temática de la migración, los recuerdos y la memoria. Y lo hace la refinada titiritera mediante objetos que hablan de la vida de quien fue su abuela, representada visualmente por su pasaporte que nos habla de viajes, fronteras y desarraigos.
Las emociones y los sentimientos que tienen que ver con unas realidades tan propias de nuestra época y de las del siglo XX, se corporizan en los objetos que aparecen ante la mirada del espectador voyeur que mira la íntima escena por el ojo del Lambe-Lambe. Sin palabras y con una banda sonora que suena a través de los auriculares, nos adentramos fugazmente en algunas de las congojas más significativas de muchas generaciones de migrantes, a modo de homenaje a tantas abuelas que sufrieron dolorosas vicisitudes en sus agitadas vidas.
La acción de María Dobronich está llena de sensibilidad y delicadeza, mediante una intervención de mínimos afín de dejar que sean los objetos los que expresen la intensidad emotiva de las ausencias y las elipsis que evocan. La caja del Lambe-Lambe nos abre así a un tiempo parado, donde la nostalgia se hace distante y reflexiva.
Este espectáculo foi ilegal
Anxo García, uno de los fundadores de la histórica compañía Viravolta, así como de Seisdedos Marionetas, el nombre que utiliza para firmar sus montajes uni-personales, es el creador de este lambe-lambe titulado Este espectáculo foi ilegal, un verdadero viaje personal en el tiempo, pues en él retoma la versión que hizo en lengua gallega muchos años atrás del romance que culmina Los Cuernos de Don Friolera, la conocida obra de Valle-Inclán, seguramente la más titiritera del autor gallego. Lo hizo Anxo García en una época en la que los herederos de Valle-Inclán habían prohibido traducir sus textos al gallego. Un texto, el de la tercera parte de Los Cuernos…, donde los dos librepensadores Don Manolito y Don Estrafalario oyen la misma historia del teniente Friolera representada en la primera parte por los títeres del Bululú de Maese Fidel, narrada ahora por un ciego en forma de romance, encerrados los dos en un penal en Cádiz.
Se sirve Anxo de los mismos muñecos articulados que utilizó en su temprana versión reivindicativa, figuras planas articuladas y movidas por hilos que caricaturizan muy bien a los tres personajes representados: el ciego recitador, el teniente Friolera y su esposa y víctima, doña Loreta.
Y mientras miramos a través de la ventanita del Lambe-Lambe, oímos la versión gallega de este impresionante texto de Valle-Inclán, magníficamente interpretado por Anxo García, versado recitador de romances de ciego como ha hecho en tantas ocasiones. ¡Todo un lujo!
Gernika
Ha querido el veterano Kukas, de la histórica compañía Los Monicreques de Kukas, jugar con esta nueva modalidad de teatro para un único espectador voyeur que se ha dado en llamar Lambe-Lambe, que entronca con tantas otras formas populares de espectáculos itinerantes, con una preciosa y dramática escena sobre el bombardeo de Gernika. Nos muestra para ello la vida hermosa y llena de vida y de color de lo que debió ser la localidad de Gernika antes de su destrucción por los aviones de la Legión Cóndor alemana y de la Aviación Legionaria italiana. Lo hace con unos decorados y unas preciosas figuras articuladas inspirados en el estilo cubista de Picasso, con pájaros volando, perritos y una mamá con su cochecito.
No creo que sea necesario explicar cómo transcurre y termina la escena, pues todo el mundo lo sabe, pero sí indicar la delicadeza y el mimo con el que Kukas ha trabajado el diseño de figuras y decorados, así como la impactante transformación final.
Un refinamiento que pocas veces se ve en este tipo de trabajos y que delata la gran talla de este artista-titiritero que es Kukas. Más que un Lambre-Lambe al uso, su cajita parece un cuadro animado de tres dimensiones para ser contemplado desde la intimidad del ojo que lo abre al mundo, y en el que belleza y tragedia se unen para denunciar hechos que no hay que olvidar.
Lúa quere viaxar a…, Marte, de la cía. A Xanela do Maxín
Fue un placer poder ver este espectáculo de A Xanela do Maxín, en el que Celtia Figueiras retoma el personaje de Lúa creado por ella que ya utilizó anteriormente en la obra U-La Lúa, y al que le han dado una segunda parte con texto y dramaturgia de Xosé Vidal Topo y la misma Celtia Figueiras, intérprete solista de la pieza.
Se trata del formato más sencillo de los empleados por la compañía, y que tiene la gran virtud de dar protagonismo a las grandes facultades interpretativas de Celtia Figueiras, que pone voz a todos los personajes mientras los va moviendo con una técnica de varillas. En la playa de Tanxil, a resguardo del sol en la sombra de un agradable bosquecillo, y sin disponer de la intimidad que siempre ayuda a este tipo de obras de cercanía, la titiritera consiguió dar verdadera vida a sus personajes y conectar de inmediato con el público, mediante una historia que continúa la línea de la anterior aventura de la gatita Lúa: salir de los estereotipos y lugares comunes que obligan a seguir comportamientos que no coinciden con los deseos y las necesidades de uno.
Seguir los deseos propios por muy excéntricos que sean y salirse con la suya, es el contenido y el mensaje implícito de la obra, esa lucha que todos los niños y las personas de este mundo un día u otro mantienen, y en la que por regla general pocas veces se vence. De ahí que sea importante hacer hincapié en ello.
¿Que una gata quiera ir a Marte? Menuda pretensión… Y, sin embargo, Celtia Figueiras nos indica que todos los sueños pueden hacerse realidad si no se renuncia a ellos.
Lo hace la actriz de A Xanela do Maxín con una presencia titiritera impecable y un extraordinario dominio de las voces, con elegancia y sin caer en innecesarios infantilismos. El público entró plenamente en la historia, entregado al buen oficio de Celtia y al encanto de los personajes. Los sinceros aplausos recibidos así lo testificaron.