Aunque el festival de títeres de la ciudad castellano-manchega de Guadalajara se cerró hace ya unas semanas, no está de más recordar algunos de los momentos que pudimos vivir en los Jardines del Palacio del Infantado. Desde que empezó su andadura en 2007, Titiriguada se ha ganado un espacio destacado en el calendario de festivales de España y de Europa. No es casual que la procedencia de los artistas que pudimos ver fuera tan diversa: nos encontramos habituales titiriteros trotamundos provenientes del Taller de Marionetas de Barcelona, pero también de Francia e incluso de Nueva Zelanda. En efecto, puede que Anna May Bailey, de gira por Europa (estuvo en el festival de Avignon de este año), sea la primera titiritera neozelandesa en pisar un festival español. Su espectáculo es tan sencillo como sorprendente: una marioneta pintora, manipulada con mando de cruz horizontal, retrata a niños de entre el público para, al final, regalarles el dibujo.
A destacar también el espectáculo de los franceses Les Clochards Célestes (Los Vagabundos Celestes). Con el título Soledad, la compañía presentó un magnifico espectaculo en el que se aborda este tema tan compejo con unas inquietantes imágenes: títeres, máscaras y figuras que se mueven en un espacio interior que es como un agujero en el día.
El éxito de público. a lo largo de los tres días, fue rotundo, y entre la multitud de visitantes de todas las edades, en el marco incomparable de los Jardines del Palacio del Infantado, triunfaron SOS Titelles con In Skopum et Rubrum y el Cabaret Ambulante del Taller de Marionetas, así como Putxa, Errabundo Pelele y El perro Canelo también salidos del Taller (ver reseñas más completas a propósito del Festival TOT de Barcelona, el pasado mes de marzo).