Cada año, los Gigantes de Barcelona invitan a cofrades suyos de otras ciudades de Cataluña. El año pasado fueron los de Reus (ver aquí artículo en Putxinel·li) los gigantes invitados, y este año han sido los de Cardona. La razón hay que buscarla en el convenio que las dos ciudades firmaron en 2012 para conmemorar y dar a conocer los diferentes episodios de la Guerra de Sucesión, y a la vez promocionar cultural y turísticamente las dos ciudades.
El vestíbulo del Palau de la Virreina con los Gegants de Cardona.
Los interesados en conocer a estos señores tan nobles, altivos y majestuosos, tienen todavía esta semana para acudir al Palau de la Virreina, situado en el centro de las Ramblas de Barcelona, donde se encuentran todos ellos muy bien instalados en la planta baja del edificio. Podemos asegurar desde aquí y con suficiente conocimiento de causa, que no se arrepentirán.
Los gigantes Romeu y Julieta del barrio de la Fira. Construidos en 1908 por el zapatero Miquel Serra -más conocido como Miquel Fraret.
El gigante Sabater Fraret (homenaje al zapatero que constuyó los dos gigantes Romeu y Julieta). Obra de Toni Mujal.
El horario de visita es de 10h de la mañana a 8h de la tarde, y la exposición estará abierta hasta el domingo 16 de febrero. Importante saber que ésta ha sido la primera vez que el cortejo festivo de Cardona ha sido expuesto de manera específica en la ciudad de Barcelona.
Interesantes los dos enanos del barrio del Mercado, por las verrugas que exhiben. Una constante que vemos en otros enanos, como el Cap de Lligamosques de Olot, el Berruga de Figueras y el Cap de Llúpia de Vic (ver artículo de Polichinela aquí). Un rasgo que también encontramos en algunas figuras populares de Italia -como el títere Gianduja de Turín, o el mismo Arlequín- y que se suele interpretar como un «signo diabólico» (lo que quedan de los cuernos del Demonio …).
Cabezudos Agneta y Minga, del barrio del Mercat. Se considera que son los más viejos de Cardona -mediados del siglo XVIII- y unos de los más antiguos de Catalunya.
El cabezudo Minga.
La cabezuda Agneta.
Los Gigantes de Cardona, la Banda de Música, el Águila de Cardona y el Baile de Bastones fueron los protagonistas del pasacalle realizado el pasado domingo día 9 de febrero, después de recorrer las calles más céntricas de la capital catalana para celebrar la festividad de Santa Eulalia. Las figuras del folclore de Cardona desfilaron acompañadas del Águila y de los gigantes de Barcelona (las figuras más importantes del protocolo barcelonés) y los Ministriles de la ciudad, siempre en homenaje a Santa Eulalia.
El gigante Abdalà y la giganta Adelés, del barrio Nou. Construidos en 1980 per Joan Orrit Morist y Salvador Clotet Bastardas, dos cardoneses del mismo barrio Nou.
En este encuentro han participado alrededor de 150 voluntarios de diversas entidades de Cardona vinculadas al patrimonio folclórico y festivo de la villa ducal como la Asociación de Gigantes y Grallers de Cardona, los Gigantes de Planès i Bergús, el Consejo del Águila y los Aliguers de Cardona, la Banda de Música y la Cofradía de la Virgen del Patrocinio, patrona de Cardona.
Águila de Cardona. Construida per Toni Mujal en 2013, a partir de una imagen del siglo XVIII encontrada en una pared de la Casa Graells de Cardona.
Como dice la Wikipedia (en su versión catalana) en referencia a este tema: «Los orígenes de la tradición de gigantes de Cardona se remontan a siglos atrás y están estrechamente ligadas a las festividades del Corpus. Ya entre los años 1750-1800 se construyen los enanos del Barrio Mercado, los más antiguos de Cardona y uno de los más antiguos de Cataluña. Actualmente en Cardona se pueden encontrar más de 30 figuras, siendo una de las poblaciones con más figuras per cápita. De éstas, seis parejas de gigantes tienen música propia.» Como se puede ver, una ciudad de gran vuelo gigantero.
Los gigantes Batallador y Esperança. Comprados en 1957 por Jaume Vendrel en la tienda El Ingenio de Barcelona.
Batallador.
Quizás explique esta vocación de Cardona por las grandes marionetas de calle el hecho de que en esta ciudad se encuentre uno de los más importantes constructores de gigantes de Cataluña, Toni Mujal. De su taller han salido muchos de los gigantes que podemos ver en la Virreina, así como muchos otros de los que vemos hoy salir por las calles del país. Vean aquí su página web, donde encontrarán imágenes impactantes de su taller.
El Demonio del Barrio del Raval de San Juan de Cardona. Obra de Toni Mujal.
Curioso este Demonio del Barrio del Raval, una figura que aparece mucho en la iconografía popular catalana pero no como gigante. La conexión entre el mundo popular de los títeres (que tienen a los demonios como personajes obligatorios) y el de los gigantes se realiza aquí a la perfección, fruto de lo que podríamos llamar una visión moderna, laica y gratamente pagana de los actuales gigantes -algo muy propio de la cultura popular catalana. Que lo hayan hecho tan elegante, refinado y con gafas es un signo de inteligencia y de fina adaptación a los tiempos actuales, en los que los verdaderos diablos visten la mayoría con caras ropas de marca.
Por cierto, que Toni Mujal es el autor del único gigante torero de Cataluña, el interesante Figolete, creado en 1985 para una masía o casa de payés de Gargallà. Con una altura de 3,20 metros y un peso de 35 kilos, tiene la particularidad de que escupe agua por la boca. Según nos dice Wikipedia, en 2004 le cambiaron la ropa por un vestido rojo llamativo. Sería bueno que los barceloneses pudiéramos verlo de vez en cuando, aunque sea para compensar la sostenida abstinencia taurina a la que ha sido condenada la ciudad. He aquí una imagen del torero gigante pescada al vuelo de Internet en una búsqueda de Google.
Figolete.
Adjuntamos a continuación algunas fotografías más de las realizadas en el Palau de la Virreina de algunos de los gigantes expuestos.
Los gigantes del Barri Major de Cardona, Borrell II y Letgarda. Réplica hecha en 2003 por Toni Mujal a partir de los originals de 1834 realizados por Deogràcies Valls.
La giganta Greueta. Construida por Toni Mujal en 1985. Eva Múrcia le sirvió de modelo.
