Se celebró el sábado 8 de diciembre de 2012, dentro del marco de la Muestra Internacional de Titiriteros Solistas de Écija que organiza cada año la compañía A La Sombrita, una interesante tertulia con participación de las tres compañías invitadas más algunos titiriteros y personalidades relacionadas con el mundo de la marioneta en Andalucía. Asistieron Francisco J.Cornejo e Imma Palomar (de Sevilla), Diego Sánchez Monroy, Juan Manuel Benito y Eva, de la Gotera de la Azotea (de Jerez de la Frontera), Puri fariza y Juan Fran Sáez (de Tramant Teatre, Valencia), David Zuazola (de Chile-Madrid), Margarida Carbonell (de Trastam Teatre, Barcelona), Toni Rumbau (de La Fanfarra y Titeresante, de Barcelona), el abogado Javier González (de Écija), el Delegado de Cultura del Ayuntamiento de Écija, Fernando Reina Lozano, así como Mari Luz Riego y José-Diego Ramírez, de A La Sombrita.
Uno de los objetivos del encuentro era presentar la revista digital Titeresante y sus dos portales complementarios, Putxinel·li y Puppetring, así como el último número publicado de Fantoche que acaba de salir. Paco J.Cornejo elogió el trabajo de Titeresante y Toni Rumbau el de Fantoche, afirmando ambos la conmplementariedad que los dos proyectos tienen y el interés que está despertando en la profesión. Paco J.Cornejo explicó el funcionamiento de Fantoche, revista sufragada enteramente por Unima Federación España, así como la reunión anual que celebra su comité de redacción que desde hace años trabaja bajo la coordinación de Joaquín Hernández. Para más información del último número de Fantoche, ver aquí el artículo publicado. En lo que respecta a Titeresante, Toni Rumbau remarcó las dos velocidades que la revista quiere tener, atendiendo por un lado al día a día de la profesión desde una perspectiva periodística, y por el otro lado a temas de más largo recorrido, con reportajes en profundidad y artículos de opinión o de investigación.
Puri Fariza, la actriz titiritera de Valencia protagonista de «El traje nuevo de la Emperatriz» que se presentó en la sala Pocas Luces de Écija, nos explicó cómo su obra fue el resultado de un taller realizado por varios grupos de Unima Valencia con el director Claudio Hochman, con quién ya hicieron una anterior y exitosa colaboración (ver artículos referidos a Claudio Hochman en Titeresante aquí). De la presente colaboración han surgido cuatro espectáculos, de los que ya hemos tenido la suerte de ver a dos («Mi Miko», a cargo de los Duendes, se presentó en el Titirijai de Tolosa –ver artículo publicado sobre este espectáculo aquí-; del trabajo de Puri Fariza hemos hablado ya en este artículo). Puri destacó el acierto de que los distintos trabajos fueran vistos y analizados por todos los participantes en el taller, lo que potenció la visión crítica de los mismos y el afinar de sus versiones. Un trabajo que luego fue madurando y, en el caso de Tramant Teatre, redondeado por la visión experta de Juan Fran Sáez.
David Zuazola (presente también en la programación con su espectáculo Ala Sucia, ver artículos dedicados a su trabajo aquí) hizo hincapié en cómo su labor se basa en un trabajo minucioso de composición dramatúrgica que a su vez establece una distancia funcional y despersonalizada respecto a los diferentes títeres que crea para sus espectáculos. Una labor que, como apuntó Cornejo, tiene mucho que ver con la figura del demiurgo creador de un mundo y de las criaturas que lo habitan. Un planteamiento que huye de los sistemas más convencionales de producción basados en la figura del director y la contratación de unos actores-manipuladores para hacerse cargo de la representación. Una opción que Imma Palomar explicó, al ser ella una buena conocedora del trabajo de creadores como Philippe Genty o de compañías como Drack, de Chequia, país en el que vivió unos años. Para ella y según le indica la experiencia, los mejores titiriteros para obras así concebidas, suelen ser bailarines o actores con una buena preparación física.
También se habló del elemento interdisciplinar consubstancial al teatro de títeres, tratado desde perspectivas muy diferentes según proceda el creador de uno u otro campo. Se constató aquí que la misma naturaleza del teatro de marionetas, abierta a una pluralidad de lenguajes y disciplinas, determina esta dirección hacia la interdisciplinaridad.
Los tres miembros de la Gotera de la Azotea nos contaron su singular experiencia de programación en el jardín de su casa en Jerez de la Frontera, realizada durante los meses de julio y agosto de 2012, y que titularon «Títeres en el Jardín». Una experiencia única en la que vida y arte se mezclan íntimamente, al vivir todos los miembros de la compañía en la misma casa, que comparten desde hace muchos años. El éxito de las sesiones en el jardín con una magnífica acogida del público de Jerez les anima a continuar con el proyecto.
Se habló sobre la necesidad de que los títeres estén más presentes en los montajes teatrales por extensión, algo que sin embargo para algunos ya ocurre en estos momentos, dado el interés que las formas de teatro de objetos, mecánico y visual despiertan en numerosas compañías, como se constata en algunas producciones operísticas y teatrales de grandes dmensiones (La Fura dels Baus, Bob Wilson, …).
También se trató el momento actual en Andalucía: sobre las cancelaciones de muchas temporadas y campañas escolares, que están desertizando el panorama, constatándose asimismo una cierta carencia de nuevos grupos con ganas de lanzarse al ruedo de los títeres. De todas formas, los eventos importantes se mantienen y el ánimo de los presentes era alto, mientras las compañías consolidadas siguen trabajando dentro y fuera de la comunidad. La exposición de Etcétera en el Parque de las Ciencias de Granada es un claro ejemplo del momento álgido que los títeres en Andalucía viven, a pesar de las citadas carencias.
José-Diego Ramírez, de A La Sombrita, explicó su empeño en mantener el Festival de Solistas a pesar de los pocos recursos obtenidos este año. El hecho de disponer de la nueva salita A Pocas Luces en un espacio más céntrico que su anterior ubicación (un teatrillo muy agradable y bien acondicionado, con un atractivo escaparate en el que hay atómatas, títeres y libros), y la programación regular que José-Diego está impulsando en el Teatro Municipal recién restaurado, indican que las bases son buenas y que los frutos no tardarán en llegar.
Si comparamos el momento actual con los años treinta, cuando el trabajo pionero de Lorca, Lanz y Falla constituía el único fulgor culto de una realidad titiritera sostenida por los populares Cristobicas, la actualidad está sin duda a muchas leguas de distancia. Y aunque la realidad hoy es a todas luces de crisis, la imaginación de los implicados -como la estratagema jerezana de los Títeres en el Jardín, el empeño empresarial y de agitación cultural de A La Sombrita, la espectacular exposición de Etcétera en Granada y otras iniciativas que se suceden por las anchas tierras andaluzas- más la calidad y la experiencia de las compañías existentes, hacen pensar en nuevas futuras épocas de esplendor.